Tal como sucede con cada presentación de Boca desde que se desató la pandemia del coronavirus y, por consiguiente, se impidió al público concurrir a los estadios, se abrieron las puertas desde temprano para que algunos hinchas caracterizados cuelguen las banderas en cada una de las tribunas. Así es que las cabeceras Sur y Norte (en la que habitualmente se ubica La 12), exhibirán grandes telones que serán acompañados por las más chicas con los nombres de las localidades y frases populares que identifican al Xeneize.
Por primera vez en la historia el Superclásico se llevará a cabo sin público, teniendo en cuenta que desde hace años se imposibilitó a los visitantes acudir a este tipo de enfrentamientos y apenas se cruzaron en alguna copa veraniega y en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, por la revancha de la final de la Copa Libertadores 2018 mudada a España por los disturbios que se ocasionaron en el Monumental de Núñez.
El Alberto J. Armando, que a lo largo de 2020 sufrió una serie de cambios con los que cambió notablemente su estructura (tanto a la vista como en la ampliación del aforo), no solamente está cubierto en su totalidad por los colores azul y oro sino que contará con el aliento de la hinchada de forma virtual, tal como ocurrió en los duelos anteriores, a través de los altoparlantes de la cancha. Esta medida se instauró para el desquite contra Racing por los cuartos de final de la Libertadores, en el encuentro en el que los de Miguel Ángel Russo remontaron la serie que los tenía 1-0 abajo.
Las insignias que no faltaron a esta cita son las que hacen referencia a Diego Armando Maradona, ubicadas mayormente en la zona de palcos, donde habitualmente se ubicaba desde su retiro como jugador profesional y conversión a simpatizante boquense. Desde su fallecimiento, Boca sumó alegrías en su estadio: victoria ante Newell’s y empate ante Arsenal por la Copa nacional y clasificaciones en la Libertadores ante Internacional de Brasil y Racing.
EL HISTORIAL EN LA BOMBONERA
Contando los torneos oficiales desde 1940 hasta el 2020, el Xeneize se apoderó de 46 encuentros, mientras que el Millonario ganó 21 y empataron en 32 ocasiones. En diferencia de gol, el local convirtió 140 y la visita logró marcar 100 tantos.
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