Tras vivir una semana mágica en Roma, donde alcanzó su primera final de un Masters 1000 y superó a Rafael Nadal y Denis Shapovalov, Diego Schwartzman presentó batalla, pero perdió la definición frente a Novak Djokovic. El N° 1 del mundo se impuso 7-5 y 6-3 poniendo fin al sueño del argentino, de 28 años, que de todas maneras exhibió su mejor nivel.
Finalizado el duelo, el Peque saludó al serbio con un choque de manos a raqueta y una palmada mutua en la espalda. Y en la premiación lo elogió profusamente. “Es muy lindo en esta pandemia jugar con gente, quiero agradecerles a todos. Quiero felicitar a Nole, no sé cuántos títulos tenés en la espalda, eres un jugador loco, felicitaciones a vos y a tu equipo”, dijo el oriundo de Villa Crespo.
“También quiero agradecer a mi equipo, a los que están en Argentina. A mis amigos y familia en Argentina, no es un momento fácil por el covid, gracias por quedarse en casa”, dejó un mensaje de concientización ante la pandemia de coronavirus que además trastocó y complicó la temporada de tenis, al punto que la semana próxima comenzará Roland Garros en un mes atípico para la competencia.
“También quiero agradecer a la organización. Es muy difícil hacer un torneo así, estoy muy feliz por estar acá, gracias a todos”, concluyó. Nole, de buen feeling con los tenistas argentinos en general, también respaldó el buen torneo de Schwartzman. “Felicitaciones a Diego y su equipo por esta gran semana. Le ganó a Nadal, a Shapovalov después de tres horas y media... Te deseo lo mejor para París y el resto de la semana”, repasó Djokovic.
La primera raqueta nacional logró una semana de alto nivel luego de un reinicio de actividad con tropiezos. Tras la etapa de aislamiento que atravesó en Argentina, Peque viajó el 25 de julio a Las Bahamas para intensificar su trabajo de cara al regreso de la competencia, que estaba pautada para mediados de agosto con el Masters 1000 de Cincinnati, cuya edición se disputó por única vez en Nueva York. Dejó el país junto a su entrenador Juan Ignacio Chela, su preparador físico Martiniano Orazi y su novia Eugenia De Martino.
Pero la vuelta a la competencia no fue como el argentino esperaba. En Cincinnati perdió en la segunda ronda ante el local Reilly Opelka (39°) por 6-3 y 7-6. En el US Open, en tanto, sufrió una dura e inesperada derrota ante el británico Cameron Norrie (76°): luego de ganar los dos primeros sets, no pudo sostener el nivel, perdió los tres siguientes y quedó eliminado.
El traslado a Europa no significó una mejora en el panorama. Tras tener primera ronda libre en el ATP de Kitzbuhel, se impuso en su debut ante el local Sebastian Ofner (159°), pero luego quedó afuera del certamen en cuartos de final ante el serbio Laslo Djere (81°).
Todo iba a comenzar a revertirse en el Masters 1000 de Roma: superó en su debut al australiano John Millman por 6-4 y 7-6, y luego dejó en el camino al polaco Hubert Hurkacz por 3-6, 6-2 y 6-4. El gran golpe llegó en los cuartos de final nada más y nada menos que ante el español Rafael Nadal, a quien nunca había logrado vencer en las nueve veces que se habían cruzado previamente en el circuito. El argentino exhibió un extraordinario nivel y se alzó con el triunfo ante el número dos del mundo por un contundente 6-2 y 7-5. Ya en semifinales debió batallar, pero una vez más se fue vencedor: le ganó por 6-4, 5-7 y 7-6 al canadiense Denis Shapovalov.
Schwartzman pasará a ubicarse en el puesto N° 13 del ranking ATP (su mejor colocación fue en 2018: se acomodó en el escalón 11, a un peldaño del top ten) y obtuvo 150.000 euros (USD 177.676) en premios, de los cuales, debido a la alta carga impositiva que existe en la Argentina, el Estado le cobraría al tenista un máximo de 35% en concepto de retenciones, lo cual serían unos USD 52.500.
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