La muerte de Diego Maradona continúa generando sensaciones difíciles de digerir en todo el ambiente futbolero. En Gimnasia y Esgrima La Plata, el último club que dirigió Pelusa, mucho más.
“Hay veces que me pregunto cuánto tiempo nos perdimos de este tipo en el fútbol argentino, por alguna situación de celo o envidia. La verdad que la muerte de Diego todavía me tiene triste y enojado”, reconoció Gabriel Pellegrino, presidente del Lobo.
El dirigente platense recordó de la mejor manera al astro argentino. “Acá en Gimnasia le decíamos el Diego o el “Gordo” hermoso. Siempre nos hacía reír”.
Por supuesto que la noticia golpeó y muy fuerte en el club. Sin embargo, Pellegrino eligió recordar los momentos más felices con Diego. Como el día que tuvo su primera reunión para ofrecerle la dirección técnica de Gimnasia y Esgrima La Plata.
“Cuando nos enteramos que Diego estaba libre se lo propuse a dos dirigentes. Éramos tres los dirigentes y uno me dijo: ¡Vos estas en pedo y estás loco!, y el otro me dijo: “Llamalo...”. Lo llamé a Bragarnik, que le pareció una locura y me dijo: “Mirá que va a cambiar todo...”. Yo creí que me hablaba de lo económico y le dije que no le podíamos hacer sombra y enseguida me dice: “No, Maradona te lleva a un lugar que no te imaginas. Es un antes y un después”, reveló en diálogo con Súper Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad.
Y brindó más detalles de aquel encuentro: “No quería que lo llamé, Diego quería hacer una videollamada. Lo primero que me dijo fue: ‘Así que vos me estás buscando a mí’. Y yo le dije: ‘Tengo miedo que se corte la señal y no podamos seguir hablando’. El me contestó: ‘Venite a mi casa viejo”.
Pellegrino contó que cuando llegó a su casa Maradona lo esperó con la camiseta de Gimnasia, con una bandera y una canción de la hinchada del club. “Estaba saltando, recién operado de la rodilla. ‘Yo ya estoy trabajando en Gimnasia, que querés comer y tomar, lo que vos quieras’, me dijo. Yo estaba nervioso, lo estaba conociendo y tenía que contratarlo. A cada rato me decía: ‘¿Vos me venís a buscar como entrenador? ¿Vos sabés que yo en el fútbol argentino estoy exiliado y proscrito? ¡Mira que no a todos le va a gustar que Maradona vuelva a dirigir!’.
El dirigente del Lobo le retrucó: “Si a vos no te importa la plata a mi no me importa eso, si vos querés ser DT, anda a La Plata que lo demás se arregla todo. Después me enteré que él estaba enojado con el fútbol argentino porque no le habían dado la oportunidad de dirigir. Tapia, se encargó de organizar un asado y le ofreció el predio de AFA para hacer la pretemporada. Ahí se solucionó todo. Maradona como entrenador de Gimnasia recibió del fútbol argentino un mimo diario. Él trabajó y se sintió homenajeado”.
Sin embargo, luego de tiempos de mucha felicidad por tenerlo a su lado, comenzó la etapa de preocupación por la salud de Maradona. “Diego tenía miedo antes de jugar un partido. No quería ni hablar. Siempre me lo decía, se ponía muy nervioso”.
“Cuando comenzó la pandemia me comencé a asustar por la salud de Diego. La pandemia a él lo puso en un lugar de mucha soledad. A cada rato me decía: ‘¡Presi, no puede ser que no nos podamos juntar! ¡Esto es una locura!’. El tema que nosotros no queríamos juntarnos porque si lo contagiábamos a Diego, después el mundo iba a hablar que matamos a Maradona. Recién nos pudimos juntar en el aire libre y ahí comprobé que Diego estaba un poco dejado. Con pocas ganas y no tan activo. Después, cuando comenzó a trabajar, en una semana pegó una levantada terrible. Desde la autoestima, su semblante, color de piel, era otra cosa”.
Pellegrino cerró la entrevista con una imperdible anécdota del último diálogo con Maradona: “Me acuerdo que me llamó y me dijo: “No seas cagón, vení a visitarme igual, tanto miedo le vas a tener al COVID. La verdad que no íbamos porque no queríamos contagiarlo. Un loco hermoso... je”.
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