Alfredo Aníbal Villata, juez subrogante en la causa por la herencia de Diego Maradona, resolvió habilitar la feria judicial para reclamarle información complementaria sobre los bienes cuentas, procesos judiciales pendientes, contratos y deudas del astro a Matías Morla, abogado hasta el día de su muerte, el pasado 25 de noviembre. Además libró cinco exhortos a Cuba, Venezuela, Bielorrusia, Estados Unidos y México con el objetivo de dilucidar qué poseía en cada país.
La decisión se dio ante el pedido de Sebastián Baglietto, administrador provisorio de la herencia por decisión de los cinco hijos del Diez (Dalma, Gianinna, Jana, Diego junior y Dieguito Fernando). Hasta el momento, Morla, tal como reconoce el juez en su determinación, se había presentado el 18 de diciembre, a través de su abogado Mauricio D’Alessandro, poniéndose a disposición de la Justicia. Posteriormente, tras una reunión entre el letrado y Baglietto, el círculo íntimo de Diego entregó los cuatro automóviles que poseía en Argentina (tres BMW coupé y una camioneta Mercedes Benz), las llaves del contenedor con los tesoros que trasladó de Dubai (bajo custodia en una baulera en la localidad de Béccar), el acceso a la casa en el barrio Campos de Roca, en Brandsen, y el traspaso de las cinco cuentas bancarias (dos en Argentina, una en Dubai, una en México y la restante en Suiza).
Sin embargo, desde el entorno del administrador aseguran que sólo pudieron tomar posesión efectiva de las cuentas en el país, cuyos depósitos ascienden a 900.000 pesos. Y reclamaron mayor “colaboración”. Ahora, el juez le dio diez días hábiles de plazo a Morla para “brindar información tendiente a conocer: 1°) la totalidad de procesos judiciales y/o extrajudiciales o de mediación o arbitraje que tanto como actor y/o demandado del causante se encuentren tramitando en el fuero nacional e internacional y, si es factible, el estado de actuación en los mismos; 2°) las cuentas bancarias existentes en el país y en el exterior, denunciando banco, sucursal y número de cuentas; 3°) la participación del causante en sociedades nacionales e internacionales, cuentas de inversión, títulos y acciones. 4°) los bienes propiedad del causante: inmuebles, automóviles o muebles registrables situados en el país y en el exterior, señalando el lugar de radicación de los mismos; debiendo adjuntar, de encontrarse en su poder, los respectivos títulos de propiedad; 5°) el detalle de los contratos vigentes o en curso de ejecución suscriptos por y a nombre del causante, tanto en el país como en el exterior, acompañando copia de los mismos para su reserva en Secretaría; 6°) las deudas de carácter impositivo que se encuentren sujetas a convenio, moratoria, etc, o bien en vía judicial; 7°) la documentación que acredite la existencia de donaciones o anticipos de herencia realizados por el causante”.
Al mismo tiempo, el juez Villata, libró exhortos a cinco países vinculados a la vida de Maradona, para solicitar la misma información. A Cuba, para dilucidar la participación que tiene en un hotel, e interiorizarse sobre la propiedad en el pintoresco barrio Miramar que Fidel Castro le había cedido en el 2000. A Venezuela, para informarse cuál es la deuda que el país mantiene con el ex capitán de la Selección (a Infobae le indicaron que asciende a 50 millones de dólares). A México, para profundizar en la cuenta bancaria, de la que Baglietto aún ni tiene el extracto. A Bielorrusia, por los bienes que allí le quedaron a Pelusa tras su paso como “presidente del fútbol” del Dínamo Brest: el 0.5% de las acciones, la camioneta anfibia Overcomer Hunta (”el tanque”, tal como la había bautizado la leyenda) y la exclusiva motocicleta “Yo soy Diego”. Y a Estados Unidos, por las causas contra Claudia Villafañe, ex esposa del astro, por las propiedades en dicho territorio.
Más allá de la constatación de bienes, deudas, cuentas y juicios pendientes de Diego al momento de su fallecimiento, la sucesión también está atada a los reclamos por paternidad pendientes. La herencia del Diez, una novela que sumó un nuevo capítulo, pero que está lejos de escribir el punto final.
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