Cuatro habitaciones más una de servicio; todas decoradas con imágenes de su carrera como futbolista, de sus seres queridos y los regalos que semana a semana le hacen llegar. Una piscina con cascada, una cancha de fútbol 5 de césped natural con medidas oficiales, un parque generoso y un quincho cerrado para sus adorados asados. La casa a la que se mudó Diego Maradona a fines de julio, ubicada en un barrio privado de Brandsen (a la vera de la ruta 2 y a 20 minutos de Estancia Chica, donde se entrena Gimnasia La Plata) ofrece amplias comodidades, que el astro, de 59 años, decidió compartir con dos nuevas compañeras.
Primero, el entrenador del Lobo adoptó formalmente a Lola: se trata de una cachorra de bulldog francés que presentó en su cuenta de Instagram en los últimos días. En su anterior hogar, en Bella Vista, el ex capitán de la selección argentina alimentaba y mimaba a un perro callejero que se acercaba a su puerta a diario. Incluso, cariñosamente, lo había bautizado con el apodo de un futbolista.
Ya en Brandsen se decidió a incorporar a una perrita a su familia, para jugar con su hijo menor, Dieguito Fernando, que lo visita seguido en su flamante casa. Y llegó Lola, a la que Maradona le dio su nombre. Según su círculo íntimo, desde que se decidió a sumar una mascota a su día a día, tenía en mente ponerle Lola si era hembra. Y junto con su heredero juegan en continuado.
Pero el corazón de Pelusa tenía lugar para más. Y el parque de su casa hoy está habitado por... una yegua. Se llama Sofía y se la acercó una familia que colabora con el día a día de Diego. Ante el gran espacio del que dispone en Brandsen, el ex Argentinos, Boca y Napoli soñaba con tener un caballo y Dieguito Fernando se había entusiasmado con la oportunidad de aprender a montarlo. “Es por un tiempo”, aclararon desde el entorno del campeón del mundo en México 1986.
En las fotos del ex enganche con sus nuevas mascotas se pueden percibir los efectos de la rutina “Maradona fitness”, que ya le hizo perder más de 12 kilos y lo ayudó a recuperar movilidad, luego de la operación en la rodilla derecha a la que se sometió en 2019 (le colocaron una prótesis). Como poco tiempo después asumió como entrenador de Gimnasia, no había cumplido al detalle con la rehabilitación. Hoy fortaleció el cuádriceps, camina mejor y hasta se animó a volver a patear el balón o a jugar al fútbol-tenis. Además, cortó con el consumo de alcohol.
Bajo la supervisión de Leopoldo Luque, su médico personal y de un kinesiólogo, el plan incluye 20 minutos de cinta, sesión en la “bici espacial” a la que bautizó así por su particular forma y, cuando se siente con ganas, caminata o trote por las noches, después de la cena, dentro de los límites del barrio privado en el que reside.
Mientras disfruta con sus nuevas y especiales mascotas, Maradona piensa en Gimnasia y en el equipo que presentará en el inicio de la Liga Profesional de Fútbol, que todo indica que comenzará luego de las primeras dos fechas de las Eliminatorias Mundialistas; es decir, el fin de semana del viernes 16, sábado 17 y domingo 18 de octubre. La prioridad del DT y de su cuerpo técnico (encabezado por Sebastián Méndez y Adrián González) era retener a los principales referentes, algo que lograron: renovaron sus vínculos Lucas Licht, Paolo Goltz y el arquero Jorge Broun.
Eso sí, el Lobo todavía no se bajó del mercado de pases. El astro quiere un delantero para reforzar la ofensiva. Hace unas semanas, dio el visto bueno para negociar por el Pulga Luis Rodríguez (una antigua debilidad del Diez, que lo dirigió en la selección argentina), quien posee una temporada por delante de contrato con Colón. Sin embargo, hasta el momento, la gestión quedó en un contacto formal a través de su representante. En los últimos días tomó fuerza la opción de Walter Bou, hoy suplente en Boca, aunque su nombre fue propuesto por Christian Bragarnik, el empresario que, junto a Matías Morla, apoderado de la estrella, concretó su desembarco en el Tripero.
El sábado, ante Huracán, Gimnasia tenía previsto disputar su primer amistoso post parate por la pandemia de coronavirus: la tormenta le puso un inesperado freno a la pelota. Tras la decepción, el Lobo acordó un ensayo para el miércoles ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. ¿Se acercará Maradona hasta el Bajo Flores?
SEGUÍ LEYENDO: