“Quiero anunciar que hoy me retiro del fútbol profesionalmente. Quiero agradecer a este club que me dio la oportunidad de terminar mi carrera en la Argentina”.
Así, en la conferencia de prensa post derrota de Estudiantes 1-0 ante Argentinos por la tercera fecha de la Copa de la Liga Profesional, Javier Mascherano anunció que le puso punto final a una trayectoria envidiable. El Jefecito, de 36 años, no había dado indicios de que el epílogo estaba cerca. Cuentan quienes estuvieron presentes en el estadio Jorge Luis Hischi que se marchó llorando tras comunicar la determinación. Para Estudiantes fue un golpe doble: el mismo día rescindió su contrato otro referente Mariano Andújar y continuará su carrera en el Elche de España.
“Es una decisión que ya hace tiempo venía pensando, la había hablado con el club. Es momento de terminar mi carrera, por sensaciones que tengo, por un montón de cosas que me fueron pasando en estos meses que hacen que, habiéndolo pensado, lo más correcto es terminar hoy”, añadió. “He vivido mi profesión al máximo, al 100%, di lo máximo que podía. Y hoy me encuentro con que hace un tiempo que me cuesta y no quiero faltarles el respeto ni a Estudiantes, ni a mis compañeros ni a esta profesión que me ha dado todo”, se sinceró.
“Volví post pandemia creyendo que esa ilusión la iba a sentir, todo eso que me hizo sentir quién soy, y me di cuenta de que, por respeto a todos, es el momento de dar un paso al costado”, cerró el relato.
Nacido en San Lorenzo, Santa Fe, el temperamental mediocampista central surgido de las inferiores de River había decidido volver al país en noviembre de 2019, tras finalizar su vínculo con el Hebei Fortune de China. Fue Estudiantes el que ganó la pulseada, pese a los rumores de posibles ofertas de Rosario Central y el Millonario (finalmente no llegó a haber contacto directo entre el DT Marcelo Gallardo y Masche).
En el Pincha disputó 11 partidos, la gran mayoría como volante, su puesto original aunque, vaya paradoja, en la caída frente al Bicho (con gol de Damián Batallini) actuó como marcador central, el rol en el que supo tener continuidad en su paso por el Barcelona.
La noticia provocó sorpresa sobre todo porque el mediocampista superó el obstáculo que propuso el extenso parate por la pandemia de coronavirus en los jugadores más experimentados. De hecho, uno de sus compañeros (junto a Verón y Andújar el que más lo llamaba para tentarlo con la mudanza a La Plata) colgó los botines durante el momento en el que la pelota no rodó: Gastón Fernández.
“No quiero estar ligado a una fecha. Ahora mismo tengo ganas de seguir jugando. Hemos tenido un parón lo suficientemente largo para desconectar”, dijo en agosto, días después de la autorización para el regreso a los entrenamientos. El Jefecito tenía contrato vigente hasta junio de 2021. “Eso no implica que después no pueda seguir jugando al fútbol o me retire”, señaló entonces.
Pero como él mismo reveló, sus sensaciones sobre el césped post parate no eran las mismas. Los resultados y el rendimiento del equipo tampoco lo empujaron a mantenerse en actividad: el Pincha, conducido por Leandro Desábato, acumula dos derrotas y un empate (frente a Aldosivi) en el Grupo E de la Copa de la Liga Profesional.
La carrera de Mascherano quedó tapizada de profesionalismo, liderazgo y títulos. Surgió de River, pasó por Corinthians (Brasil), West Ham United y Liverpool (Inglaterra), Barcelona (España), Hebei Fortune y Estudiantes. A nivel clubes se bordó 21 estrellas.
Pero fue con la Selección con la que forjó una relación simbiótica. De hecho, debutó primero en el combinado mayor que con la camiseta de River. El Jefecito, un emblema del ciclo de José Pekerman en las juveniles, pasó por el Sub 17 y el Sub 20, para transformarse en una fija de las citaciones a los largo de casi 15 años.
Defendiendo al fútbol argentino llegó a cuatro finales de Copa América (2004, 2007, 2015 y 2016), a una definición de un Mundial (Brasil 2014) y se colgó dos veces la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, un hito irrepetible.
Mascherano es, hasta hoy, el futbolista con mayor cantidad de presencias en la selección argentina (147, con tres goles). Superó en la cima a Javier Zanetti (143). Sin embargo, Messi, con 140 (y todavía dueño de la cinta de capitán albiceleste) lo acecha.
El mediocampista ya señaló en más de una oportunidad su deseo de “seguir vinculado” al fútbol luego de su retiro. Son muchos los que, conociendo su pasión por el deporte y sus conocimientos, lo ven como un futuro entrenador de gran proyección. En su momento, Claudio Tapia, presidente de la AFA, le abrió las puertas del predio de Ezeiza para incorporarse al equipo que trabaja detrás de los combinados nacionales. ¿Estará allí su futuro?
Por lo pronto, en apenas una semana, dos enormes jugadores, con profundas conexiones con la Selección, colgaron los botines: Fernando Gago y Mascherano. El fútbol, por supuesto, ya los añora.
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