Charla íntima con Alberto Fernández y un “penal eterno”: los detalles del homenaje de Argentinos a Maradona que no pudo ser

En La Paternal planeaban agasajar este año a Diego pero la pandemia obligó a posponer el evento que finalmente se canceló por su fallecimiento

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Desde el 23 de noviembre de 1980, fecha en la que Diego Armando Maradona disputó su último partido oficial, en Argentinos Juniors estaban esperando el regreso de su hijo pródigo. El Pelusa pasó por Boca antes de dar el salto al fútbol europeo, donde lució las casacas del Barcelona y Sevilla en España, y la del Nápoli en Italia. Volvió al fútbol argentino en el ’93 y estuvo cerca de firmar en el Bicho, pero finalmente optó por Newell’s. Y luego del Mundial 94 y la suspensión de la FIFA se retiró con la camiseta de Boca. En La Paternal hacía tiempo que querían homenajearlo en vida y se había diseñado un espectacular regreso para 2020. La pandemia lo pospuso y su fallecimiento lo imposibilitó.

El boceto de este homenaje llevaba tres años de edición y estuvo impulsado por el periodista Pablo Silva, que contó con la colaboración de su colega Víctor Tujschinaider, el locutor Ricardo Martínez Puente (los tres fanáticos de Argentinos Juniors) y el ex vicepresidente del club y actual vice de la Fundación AAAJ, Horacio Pisano. “Iba a hacer un hecho histórico incuantificable y, para mí, de la dimensión de haber cruzado Los Andes con San Martín, dar un discurso con Perón o tocar un tema con Los Beatles”, le cuenta a Infobae el emprendedor y dueño de esta idea que surgió hace ya algunos años, cuando Maradona se aplacó y superó sus problemas con las adicciones.

Lo cierto es que en Gavilán y Juan Agustín García estaba todo planificado con lujo de detalles. Es más, el día del aniversario 60 de Diego la idea era que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, otro ferviente simpatizante del Tifón de Boyacá, compartiera un mano a mano con él en las redes sociales y lo anoticiara como regalo de su partido homenaje en el estadio que lleva su nombre para 2021: “Diego Armando Maradona en el Diego Armando Maradona”.

En La Paternal soñaban con esta imagen: Diego saliendo por el túnel del estadio que lleva su nombre (Foto: Maximiliano Luna)
En La Paternal soñaban con esta imagen: Diego saliendo por el túnel del estadio que lleva su nombre (Foto: Maximiliano Luna)

Lógicamente con el aval de la comisión directiva de Argentinos, con el presidente Cristian Malaspina a la cabeza, el Diego Armando Maradona se emperifollaría y aguardaría por la vuelta del Diez con bombos y platillos. Su última visita fue el año pasado, cuando se acercó para estar presente en la despedida del periodista Sergio Gendler, en un amistoso a beneficio que se hizo en su honor. Allí declaró: “Sí señor, sí señor. Yo nací acá y me voy a morir acá. Yo estoy peleando con Gimnasia pero algún día me gustaría estar en este banco”. A Diego se lo notó feliz, conmovido por volver a la tierra donde había nacido y por eso allí se terminó de encender la chispa para moldear su propio homenaje. El que nunca había tenido de parte de Argentinos.

El encuentro amistoso iba a ser disputado por un once conformado por los Cebollitas que jugaron al lado de Maradona en sus inicios y los campeones de la Libertadores con Argentinos del 85. En el mejor de los casos, el Diez usaría su número predilecto en la espalda al menos un rato para cada equipo; en caso de que su condición física lo impidiera, se encargaría de la conducción técnica de ambos cuadros.

Claro que antes del pitazo inicial, los concurrentes iban a poder disfrutar de varios stands en las adyacencias del estadio. Una hora antes del ingreso a las tribunas dispondrían de una máquina de selfies para fotografiarse con imágenes de Maradona en todas las épocas, un museo itinerante, shows en vivo, murgas y equilibristas y un simulador de tiros libres. La recaudación sería destinada a la terminación de la pensión de los juveniles en la calle San Blas y una tribuna. Además se proyectaba la construcción de una nueva sala en el Hospital Garrahan y un jardín de infantes con cancha de fútbol en Villa Fiorito que lleve el nombre de Diego Armando Maradona. Con la colaboración de todos los que se acercaran al estadio se iniciaría también una campaña para recolectar alimentos no perecederos con el objetivo de llegar a una tonelada a distribuirse en partes iguales en Fiorito y Esquina (Corrientes), de donde era Chitoro, Don Diego, padre del genio del fútbol mundial.

