El médico de Maradona habló sobre el tratamiento para la abstinencia y reconoció que debieron sedarlo

Leopoldo Luque dijo que consensuaron con los familiares el tratamiento y reconoció: “Diego es muy difícil. No se imaginan lo que es. Pero en esta oportunidad estamos intentando ser mas fuertes que él”

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Declaraciones de Leopoldo Luque, médico de Maradona

“A veces hay que aprovechar oportunidades”. Eso es lo que vieron el doctor Leopoldo Luque y el círculo íntimo de Diego Armando Maradona en las últimas horas para realizarle un tratamiento intensivo que permita ayudarlo de manera estructural en sus diferentes problemas. El Diez, tras la operación en la cabeza, atraviesa un proceso de abstinencia que obligó al cuerpo médico que lo mantiene en la Clínica Olivos a sedarlo.

“Él está sedado para calmar este proceso que explique ayer”, reconoció Luque a bordo de su moto cuando apenas llegaba a su lugar de trabajo. El proceso al que se refería es el “cuadro de abstinencia” que le diagnosticaron en las últimas horas a raíz de algunos “episodios de confusión”. Esos síntomas causaron preocupación y generaron la unión de todas las partes involucradas en el tema, a punto tal que existió hasta la consulta con el Dr. Alfredo Cahe, quien lo atendió durante varios años. “Es un tratamiento contra la asistencia”, aclaró.

“Es una de las pocas veces que se le dice que no a Diego”, detalló el neurocirujano sobre el cuadro de situación que enfrentan con el entrenador de Gimnasia de La Plata. “Estamos focalizados en este momento que es un momento difícil. Después de la cirugía lo vimos mucho mejor, pasa que desarrolló ese cuadro que nosotros preveíamos que lo podía desarrollar. Había dos alternativas: lo dejábamos ir a la casa y esto es un cuento de nunca acabar; o nos la jugábamos, lo dejábamos acá y lo tratábamos”, agregó.

En ese tono, confesó las dificultades a las que se enfrenta al tratar un paciente como Maradona: “Él necesita muchos cuidados. Todos sabemos que Diego necesita muchos cuidados. Se me ha criticado o se ha criticado la atención médica, pero desde que lo conocí lo que más quise es brindarle la atención médica. Pero Diego es muy difícil. No se imaginan lo que es Diego. Pero en esta oportunidad estamos intentando ser más fuertes que él”.

Luque deslizó que siempre pretendió que el ex futbolista de 60 años permanezca varios días internado, pero que eso era una “utopía”. La determinación de afrontar un proceso contra su abstinencia contó con el visto bueno de la familia: “La comunicación de ayer (con la familia) fue muy buena, fue una decisión en conjunto de todos”. Al mismo tiempo, explicó las dos posibilidades sobre la mesa: “Hay un tratamiento que es agudo a corto plazo y uno a largo plazo. Pensar un plan para tratar a Diego podemos pensarlo todos. Parece sencillo. Se me critica por Instagram como que lo descuido, como si fuese el culpable de Diego”.

"Vamos a empezar a pensar en la segunda etapa que también va a ser difícil. Tiene que ser un tratamiento. Una etapa aguda que es esta la de la abstinencia y una etapa de un tratamiento prolongado, a largo plazo, que requiere otro compromiso, otro plan, otra cosa. Ya hablamos con Diego y él dijo no, pero nosotros dijimos sí. Él no quería ni venir acá, él no quiere ir ni a una clínica. Con Diego hay que ponerse firmes. Para Diego es todo sí, esta vez es no”, señaló.

Sin dar mayores precisiones, aclaró que a Maradona “no se lo convence” y reconoció que el Diez es consciente que necesita ayuda, pero que eso no modificó su postura: “Diego lo entendió siempre y todavía sigue insistiendo en que no. Pero se va a quedar. Esta vez no le vamos a hacer caso a él”.

En relación al tiempo que demandará esta internación advirtió que eso todavía “no se sabe” y dijo: “En tratamientos de este tipo, en promedio son siete días. A veces es menos, a veces es más”. Al mismo tiempo, al ser consultado sobre si la familia confía en su perspectiva de tratamiento, sólo se limitó a decir: “Espero que sí... Yo confío en la familia”.

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