Cada partido de la quinta fecha de la Copa Maradona de la Liga Profesional se vio marcado por la emoción. Las imágenes de dolor y de conmoción se repitieron en cada uno de los estadios en los que se homenajeó al gran ídolo del fútbol mundial, fallecido el último miércoles a los 60 años. El duelo entre Rosario Central y River que se disputa en el Gigante de Arroyito no fue la excepción.
En la previa del duelo, las cámaras se enfocaron especialmente en Cristian Kily González, el actual DT del elenco Canalla, que era muy amigo de Diego (jugaron juntos en Boca en 1995) y que en la semana se mostró visiblemente afectado por la desaparición física de quien fuera entrenador de Gimnasia La Plata.
Cuando los equipos saltaron al campo de juego, Marcelo Gallardo -vestido con jean negro, remera blanca y una camperita celeste- se acercó rápidamente al Kily. El pasado jueves, el Muñeco había estado en Casa Rosada en el velatorio del campeón del mundo en México 1986. Los entrenadores, que en el pasado fueron compañeros en la selección argentina, se abrazaron y cruzaron unas sentidas palabras de consuelo mutuo. La tristeza se reflejaba en los rostros de ambos.
Luego fue el turno de los homenajes organizados por la Liga Profesional: los planteles -con sus respectivos DT incluidos- se pararon en el centro de la cancha en una formación que vista desde arriba conformó un número 10. No hubo minuto de silencio, sino unos instantes de aplausos cerrados con la canción “La Mano de Dios” de Rodrigo de fondo. También hubo fuegos artificiales y una foto del Diez en la pantalla gigante del estadio. Fue en ese momento cuando el entrenador de Rosario Central se quebró: las lágrimas fueron una muestra del cariño que sintió -y que aún siente- por Maradona. Finalmente, rodó la pelota.
El mundo del fútbol sigue conmocionado por la muerte de Diego Maradona, ocurrida el pasado miércoles luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio en la casa del barrio de la localidad de Tigre en la que se hospedaba luego de haber atravesado una cirugía por un edema subdural crónico. Una multitud acompañó su féretro en un masivo velatorio que finalizó por los incidentes que se produjeron en los alrededores de la Casa Rosada. Finalmente, el ex futbolista fue enterrado el jueves por la tarde en un cementerio de Bella Vista.
El impacto también llevó a que cambie su nombre el flamante torneo de Primera División de Argentina. “En homenaje al inolvidable capitán de la selección argentina, la Copa Liga Profesional pasará a llamarse Diego Maradona. #Diego Eterno”, fue el comunicado emitido por la entidad con oficinas en Puerto Madero a través de las redes sociales.
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