Desde hace 10 días la noticia del momento gira en torno al futuro de Lionel Messi, que finalmente se quedará en el Barcelona pese a haber intentado marcharse del club por la pésima relación con la directiva presidida por Josep Maria Bartomeu. Hace seis años las diferencias entre Juan Román Riquelme y el por entonces presidente de Boca Daniel Angelici también pusieron en jaque la continuidad el ídolo, que no pudo retirarse en el club.
Después de ahondar en los temas que rodean a la actualidad xeneize, el presidente Jorge Amor Ameal fue consultado en Radio La Red por la situación del crack rosarino en el Barça y se animó a comparar su presente con el que vivió Riquelme en su última etapa como jugador.
“Creo que las cosas se tienen que resolver antes. Nosotros tuvimos al ídolo de Boca que hoy por suerte es directivo, vicepresidente (segundo). Pasaron cosas que no debieron haber pasado nunca. Que Román termine su carrera en Argentinos Juniors es increíble, que no haya tenido su partido despedida con su gente es imposible. Toda esas cosas pasaron en Boca”, fue la sentencia del pope azul y oro.
Ameal siempre tuvo acentuadas diferencias con el anterior oficialismo comandado por Angelici. Incluso tuvo un entredicho con Christian Gribaudo, candidato impulsado por el ex presidente en las últimas elecciones, tras los resultados de los comicios en diciembre de 2019. Por eso aprovechó esta situación ajena a Boca para pasarles factura.
“La pasión y el sentimiento hay que respetarlo, esas cosas son puertas hacia adentro, no hacia afuera. La verdad no sé lo qué le pasó a Messi. Él dirá sus cosas y la dirigencia dirá lo suyo. Nosotros estamos a favor del fútbol. Yo opinaba que lo mejor era que siguiera en Barcelona, por su familia y el contexto deportivo que tiene que tener. Algunos sectores de la prensa deben tener un tema con él y lo maltratan. Él se comunicará en el campo de juego como lo hacía Román, que hablaba con la pelota y hoy desde la dirigencia”, añadió el directivo que informó que en los próximos 10 días publicarán detalles de la auditoría interna que se llevó a cabo en Boca.
Sobre su relación con Riquelme, expresó: “Yo lo fui a buscar para que sea directivo. Empecé en junio del año pasado antes de las elecciones a hablar con él. Tenía que ser parte importante del club. Como manager no alcanzaba, tenía que ser directivo. Obviamente si no hubiese sido directivo hubiera estado con nosotros pero está en el Consejo de Fútbol y estamos muy bien”.
Y concluyó: “Muchas veces cuando empieza una relación no se sabe cómo va a terminar. Algunas empiezan bien y terminan mal. En este caso lo que me pasa con Román es algo espectacular, lo que entiende, lo que sabe, lo que se preocupa por el club es una cosa muy importante. No me caben dudas de que en algún momento será presidente de Boca”.
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