La alarma sonó, aunque quienes están cerca de Maradona lo tomaron con tranquilidad, pero con las precauciones pertinentes: detectaron un caso de coronavirus en el sexto piso de la Clínica Olivos, el mismo en el que está internado el director técnico de Gimnasia. Sin embargo, el astro, de 60 años, no fue trasladado: según pudo averiguar Infobae con integrantes de su círculo íntimo, sí extremarán las medidas de prevención, más allá de que viene siendo tratado por un equipo interdisciplinario particular, encabezado por Leopoldo Luque, su médico personal y neurocirujano.
El propio Luque, de 38 años, fue el que condujo el martes pasado la intervención que le realizaron al Diez para evacuar un hematoma en la cabeza. El ex capitán de la Selección avanza en su recuperación, sin embargo, continúa internado y bajo estricto control luego de que un par de episodios de confusión fueran asociados por los especialistas a un cuadro de abstinencia, vinculado al consumo de alcohol y de los fármacos que tomaba por sus problemas de ansiedad y para conciliar el sueño.
A una semana de haber sido hospitalizado, en principio, para efectuarle un chequeo general (fue en la resonancia que encontraron el edema por el que fue intervenido), Pelusa recibe la visita de sus familiares (sus hijas Dalma, Gianinna y Jana, sus hermanos) y es acompañado a sol y a sombra por Maxi Pomargo (cuñado de Matías Morla, su abogado) y Johny Espósito (su sobrino, hijo de la Morsa Espósito y su hermana Betty). El caso de coronavirus detectado en el piso donde se aloja puede disparar nuevas medidas referidas a los visitantes, para preservar la salud de los pacientes.
El médico del Diez, que realizó una interconsulta con Alfredo Cahe (el especialista que trató a Maradona durante 30 años) ofreció esta mañana nuevos detalles de su evolución. “Está muy bien. Estaba un poco enojado porque le empataron en una jugada tonta”, apuntó.
En efecto, en la tarde de domingo, el DT estuvo atento a lo que sucedía con Gimnasia, que igualó 2-2 contra Vélez por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional. Había comenzado perdiendo el partido por el gol de Thiago Almada, logró revertir el marcador con los tantos de Matías García, de penal, y Johan Carbonero. En el minuto 45 del segundo tiempo, un Fortín con 10 hombres marcó el empate a partir de la conquista de Lucas Orellano.
Para seguir el minuto a minuto del Lobo debió superar un contratiempo: la clínica no paga el pack fútbol. En consecuencia, se mantuvo expectante a través del teléfono móvil o a partir de las alternativas que le marcaron sus acompañantes.
Más allá del caso de COVID-19 en el piso donde está Diego, que generó preocupación en su entorno, la idea del equipo médico que lo cuida es que permanezca internado algunos días más en pos de tenerlo cobijado y controlado mientras avanza el tratamiento.
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