Daniel Horario del Potro, papá de Juan Martín, murió el pasado lunes en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires a los 63 años, luego de un estado de salud frágil a causa de una operación cardíaca realizada en diciembre pasado. Este martes, el tenista lo despidió a través de las redes sociales con una sentida carta. “Nos dejaste acá con el corazón roto, pero sabemos que estás descansando en paz como te mereces”, comenzó el mensaje que rápidamente se volvió viral.
Del Potro regresó de Porto Alegre, Brasil, poco después de un tratamiento de células madres en la rodilla derecha y estuvo con su progenitor a partir de la intervención quirúrgica en Tandil del 18 de diciembre pasado. El ex número tres del mundo también lo acompañó en el traslado a una clínica porteña junto con su madre, Patricia.
“Ahora te juntaste con tu otro ángel, y les pido por favor que nos cuiden y guíen desde el cielo a Mamá, mi hermana y a mi. Sos nuestro verdadero y único campeón”, continuó el actual 157 del ranking ATP, quien recibió el apoyo de periodistas y medios de comunicación en las redes sociales por la muerte de su padre.
“Gracias por educarme con valores, con honestidad, con sacrificio y por haber hecho lo imposible para que yo pueda cumplir el sueño de jugar al tenis. No hay copa que alcance para tu mayor logro que fue haber formado y protegido esta familia”, destacó Delpo sobre su padre, quien era médico veterinario y apoyó a su hijo en sus primeros pasos en el tenis con el entrenador Marcelo Gómez.
Tiempo después se involucró en la faz comercial y contractual del excampeón del US Open (2009) y administró las finanzas de la familia en los campos de Tandil. Del Potro estaba en plena recuperación física en busca de la vuelta a la actividad, ya que no compite desde junio del año pasado. Daniel Horacio Del Potro estaba casado con Patricia Lucas y fue padre de Juan Martín y Julieta.
“No sé cómo haré para vivir sin tu presencia, pero seguro aplico todo lo que me enseñaste para nunca bajar los brazos. TE AMO PA!!!”, cerró la sentida carta Juan Martín del Potro, quien siempre valoró tener a sus papás cerca en las grandes citas del tenis. Esto fue lo que más lo motivó para superar las lesiones y regresar al más alto nivel y ser partícipe importante del equipo campeón de Copa Davis en 2016.
Así lo narró Delpo en junio de 2020, en una entrevista con Alejandro Fantino, por ESPN.
“Mi papá y mi mamá no me vieron nunca en vivo en un gran torneo. Me han visto jugar Copa Davis acá con mi hermana, ella sí viajó al US Open. Con este tema de la lesión de la rodilla y de la vuelta, esto de mis viejos es algo que a mí no me deja estar tranquilo, no me deja bajar los brazos. Me hace decir ‘yo tengo que volver a jugar’ y tengo que ir con mi mamá y mi papá y decirle a Federer: ‘Roger, saludá a mis viejos’”, contó.
“Desde los comienzos mis viejos han hecho lo imposible para que yo pudiera viajar. Mi papá es veterinario, mi mamá es maestra en literatura y lengua, y bueno, ellos tienen sus trabajos y yo viajaba cuando podía. Cuando ellos juntaban un poco de plata me mandaban a los torneos y había veces que no podían hacerlo”, continuó, emocionado por los sacrificios de sus progenitores.
“Esa cultura de trabajo que ellos tienen siempre se aplicó durante mi carrera. Muchas veces había oportunidades para que viajen, y mi mamá no quería faltar a la escuela para no dejar de dar clases, lo mismo mi papá con algún trabajo en el campo. Mi hermana sí ha tenido la oportunidad de viajar y verme un poco más, pero lo de mis viejos sí es algo que me quedó pendiente, ahora por culpa de la lesión de la rodilla”, lamentó.
La sentida carta de Juan Martín del Potro:
“Nos dejaste acá con el corazón roto, pero sabemos que estás descansando en paz como te mereces.
Ahora te juntaste con tu otro ángel, y les pido por favor que nos cuiden y guíen desde el cielo a Mamá, mi hermana y a mi.
Sos nuestro verdadero y único campeón.
Gracias por educarme con valores, con honestidad, con sacrificio y por haber hecho lo imposible para que yo pueda cumplir el sueño de jugar al tenis.
No hay copa que alcance para tu mayor logro que fue haber formado y protegido esta familia.
Nose como haré para vivir sin tu presencia, pero seguro aplico todo lo que me enseñaste para nunca bajar los brazos.
TE AMO PA!!!”
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