De abandonar River en su infancia, a desplazar a Lavezzi como sex symbol albiceleste: Joaquín Correa, el héroe inesperado de la Selección

La historia del delantero de la Lazio, que se convirtió en el goleador menos pensado. Su conquista le permitió a la Argentina ganar en la altura de La Paz después de 15 años

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El segundo gol de Argentina frente a Bolivia y la decisión del VAR

Fue uno de los héroes que logró el histórico triunfo de la Argentina en la complicada altura de La Paz ante Bolivia. La Selección no ganaba en el Hernando Siles desde 2005, cuando el equipo era conducido por José Néstor Pekerman y se encaminaba rumbo al Mundial de Alemania. Ayer, Joaquín Correa fue el autor del segundo gol albiceleste que selló el 2 a 1 para dejar al representativo nacional en lo más alto de las Eliminatorias.

En la Selección no era protagonista, pero siempre tuve la ilusión de venir acá, que es lo más grande que hay. El cuerpo técnico me hizo sentir importante y estoy contento por haber ayudado al equipo”, expresó el jugador de la Lazio luego del triunfo.

El delantero dijo que Lionel Scaloni les había pedido a sus dirigidos que fueran “agresivos” cuando tuviesen la pelota y “verticales” en ataque. “En el gol pensé pegarle de primera porque es muy difícil para los arqueros este campo con esta pelota y por suerte entró”, describió el joven que tiene una notable historia en sus inicios.

El Tucu, como es conocido por su círculo íntimo, nació en la ciudad norteña Juan Bautista Alberdi y desde que dio sus primeros pasos demostró un talento natural. Su extraordinaria habilidad le permitió llegar a River cuando cumplió los 11 años. Era una apuesta de la entidad de Núñez en su proyecto prometedor; pero el chico no logró adaptarse porque extrañaba con locura a sus amigos y a su familia.

Con la camiseta de La Banda permaneció un año, hasta que prefirió emigrar hacia Rosario, donde se sumó a la escuela Renato Cesarini. Unos partidos le alcanzaron para que los cazatalentos de Estudiantes de La Plata lo sedujeran para sumarlo al Pincha.

Las inferiores en el club de la Ciudad de las Diagonales terminaron de moldear al delantero que debutó a los 17 años en un partido contra Banfield (ingresó por el colombiano Duvan Zapata). Con muy buenas producciones y un potencial enorme, en 2014 la Sampdoria de Italia lo adquirió en una operación que le dejó al León una suma cercana a los 10 millones de dólares.

Una temporada y media en la institución italiana fue el paso previo a su incursión por el Sevilla de España, donde conoció a Jorge Sampaoli, quien lo convocó por primera vez a la Selección en una gira por Asia en la previa de la Copa del Mundo de Rusia.

Cuando se puso por primera vez la camiseta de la Albiceleste se transformó en el heredero del Pocho Lavezzi en el rol de sex symbol. Su presencia despertó la atención del público femenino y en una producción fotográfica que se organizó para presentar la indumentaria oficial de la AFA, el atacante acaparó las redes sociales con mensajes de seguidoras que le declararon su amor.

Si bien no tuvo la oportunidad de viajar con la delegación a la incursión por Rusia, Joaquín Correa continuó brillando en Europa. Y en agosto del 2018 firmó con la Lazio, su actual equipo con el que conquistó la Copa Italia y la Supercopa de Italia.

En una Selección que cuenta con los talentos implacables como los de Lionel Messi, Lautaro Martínez, Sergio Agüero (no estuvo en esta convocatoria por una lesión), Paulo Dybala (no pudo jugar por un cuadro de gastroenteritis) Ángel Di María (tal vez sea tenido en cuenta en el futuro) y Lucas Ocampos, entre otros, en la jornada de ayer el Tucu se transformó en el goleador menos pensado. Y su presencia fue fundamental para que la Argentina sumara tres puntos de su visita a Bolivia. Probablemente en los próximos compromisos frente a Paraguay y Perú, la figura de la Lazio vuelva a estar en la nómina que elegirá Lionel Scaloni. El ex Estudiantes hizo los méritos para estar nuevamente en la consideración de un cuerpo técnico que se entusiasma con los resultados obtenidos.

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