La internación de Diego Maradona en el sanatorio Ipensa de La Plata generó preocupación en su círculo íntimo. Quienes lo acompañan en el día a día aseguraron que no lo veían bien en las últimas semanas y la situación se fue agravando al punto que se hallaba muy decaído, no se alimentaba bien (un tema sensible, dado la medicación que debe tomar) y terminó con un cuadro de anemia y deshidratación, lo que llevó a Leopoldo Luque, su médico personal y a Matías Morla, su abogado, a convencerlo de que realizarse un chequeo general era la opción más recomendable.
Para el gran público, la imagen más preocupante se dio el viernes 30, día de su cumpleaños N° 60. En la previa de Gimnasia-Patronato se le realizó un homenaje en el “Bosque, que incluyó fuegos artificiales, placas y saludos, entre otros, de Claudio “Chiqui” Tapia y Marcelo Tinelli. Pero se lo vio frágil, con dificultades para caminar y hablar. Según pudo averiguar Infobae, su apoderado intentó persuadirlo de que no estaba en condiciones ideales para hacerse presente en el encuentro que el Lobo le ganó al Patrón. Pero decidió ir igual, tomando una dosis mayor de la medicación prescripta para su cuadro de ansiedad.
“No está internado porque lo traje yo; está acá porque quiso venir. No lo vi como me gustaría verlo y como sé que él puede estar. Está mal psicológicamente y repercute en el cuerpo, se alimenta mal, te cambia todo. Es el factor principal que lleva a que sea internado”, explicó Luque en la puerta del sanatorio.
Pues bien, en ese contexto, Dalma Maradona, una de las hijas que el Diez tuvo con Claudia Villafañe, explotó en Twitter frente al mal momento de la salud de su papá. “Cuando mi hermana dijo que mi papá no estaba bien le llevaron a “un periodista” a su casa para hacerle una nota fantasma para hablar mal de ella. ¿Y ahora? Bueno... No estamos tan locas, ¿no?”, acusó. El viernes, en el cumpleaños del astro, se hizo presente Gianinna junto a su hijo Benjamín (fruto de su relación con Sergio Agüero), pero Dalma no pasó por la casa que el DT habita en Brandsen.
“Y no se imaginan las cosas que escribo y borro porque ahora lo único importante es que él esté bien. Pero por el bien de todos/as los chupasangre, que no le pase nada”, volvió a golpear la actriz, que había hablado con el ex capitán de la Selección el jueves, mientras Maradona estaba aislado por haber mantenido contacto estrecho con un caso sospechoso de coronavirus (un custodio, que finalmente dio negativo el hisopado).
Gianinna se había expresado antes de la internación de su padre, luego de responderle a un seguidor, también en redes sociales. “Me duele ver a Diego así como estaba hoy, lo tienen dopado, no hay razón de ser para que alguien de 60 años lúcido y fuerte como él este así, caminando del brazo de alguien, ido, casi sin poder hablar, ojalá Gianinna Maradona y la gente que lo ama de verdad pueda sacarlo de este nuevo infierno”, escribió un usuario de Twitter. “Me parte el alma”, replicó ella.
La salud del Diez también provocó un cruce entre Verónica Ojeda, la mamá de Dieguito Fernando y ex pareja del astro (aunque en muy buenas relaciones en la actualidad) y Rocío Oliva. En el ciclo Polémica en el Bar le rindieron un homenaje emotivo en su cumpleaños. Mariano Iúdica charló con la periodista sobre su noviazgo que duró seis años. La panelista contó divertidas anécdotas, aunque en un momento se quebró y expresó su angustia por la salud de Pelusa: “El único deseo que tengo es que esté bien. Hoy no lo vi tan bien. No vi al Diego que yo conozco. Me da tristeza”.
En su cuenta oficial de Instagram, Verónica Ojeda compartió con sus seguidores unas historias con comentarios muy filosos dirigidos a Oliva, aunque prefirió no nombrarla. “Mis lágrimas jamás son de coco (cocodrilo), mis lágrimas son de felicidad o de tristeza total, harta de tanta pavada”, escribió en tono irónico. Luego, compartió una imagen con Dieguito Fernando con un fuerte mensaje: “Te mandamos un besito, estúpida”.
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