River le ganaba con autoridad por 3 a 1 a Huracán y saltaba a la cima de la Zona Campeonato de la Copa Diego Armando Maradona. Sin embargo, esa tranquilidad que le daba a Marcelo Gallardo el rendimiento del equipo en el estadio Tomás A. Ducó en un instante se vio opacada por la infantil expulsión de Paulo Díaz, a los 44 minutos del segundo tiempo.
Germán Delfino amonestó por protestar al chileno, quien ya cargaba con una tarjeta amarilla promediando la etapa en el penal que le cometió a Norberto Briasco. Si bien en la repetición, el defensor de River parece no alcanzar a tocar al delantero de Huracán, la posición que guardaba el árbitro no lo hizo dudar, sobre todo por intentar rechazar de manera temeraria hacia el rostro de su rival.
De inmediato, Paulo Díaz abandonó el campo de juego sin poder comprender lo que estaba ocurriendo. Si bien se vio automáticamente su arrepentimiento, esta segunda amarilla estuvo bien aplicada por reiteradas protestas contra el juez. Mientras el futbolista de River salía por uno de los laterales de la cancha, Marcelo Gallardo masticaba bronca frente al banco de los suplentes.
El Muñeco no podía entender la forma infantil en que se hizo expulsar el chileno. El DT luego se sentó y continuó haciendo gestos de claro fastidio por lo ocurrido, que sin dudas le traerá un dolor de cabeza a futuro. Los últimos minutos los terminó disputando Javier Pinola en la zaga central, luego de su ingreso en lugar de Jorge Carrascal.
Fue tal el malestar que tuvo Marcelo Gallardo, que apenas pitó el árbitro el final del partido seis minutos después, lo fue a encarar para pedirle explicaciones. Germán Delfino accedió a explicarle primero que no había habido un insulto y cuando se disponía a ampliar sus conceptos, ambos observaron las cámaras de TV y decidieron pausar la conversación abruptamente, aunque todo pareció terminar en buenos modales.
Dando una vuelta de página, en diálogo con TNT Sports, Gallardo resaltó a aquellos jugadores “que muestran que pueden ser importantes” como alternativas de recambio. El DT reconoció que al cuerpo técnico le atrae que “los futbolistas den alternativas y muestren que pueden ser importantes”.
”Una de las razones que intentamos tener un plantel motivado para que haya una competencia sana, que los distintos jugadores se sientan útiles para el equipo”, completó Gallardo. En ese contexto, el técnico riverplatense reconoció que hay jugadores “a los que les cuesta entrar en ritmo” y que la Copa Diego Maradona “ha permitido darle minutos a muchos chicos que han sumado rodaje”.
Las ausencias de Enzo Pérez (recuperándose tras haber contraído coronavirus) e Ignacio Fernández (lesión lumbar) en la mitad de la cancha pudieron haber generado mayores complicaciones en el andamiaje millonario, pero River cumplió con creces en lo futbolístico durante la semana, alcanzando sendas victorias sobre Nacional de Montevideo (6-2) para pasar a semifinales de Copa Libertadores con un global 8-2 y la de anoche sobre Huracán, para acceder a lo más alto de la tabla en la zona A, etapa Campeonato.
”A veces naturalizamos ausencias. Pero son los futbolistas los que aceptan nuestras exigencias y no se relajan”, sentenció.
Seguí leyendo: