Hasta el propio futbolista confesó que en cierto momento se sintió afuera de Independiente pero finalmente el acuerdo de palabra con la dirigencia del club quedó rubricado y Silvio Romero permanecerá allí, en principio, hasta 2023. Después de una interminable novela que duró semanas y vinculó seriamente al delantero cordobés con Boca, se descartó de plano esa posibilidad para tranquilidad de Lucas Pusineri.
“En este mercado seguramente no salga, me voy a quedar un buen tiempo en Independiente. A enfocarnos y ponernos en la cabeza las competiciones que tenemos por delante en el club y tener la posibilidad de ganar algo para devolver el esfuerzo que han hecho para que sigamos juntos”, comentó en diálogo con el programa Líbero (TyC Sports).
En un primer momento fue ofrecido a Boca y el Consejo de Fútbol xeneize se mostró interesado en el último mes, cuando se habló de la chance paralela de que Iván Marcone fuera traspasado a Avellaneda también. “Sentí que estaba afuera de Independiente pero no por la negociación con Boca sino por el desgaste que teníamos desde que arrancó la cuarentena, el tema económico, las cartas documento... Sabíamos que no iba a ser sencillo continuar. Por suerte hubo un sinceramiento, se habló de lo bueno y lo malo y llegamos a un quiebre para bien que hizo que barajemos otra vez la posibilidad de seguir”, confesó.
¿Por qué no se concretó su pase a Boca? Romero manifestó: “Siempre me mantuve al margen para que los clubes llegaran a buen puerto y un acuerdo entre ellos. Fue un poco de todo. Del lado de Boca tampoco fue una prioridad que me compraran por la cláusula, estaban predispuestos a que todo llegara a buen puerto. Pero prioricé mi lugar en Independiente, cómo está mi familia, cómo se siente identificada con el club... Y las charlas previas que tuve (con los dirigentes del Rojo) me ayudaron bastante. Fue un combo de cosas y hoy tengo la satisfacción de continuar en un club donde me siento muy querido. El cariño de la gente no se consigue tan fácil y no quería desprenderme de eso tan fácil”. Y agregó: “Tengo un aprecio muy grande por el club y eso hizo que priorice un montón de cosas a la hora de tomar la decisión. Me tiró más el lado de lo familiar y cómo estamos, cómo nos sentimos en el club”.
En el conjunto conducido por Pusineri el ex Instituto de Córdoba fue goleador, es referente y capitán. En Boca iba a tener que ganarse el puesto. Y a esa lucha también hizo referencia: “En Independiente vamos a tener competencia porque llegarán compañeros nuevos y la exigencia es alta igual, por más que no haya tanta competencia interna como en Boca”. Sobre sus contactos con la directiva de la Ribera, blanqueó: “Intercambiamos mensajes y siempre hubo una cuestión de respeto. Se manejaron bien tanto conmigo como con mi agente y les agradecí y conté cuáles eran mis intenciones. Solamente hablé con el Consejo de Fútbol, no con el entrenador (Miguel Ángel Russo)”.
Por otra parte, el Chino valoró la llegada de Jorge Burruchaga como manager para encargarse de los temas coyunturales y necesidades que tiene el plantel. Y sobre su relación con Pablo Moyano (vicepresidente primero) concluyó: “Planteamos todo lo que pasó y lo que queremos que pase de ahora en adelante. Él fue el encargado del blanqueamiento por todo lo que había pasado y que esperamos que siga. Hablé 3 ó 4 veces en este último tiempo. Que él esté más involucrado en el día a día es un respaldo que no teníamos últimamente en el plantel y es muy importante”.
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