El ensamblaje de los arqueros en Boca es un tema recurrente desde inicios de 2020. Esteban Andrada sufrió una lesión durante la pretemporada y Marcos Díaz apareció en acción para cuidar los tres palos con excelentes actuaciones. El mendocino que proyectaba disputar la Copa América con la Selección volvió en buena forma y recuperó su lugar. El Consejo de Fútbol, en medio de la cuarentena, decidió prescindir de Díaz con un panorama claro...
Por la Ribera le seguían los pasos en la Superliga a uno de los mejores guardametas con los que contó el campeonato: Agustín Rossi. A préstamo en Lanús y sin opción de compra para el Granate, era un hecho que Juan Román Riquelme y los otros integrantes del departamento iban a intentar retenerlo siendo que es patrimonio del club (no sucedía lo mismo con Marcos Díaz, con préstamo de 18 meses vencido en junio).
En la actualidad Miguel Ángel Russo tiene uno de esos problemas dulces para cualquier entrenador: dos excelentes futbolistas para un mismo puesto. El arco tiene a Andrada como titular indiscutido y Rossi, que vale recordar atajó su último encuentro en el Xeneize en la ida de la Copa Libertadores 2018 contra River en la Bombonera (2-2), pretende pelearle el puesto aunque prioriza la continuidad.
Frente a este panorama la directiva de Boca analiza alternativas en el mercado y, por si acaso, tiene apalabrado a un arquero de confianza para el Consejo, que conoce al club y rindió como suplente en otro grande como Racing. Las conversaciones entre Javier García y Riquelme son habituales por cuestiones personales (mantienen una estrecha relación de amistad), pero el ex Tigre ya se despidió de la Academia, tiene el pase en su poder y no se desespera por hallar equipo en lo inmediato.
¿Boca tiene cerrada la contratación de García? No.
¿Es la primera alternativa a la que acudirán en caso de que se efectúe la venta de Andrada o Rossi? Sí. El Consejo lo tiene en carpeta y comprende que aunque pueda prescindir de cierta calidad con uno de los dos goleros actuales, con Javi encontrarán un recambio que se mostró confiable en su último paso por el cuadro de Avellaneda y no les demandará costo alguno.
Tanto el representante de Andrada como en el club se mostraron herméticos frente a las consultas por su futuro. “No hay nada oficial”, respondieron. Pero lo cierto es que Sabandija, con 29 años, no ve con malos ojos dar el salto a Europa a esta altura de su carrera. De hecho no era descabellado que tras su participación en la Copa América -que finalmente se postergó por la pandemia del coronavirus- aprovecharan su exposición para elevar su cotización y desprenderse de él en este mercado. Su cláusula es de 25 millones de dólares y se lo vincula a la Roma de Italia (¿lo habrá recomendado Daniele De Rossi?) por una cifra que oscila en la mitad.
A los candidatos de Rossi en el Viejo Continente (Udinese de Italia, Montpellier de Francia y dos equipos españoles de los cuales no trascendieron los nombres) se les sumó un pretendiente del mercado local: Independiente. Hubo tratativas con el Rojo en las últimas semanas por las transferencias truncas de Silvio Romero e Iván Marcone. Y si bien la relación no quedó dañada, parece muy difícil que Boca lo ceda a préstamo en el plano doméstico a los de Avellaneda, que buscan cubrir la inminente baja del uruguayo Martín Campaña.
Rossi, tasado en 6 millones de euros, solamente aspirará a quedarse en el Xeneize ante una hipotética venta de Andrada como para tener el terreno allanado y reiniciar la actividad oficial siendo titular. De lo contrario, preferirá cambiar de aires en este mismo mercado.
En las gateras, Russo cuenta con dos alternativas jóvenes con experiencia en las juveniles de la Selección: Manuel Roffo (20 años), quien viene siendo tercer arquero en las últimas temporadas, y Agustín Lastra (21), que estaba por sumarse a los entrenamientos con el plantel profesional pero contrajo COVID-19 y fue aislado.
“Con Román hablo, es mi amigo, estamos en contacto. Boca sería una alternativa más de las que pueden llegar a aparecer. Pasé muchísimas cosas ahí, más de la mitad de mi vida. Voy a hacer lo posible para brindarme al máximo en el equipo donde esté”, declaró García hace un par de semanas, a la vez que aclaró que no tiene pretensiones de titularidad.
Cuando Boca vuelva a jugar oficialmente a mediados de septiembre (el día 17 deberá visitar a Libertad en Paraguay por la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores) el mercado en Europa estará cerca de su cierre y el panorama estará más claro. A esa altura puede estar cocinada la venta de uno de los dos arqueros xeneizes y en tal caso Javier García tendrá el celular prendido por si lo llama Román.
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