La crisis interna de Racing llegó a su punto límite. Diego Milito, responsable de la Secretaría Técnica del club, anunció que dejará su cargo al término de la gestión y marcó sus diferencias con el presidente de la institución, Víctor Blanco.
El Príncipe, de 41 años, dará un paso al costado luego de tres años debido a la mala relación que mantiene con los directivos Roberto Torres y Adrián Fernández, y por no contar con el apoyo de del máximo responsable de la entidad de Avellaneda en algunas decisiones propias, como la contratación de refuerzos, las reestructuración del predio Tita Mattiussi y la profesionalización general.
En un video publicado a través de las redes sociales Facebook e Instagram, el ex delantero remarcó que “el motivo es muy simple”, ya que no comparte “las ideas y el modelo del club del presidente”.
“Seguramente, a algunos les sonará fuerte, pero no es así. No tengo nada personal contra Víctor, al cual respeto y entiendo que deja todo por la institución. Simplemente elige un modelo diferente que yo no comparto; pero tiene la potestad como máximo responsable de elegir las políticas y lineamientos hacia donde quiere llevar al club”, dijo Milito. Y continuó: “Yo lo respeto a rajatabla, porque es el presidente elegido por los socios. Por otro lado, quiero destacar que esto no es de ahora, ya que lo he hablado en reiteradas ocasiones con él”.
“Me involucré hace tres años con la misión de profesionalizar un área fundamental, como la deportiva. Creo que he sido exitoso, con errores y virtudes los resultados están a la vista. Pero creo que no he sido escuchado y por eso le dejo el espacio para seguir con sus ideas”, agregó el ex delantero.
Además, el ídolo de la Academia desmintió que haya pedido la destitución de otros directivos, porque no tiene la potestad para hacerlo. “Los nombres pasan, porque el escudo tiene que estar por encima de cualquier persona. Hay que discutir modelos y estructuras. Renovar sistemas que padecí desde la década del noventa. Esas de la chicana, la desestabilización y operaciones que son innecesarias y dañinas para nuestro club”, sentenció.
“Yo pretendo otro club: el de la evolución, la tecnología, equipos de trabajo, con buena comunicación y vinculación con el mundo. Conformar equipos competitivos y renovar la infraestructura para que la inversión no sea considerada un gasto”, argumentó. Además, en su exposición Milito explicó que lo comunicó en la previa del partido frente al Flamengo porque “los momentos no se eligen”. “Yo soy transparente y mi salida no depende por 2 ó 3 resultados adversos. Lejos estoy de fomentar la falta de unión. Así lo demostré desde mi vuelta de Europa con el Racing Positivo”, completó el ídolo albiceleste, antes de realizarle un pedido a los hinchas: “No tomemos partido, ni hagamos quilombo. Sigamos unidos apoyando al equipo y al cuerpo técnico que van a dejar todo por ganar lo que más deseamos: la Copa Libertadores. Los abrazo con el corazón”.
El ex goleador fue el responsable de la contratación de Sebastián Beccacece, quien perdió respaldo por parte de los hinchas, el plantel y algunos dirigentes luego de las cuatro derrotas consecutivas en la Copa de la Liga Profesional con Atlético Tucumán (4 a 1 y 2 a 0), Unión de Santa Fe (2 a 0) y Arsenal (2 a 0).
Según algunos allegados al equipo profesional, el técnico comenzó a perder el apoyo de algunos de los jugadores debido a sus constantes trabajos exigentes en los entrenamientos que derivaron en las lesiones de 11 protagonistas. La falta de empatía acompañada de las decisiones que involucran a las partidas de integrantes como Javi García, el Pulpo González y (posiblemente en diciembre) Darío Cvitanich resquebrajaron la solidez de un grupo que empezó a sentir el inicio de una grieta.
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