En La Paternal planeaban agasajar este año a Diego pero la pandemia obligó a posponer el evento que finalmente se canceló por su fallecimiento

Los papeles, fuegos artificiales y las pantallas led a todo volumen anticiparían la entrada del astro, que aportaría un discurso espontáneo antes de ubicarse sobre un escenario montado sobre el arco que da a la calle San Blas. Allí habría dos sillones de pana roja con una banda blanca, el escudo de Argentinos Juniors y el nombre bordado de los protagonistas (luego iban a ser subastados). En uno, él; en el otro, Alberto Fernández, que oficiaría como entrevistador para recorrer la historia íntima de Maradona en el club durante unos 20 minutos.

Antes del partido amistoso se proyectaría por la pantalla un video especial con las imágenes de Francis Cornejo, el descubridor y quien le tomó la primera prueba con la pelota a Diego, y sus papás, Don Diego y Doña Tota. El balón rodando en el césped cortaría con su emoción hasta llegado el punto en el que el árbitro de turno marcara una falta dentro del área y Maradona se hiciera cargo del mismo. Y ese sería el penal eterno, símbolo del amor entre Diego y Argentinos y sello para la posteridad. Tras eso, el “feliz cumpleaños” cantado por unas 25 mil personas como broche de oro. Concluido su discurso final, sería llevado por una Bichoneta (vehículo con forma del Bicho que representa al club) para firmar camisetas y patear pelotas alrededor de la cancha.

Pero había más perlitas ideadas. Silva, el hombre que demandó a la FIFA por haber registrado el aerosol evanescente que se utiliza en los partidos y al que Maradona le llegó a decir “sabés los goles de tiro libre que yo hubiera hecho si existía la espuma en mi época”, las reveló.

Para que el mejor jugador de todos los tiempos cerrara su trayectoria profesional en la entidad que lo cobijó desde su niñez, iban a hacerle firmar un contrato homologado por la AFA y que así el nombre de Diego Armando Maradona quedara registrado en Argentinos Juniors como último equipo como profesional. El monto de su salario sería simbólico, ad honorem y criterio de los socios y fanáticos, destinado a obras en la institución. A su vez barajaban la idea de retirar el dorsal número 10 en el Bicho y también entregarle en mano una llave de carácter simbólico del estadio que lleva su dos nombres y apellido. ¿El extra? Declaración de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y, en particular, del barrio de La Paternal.

La imagen de Maradona en el partido en honor a la memoria del periodista Sergio Gendler (Foto: Maximiliano Luna)
La imagen de Maradona en el partido en honor a la memoria del periodista Sergio Gendler (Foto: Maximiliano Luna)

En caso de que los tiempos se coordinaran favorablemente y Maradona quedara conforme con los organizadores, incluso se proyectaban eventos de la misma magnitud en Rosario en cancha de Newell’s y hasta en Italia con el Nápoli.

La triste pérdida física de D10S no permitió que se lo despidiera como merecía, más allá de que cientos de fanáticos montaron un santuario en las puertas de la cancha desde el día de su fallecimiento. Ahora buscarán darle forma a un proyecto de ley para que el 30 de octubre sea nombrado Día Internacional del futbolista, en honor al día del natalicio de Diego Armando Maradona. Tratarán de que tenga trascendencia internacional con el apoyo de algunos mandatarios como el boliviano Evo Morales, el venezolano Nicolás Maduro y el francés Emmanuel Macron, entre otros, quienes en algún momento manifestaron su idolatría por él.

Ahora en La Paternal reformularán este homenaje de cara al 30/10 del año próximo. Diego no estará presente físicamente pero sin dudas vivirá en los corazones de todos.

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