El 10 de octubre de 2009 quedó grabado en la historia del fútbol argentino como “San Palermo”. La selección argentina empataba 1-1 con Perú en el estadio Monumental y veía complicarse sus chances para clasificarse al Mundial de Sudáfrica 2010. Sin embargo, en el minuto 92, bajo un diluvio bíblico, el Titán pescó un remate cruzado y mordido del Pocho Insúa y decretó la victoria albiceleste y el festejo alocado, que incluyó el derrape de Diego Maradona, lanzándose sobre el césped cargado de agua.
En la previa de un nuevo duelo entre Perú y Argentina por Eliminatorias, Palermo, hoy columnista del programa F360, por ESPN, evocó aquella proeza y contó una intimidad: qué le dijo Pelusa, entonces entrenador del seleccionado, tras su conquista. “Después del partido fuimos a concentrar, porque después jugábamos en Uruguay (fue victoria 1-0 en Montevideo para sellar el pasaje a la Copa del Mundo). Me sonó el teléfono parecido al día que erré los tres penales, o al del gol a River en la Copa Libertadores cuando volvía de la lesión”, rememoró.
“Yo estaba con Sebastián Verón en la habitación. Y pasó Diego con Mancuso (su ayudante de campo. Siempre pasaba, hacía una recorrida por las habitaciones. Y le dice Diego: ‘¡Qué culo tiene este!’”, recordó. La anécdota provocó las carcajadas de todo el panel.
“Te va a vos la pelota, tenías un imán”, subrayó Gustavo López, conductor del ciclo. “El partido ese en especial, no hubo diferencia con mi identificación con Boca, el hincha de River también lo disfrutó como hincha argentina. El reconocimiento del hincha es lo más lindo, lo más gratificante”, dijo Palermo.
“Llegué al vestuario y hubo saludos de todos, desde el técnico, los ayudantes, el mismo Grondona, Bilardo, Messi; todos los que estaban por ahí. Messi... Y después del gol a Grecia (por la fase de grupos del Mundial), lo mismo. Me acuerdo de Bilardo, que me decía ‘con el tiempo vas a ver lo importante que va a ser para tu carrera este gol’”, concluyó el repaso.
“Es el destino, es el de arriba que me marca en los momentos que quizá más lo necesito y me da esa fuerza”, había dicho Palermo ante los micrófonos en aquel día inolvidable con la camiseta de la Selección, el del gol a Perú.
“Cuando empezó todo ese vendaval de lluvia, de viento, de frío... Y el frío que nos causó el empate de Perú… Pero después un milagro más de San Palermo que nos deja una vida más…”, fueron las palabras de Maradona en el vestuario tras el grito de su ariete. En la intimidad de la concentración, claro, sus conceptos fueron otros...
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