Jorge Amor Ameal se refirió al caso Sebastián Villa, acusado de violencia de género por su ex pareja Daniela Cortes y generó revuelo. En diálogo con TyC Sports, el presidente de Boca advirtió que el futbolista se halla a disposición del cuerpo técnico encabezado por Miguel Ángel Russo de cara al reinicio de la Copa Libertadores.
“Si él decide que juega, juega. No tiene ningún impedimento”, dijo. Y acompañó la información con una sentencia que levantó polémica: “Alrededor de Villa se creó una situación con el tema de la violencia, pero todavía la Justicia no determinó si era culpable o no era culpable. Y pongamos que sea culpable. Si es culpable hay que curarlo, esta es la historia. No se puede sobre la pena, seguir penando. Hay que ir por otro camino. Hoy hay muchas herramientas para resolverlo, pero no nos tenemos que adelantar, esperemos que la Justicia lo decida”.
“Villa está trabajando con el plantel. Nosotros estamos esperando lo que determine la Justicia. Les digo con total honestidad, a la gente hay que ayudarla, no hay que seguirla sancionando, complicándole la vida. Si el chico tuvo un problema lo podemos resolver. Lo lógico es sancionar y lo que él sabe hacer, que es jugar al fútbol, sacárselo y condenarlo me parece que no es lo mejor”, agregó en la entrevista con el programa Superfútbol.
Infobae se comunicó con el presidente de Boca a raíz de los dichos que generaron fuertes críticas. “Lo que quiero decir es que la Justicia no se expidió y nosotros nos vamos a poner la toga. No quiero que se me saque de contexto. Yo estoy en contra de la violencia en cualquier forma. Pero la realidad es que hay que rehabilitarlo. ¿O se tiene que ir y vas a exportar violencia? Se puede recuperar al ser humano”, le dijo a este medio. Durante el parate por la pandemia de coronavirus, Boca recibió ofertas por el jugador (una, del Atlético Mineiro que dirige Jorge Sampaoli) pero resultaron insuficientes para la dirigencia y fueron rechazadas.
La trama de violencia de género comenzó en la madrugada del 28 de abril, en la casa que compartían en el country Saint Thomas. Cortés acusó vía redes sociales al delantero de Boca de haberla agredido y de haberla amenazado con lastimar a su familia si no abandonaba el lugar; luego ratificó sus palabras ante la Policía. La Justicia emitió una orden de restricción perimetral (hecho por el cual el colombiano debió mudarse de la propiedad de su compatriota Juan Fernando Quintero, a la que se había trasladado transitoriamente y estaba ubicada en el mismo barrio) y la prohibición para que Villa abandone el país por 30 días.
Con el respaldo legal de Fernando Burlando, Cortés amplió su declaración ante la UFI 4 de Esteban Echeverría, a cargo de la fiscal Verónica Pérez y acusó a Villa por el delito de “lesiones leves calificadas por el vínculo y por tratarse de un hombre contra una mujer mediando violencia de género, en concurso real con coacción agravada”. Al mismo tiempo, presentó como prueba los chats de Villa con su hermana, Cynthia Cortés, en los que el delantero colombiano hablaba de las agresiones que se le imputan.
Villa, por su parte, efectuó una denuncia por robo y extorsión, que tramita paralelamente a la de violencia de género. Cuando se dio a conocer el hecho, el club emitió un comunicado en el que señaló que “ante los hechos de público conocimiento que involucran a un jugador del plantel profesional de fútbol, ya está en contacto con los abogados y representantes del jugador para profundizar sobre el episodio y tomar las medidas que correspondan. Desde ya, el club se pone a disposición de la justicia en todo aquello en lo que pueda colaborar para el esclarecimiento del suceso, en concordancia con el compromiso asumido por esta directiva en materia de Derechos Humanos y cuestiones de género. Boca reafirma su compromiso con los valores de la igualdad y el respeto, considerando a los clubes como un actor social determinante para dar esta pelea que tenemos como sociedad para erradicar la violencia de género, en todas sus expresiones”.
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