Hubo festejo desaforado, hubo papelitos y cotillón y hasta hubo vuelta olímpica pero no Copa. Pasaron 258 días desde que Boca se quedó con el título de Superliga para que reciba el trofeo. El parate por la pandemia del coronavirus obligó a posponer la entrega de la estatuilla que hoy mismo se guardará en las vitrinas de la Bombonera. Antes del encuentro con Lanús por la cuarta jornada de la Zona 4 de la Copa de la Liga Profesional, el plantel y cuerpo técnico del Xeneize fueron galardonados en el campo de juego.
Con la presencia del presidente de la Liga Profeisonal de Fútbol, Marcelo Tinelli, y la del titular de la AFA, Claudio Tapia, los jugadores, Miguel Ángel Russo y los máximos dirigente de Boca, encabezados por Jorge Amor Ameal, pisaron el césped del estadio Alberto J. Armando pasadas las 16.30. Con un escenario montado para la ocasión, Carlos Tevez recibió la copa de la Superliga y la levantó acompañados del resto de los futbolistas.
“Siempre que levantas un trofeo con esta camiseta es especial. Pudimos recordar ese campeonato que tan feliz no hizo a los hinchas de Boca”, declaró el capitán de Boca segundos más tarde que festejó el último título que logró con la camiseta azul y oro.
“Fue especial porque peleamos contra nuestro rival, pudimos ganarla en el último partido. Nosotros ya lo disfrutamos. Es bueno para recordarlo”, agregó.
Además de Tevez, el otro que habló fue el entrenador. Russo, que volvió al club para cumplir su segunda experiencia como DT tras haber ganador la Copa Libertadores del 2007 y en pocos meses ganó un nuevo campeonato, se mostró feliz por poder celebrar. “Es una alegría emorne. A pesar que pasó tanto tiempo, se disfruta mucho”, expresó.
“Tengo la suerte de levantar otra copa en este club. Estoy muy contento de estar acá”, sumó Miguel Ángel, que en las últimas horas habría sido tentado para hacerse cargo de la dirección técnica de la selección de Colombia tras el alejamiento del portugués Carlos Queiroz.
La ceremonia de entrega de premios se realizó casi tres antes del encuentro por la Copa de la Liga Profesional para darle tiempo al contingente boquense de preparar el encuentro contra el Granate, que será vital para determinar sus chances de clasificación a la Fase Competencia del torneo doméstico, justo antes de abrir su llave de octavos de final de la Libertadores ante Inter de Porto Alegre (la ida será el próximo miércoles en Brasil).
Muy lejos quedó aquel sábado 7 de marzo en el que la dirigencia de turno decidió que el trofeo no estuviera presente ni en el estadio de Atlético Tucumán (donde River empató) ni en la Bombonera (donde Boca le ganó a Gimnasia La Plata) para no generar suspicacias sobre la definición del torneo. Inesperadamente la entrega se prolongó mucho más de la cuenta.
Los ausentes a esta cita que también fueron artífices del campeonato que el equipo de la Ribera le extirpó a River en la última fecha serán Marcos Díaz, Junior Alonso, Marcelo Weigandt, Iván Marcone, Bebelo Reynoso y Jan Hurtado, transferidos en el último tiempo. A la vez habrá mención honorífica para Gustavo Alfaro, hoy en la Selección de Ecuador, quien condujo al elenco en 16 de las 23 fechas del certamen (sacó 29 de los 48 puntos del campeón).
Entre la conquista de la estrella y la entrega del trofeo pasó un partido de la Copa de la Superliga que se interrumpió (Boca le había ganado 4-1 a Godoy Cruz en Mendoza), una pandemia que dejó sin actividad durante meses a los equipos del medio local y varios encuentros por la Libertadores y la flamante Copa de la Liga Profesional. Finalmente el vigente campeón del fútbol argentino recibirá su premio aunque no podrá estar acompañado del calor y fervor de sus hinchas ya que se mantiene vigente la prohibición del público en las canchas para evitar los contagios de coronavirus.
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