A diez días de la muerte de Diego Armando Maradona, Gimnasia La Plata decidió hacerle un nuevo homenaje a quien fuera el entrenador del equipo al momento de su partida. El plantel del Lobo ya había tenido una serie de gestos emotivos a la memoria del Diez la semana pasada en el duelo ante Vélez en el estadio José Amalfitani, pero desde el club decidieron continuar con estas muestras de afectos en El Bosque, lugar que Diego había elegido en los últimos tiempos para seguir conectado al fútbol.
En la previa del partido ante Huracán, válido por la última fecha de la Fase de Grupos de la Copa Maradona, Dalma y Gianinna Maradona saltaron al campo de juego. De manos del presidente Gabriel Pellegrino, las jóvenes recibieron una serie de regalos: las 59 camisetas que el club le había obsequiado a Diego en el día de su cumpleaños del año pasado y el primer buzo que utilizó como DT del club.
Luego, ingresaron un grupo de “10″ históricos del fútbol argentino, entre quienes se encontraban Rolfi Montenegro y Tito Pompei. Ricardo Bochini, Ariel Ortega y Marcelo Gallardo estaban entre los invitados, pero no pudieron concurrir por sus compromisos profesionales y personales.
En el centro de la cancha quedó el sillón en el que Maradona se sentaba cada vez que salía a la cancha en Gimnasia, ese “trono” que luego fue replicado por muchos de los clubes a los que visitó el elenco platense durante el 2019 y principios del 2020. Los dos equipos salieron al campo de juego entre fuegos artificiales y bengalas, se formaron a su alrededor, aplaudieron en el minuto de silencio y cada uno ofrendó una rosa blanca. Luego, sonaron las estrofas del himno argentino bajo la atenta mirada de Dalma y Gianinna, que estaban juntas a un costado del campo de juego. Finalmente, los futbolistas del elenco local, uno por uno, saludaron a las hijas del Diez.
Mientras, en las afueras del estadio, miles de hinchas de Gimnasia se reunieron con banderas y camisetas para rendir sus propios honores a la figuras del Diez, fallecido el pasado 25 de noviembre a los 60 años producto de un paro cardiorrespiratorio.
Hace tan solo una semana, los futbolistas de Gimnasia habían respetado el homenaje que dispuso la Liga Profesional con todos los planteles saliendo a la cancha con la camiseta de Argentina con el dorsal número 10 y la silueta de Maradona en el frente, pero le agregaron algunos sellos propios: salieron con globos blancos en la mano y el arquero Jorge Fatura Broun se tiñó una franja del pelo de color rubio platinado, look que supo inmortalizar Pelusa en los 90′. Cuando llegó el momento del “minuto de silencio” (que no fue tal debido a que hubo fuertes aplausos y sonó la canción ‘La Mano de Dios’ de Rodrigo), el más conmovido fue Víctor Ayala, quien no pudo contener las lágrimas.
Luego de aquel partido, que terminó con victoria por 1-0 para el Lobo, en el vestuario hubo cánticos para Maradona y festejos desaforados, que funcionaron como una forma de recordar con felicidad.
Las mejores fotos del homenaje a Maradona en el Bosque:
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