El encuentro entre Boca y Huracán comenzó con una polémica por el gol de Juan Garro anulado por offside. A los cuatro minutos y medio, Andrés Chávez habilitó de manera perfecta a su compañero, frente a una defensa xeneize que quedó mal parada y llamativamente estática.
Solo frente al arquero Rossi, quien no disputó la pelota por el silbato de Ariel Penel, Garro bajó la pelota y definió en absoluta soledad. La repetición mostró cómo el arquero estaba en correcta posición, por lo que hubo un grueso error del árbitro y de su asistente, quien minutos después no observó que el guardameta local tocó la pelota con las manos fuera del área, para cortar un ataque de Andrés Chávez.
Al final del primer tiempo, y ya con Boca ganando por 2 a 0 por los goles de Wanchope Ábila, Israel Damonte fue expulsado por Penel. El entrenador de Huracán protestó de manera vehemente y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja, por lo que en el complemento el DT siguió las acciones desde la platea.
En el complemento, hubo otra jugada muy discutida, esta vez por Boca. Es que al minuto de juego, Adrián Arregui le mete un planchazo a Wanchope Ábila. La acción ameritaba amonestación por la temeridad que fue a disputar el balón y debió ser expulsado por doble amarilla, ya que el mediocampista de Huracán ya contenía una cartulina y aplicó la fuerza sin tener cuenta el riesgo al adversario.
Seguí leyendo: