Sebastián Domínguez, ex futbolista que vistió las camisetas de Newell’s, Corinthians de Brasil, Estudiantes de La Plata, América de México y Vélez (sumó títulos en todos excepto en el Pincha), brindó su experiencia en la selección argentina, con la que debutó justo en un clásico ante Brasil por las Eliminatorias camino a Sudáfrica 2010. El hoy comentarista deportivo fue crudo a la hora de compartir su autocrítica.
“A mí la Selección siempre me llevó puesto. Yo era buen jugador y buen pibe, pero estaba todo el día maquinando. Llegaba a un nivel y decía ‘hasta acá no me da’. Sí, en el fútbol local soy muy bueno, a nivel continental también, juego en equipos competitivos, llego a semifinales, compito. Lo marco a Neymar en el Santos... Ahora cuando ya se ponía tan finito decís ‘hasta acá no me da, llego hasta ahí’”, expresó el ex zaguero central en ESPN.
Luego reconoció que Alejandro Sabella hizo bien en no convocarlo para el Mundial de Brasil 2014 pese a haber formado parte del proceso de Eliminatorias y detalló: “No me la banqué. La primera sensación mía en el predio de entrenamiento de la Selección fue filmar con el celular y mandarles el video a mis amigos y mi viejo. Al cuarto día en la Selección ya empecé a ver que no sé si me daba. Cuando en el reducido no tocás la pelota decís ‘hay algo que no está bien, esto es otro deporte’. Y los diarios decían ‘tienen que jugar Domínguez y Otamendi porque juegan bien en Vélez’. Sí, está bien, pero vamos a marcar a tipos que juegan bien en otro lado, eh. Yo soy el primero que lo reconoce. Disfrutaba una parte y sufría mucho otra”.
Seba fue titular en el partido contra Brasil por Eliminatorias disputado en 2009 en cancha de Rosario Central. Sobre ese cotejo recordó: “Terminé de cantar el himno y, si me decían ‘Seba, ya estamos’, yo decía ‘ya está, ¿quién quiere venir a jugar acá?’. Yo los veía a ellos todos de 1,90m y nosotros estábamos en un momento en que si empatábamos nos quedábamos afuera del Mundial”.
De Sabella, quien lo dirigió en la selección y también en Estudiantes, enfatizó: “El que no lo quiere, es mala persona. No hay grieta con él. Si lo querés, sos buen tipo; si no lo querés, sos malo”. Y añadió: “Alejandro me dijo que yo tenía un problema muy grande, que pensaba mucho. Había tipos más inconscientes, que juegan y viven el fútbol como un juego, no como un drama. Yo siempre contextualicé todo, me pasó en la escuela y en todos lados. Me pasa hasta ahora para escribir un tuit. Es inseguridad”.
Finalmente analizó también el paso por Gustavo Alfaro en Boca y remarcó que el Xeneize y River no son clubes para cualquiera: “No lo desmerezco, me pongo a la misma altura de él. Yo no sé si hubiera podido jugar en Boca o River como jugué en Vélez o Newell’s. Mmismo me pasó en Corinthians y América, son lugares de mucha exposición y presión. Vos ponés una coma donde no va y tenés un quilombo un mes entero. Hay tipos que conviven con eso y no les importa nada, explota una bomba y se van a su casa. Y hay tipos como yo que no puedo vivir, que lo sufro, me hace mal. Yo me hago el banana pero a mí me duele que me insulten en una red social, no me gusta, soy un tipo que cuida el lazo afectivo con todo el mundo. Boca es una granada que la tenés todo el tiempo en la mano”.
SEGUÍ LEYENDO: