La selección argentina desarrolló un último ensayo antes de enfrentar a Bolivia en el estadio Hernando Siles de La Paz, por la segunda fecha de las Eliminatorias sudamericanas camino al Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, la práctica debió ser interrumpida por un episodio particular: dos drones invadieron el campo de juego, que finalmente fueron capturados y retenidos por la policía local.
La presencia del plantel que capitanea Lionel Messi generó una verdadera revolución en Bolivia. La delegación, dividida en dos micros, arribó al estadio Rafael Mendoza de The Strongest a alrededor de las 16, según informó el propio club en sus redes sociales. Sin embargo, parte del trayecto y la llegada se vieron dificultades por la gran cantidad de fanáticos y medios que se apersonaron para ver de cerca a las estrellas albicelestes. Incluso, muchos se ubicaron en las laderas del cerro que rodea el complejo para observar, al menos a la distancia, los movimientos de los conducidos por Lionel Scaloni.
La Selección incluso compartió imágenes de parte de la práctica en las redes sociales. Sin embargo, la invasión tecnológica se dio cuando el entrenador se aprestaba a realizar el clásico trabajo táctico previo a los partidos. Luego del secuestro, las autoridades derivaron los aparatos a delitos informáticos para determinar quiénes los operaban. Aproximadamente una hora y 20 minutos después de su llegada al predio, los jugadores subieron a los micros para retornar al hotel donde se hospedan.
De todas maneras, más allá del contratiempo, Scaloni tiene encaminada la alineación para el compromiso a 3850 metros de altura. Y poco distará de la que consiguió el triunfo ante Ecuador en la Bombonera, en la presentación en la competencia (se impuso 1-0, con gol de Messi de penal). Franco Armani, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Lucas Ocampos, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul y Nicolás Domínguez o Exequiel Palacios (por Marcos Acuña, casi descartado por lesión); Lionel Messi y Lautaro Martínez sería la formación elegida.
“Sabemos que todos los jugadores se van a ahogar, porque la altura cansa y marea”, anticipó el DT en conferencia de prensa, sobre el partido que le espera a Argentina. “Ellos van a salir a atacar, como lo hicieron siempre en la altura. Tienen un entrenador que le gusta el juego ofensivo y no creo que no tenga nada que ver con el partido que jugaron contra Brasil”, agregó.
“Uno trata de darle todas las armas con la experiencia que tuvimos cuando jugamos en la altura. Nuestra idea es lograr la posesión del balón y lastimar en los momentos que podamos atacar. Cuando ganamos en 2005, comenzamos perdiendo y después tuvimos momentos concretos en el que pudimos revertir el resultado”, subrayó.
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