La planta completa de la producción de Canal 13 se puso a disposición de un programa que fue proyectado para marcar un hito en la televisión argentina y sin dudas terminó siéndolo. Diego Armando Maradona por primera vez en su vida se puso el traje de conductor de un show televisivo que no escatimó en presupuestos para convocar a las figuras más importantes del deporte y espectáculo a nivel mundial.
Fueron 13 episodios distribuidos en cuatro meses, con su primera emisión hace exactamente 15 años, el 15 de agosto de 2005. El último programa se llevó a cabo en el Luna Park, donde las bandas de rock nacional argentino Bersuit Vergarabat, Los Piojos y Los Ratones Paranoicos le rindieron homenaje al Pelusa con sus respectivos temas y además compusieron juntos una nueva versión de la canción La Mano de Dios.
Gonzalo Mozes, histórico productor de Fútbol de Primera, fue el ejecutivo encargado de la realización que contó con la anuencia de Pablo Codevilla y Adrián Suar. Los niveles de audiencia fueron altísimos, sobrepasando los 40 puntos de rating y compitiendo mano a mano con shows ya establecidos como el de Susana Giménez en Telefé y Showmatch en Canal 9. Ese mismo año ganó el Martín Fierro a Mejor programa de interés general.
El ciclo que contó con la co-conducción de Sergio Goycochea convocó estrellas del fútbol como Pelé, Lionel Messi, Enzo Francescoli y Zinedine Zidane, pero también atrajo a figuras del espectáculo internacional como Joaquín Sabina, Robbie Williams, Ricardo Arjona, Don Omar, Thalía, Paulina Rubio y Raffaella Carrá. Diego se dio el gusto de entrevistar a Roberto Gómez Bolaños, El Chavo, quien fue su ídolo cuando era niño, como también de compartir escena con su amigo personal y por entonces presidente de Cuba Fidel Castro.
SU MANO A MANO CON PELÉ
“Gracias por aceptar la invitación, gracias por este momento que les das a los argentinos en La Noche del 10”, fue la recepción de Maradona para O Rei, que terminó sudando más de la cuenta porque fue inducido a hacer un “cabeza” junto a Diego antes de despedirse. “¿Cuándo va a parar?”, mencionó una y otra vez el brasileño después de golpear el balón con la cabeza, mientras su némesis, probablemente con más resto físico, se empeñaba en estirar el toqueteo aéreo hasta forzar su error. Diego finalmente se apiadó y se fundieron en un abrazo.
Juntos compartieron sus experiencias profesionales en las que se reflejaron: la fama repentina, la ausencia total de su privacidad y la importancia de la familia para subsistir. También los cortocircuitos de ambos con Joao Havelange, histórico presidente de la FIFA. Pero el momento más emotivo de la entrevista fue cuando Maradona le preguntó a Pelé por su hijo y rompió en llanto: “Mi hijo hizo amistad con gente que no debía y está pagando”. Hacía pocos meses, Edinho había sido encarcelado por ser partícipe de una banda de narcotraficantes.
"Yo por la droga estuve casi muerto, hoy le agradezco a Dios, a Dalma y a Gianinna de disfrutar la vida y de disfrutar este momento con usted", le había mencionado Diego.
El punto más distendido fue al referirse al famoso Bidón de Branco en el Mundial 90: “Yo no fui, juro por mis dos hijas que son lo que más quiero que no fui. Se dice el pecado, pero no el pecador. Hubo algo de eso, porque Branco estaba muerto, pero yo digo que si bien ese episodio fue notorio, también fue notoria la superioridad de Brasil en ese juego, con Careca, Muller, fue muy superior a Argentina, Goyco se revolcaba y Brasil erró goles que no podía errar. La anécdota queda que Branco fue dormido, pero Brasil falló muchos goles”.
EL PROTOCOLO CON DIEGO Y EL DETRÁS DE CÁMARAS
Antes de poner en marcha el programa, los productores fueron notificados sobre un protocolo especial que solía emplearse con estrellas de la magnitud de Maradona. El mismo se terminó incumpliendo por la humildad del propio Diez, que actuó en todo momento como un mortal más. Emilio Dei-Cas, quien trabajó en el show, le contó a Infobae: “Nos avisaron que no todos le íbamos a poder hablar pero al primer día de ensayo saludó a todos como si nada. ‘¿Qué hacés, maestro?’, me dijo a mí, y yo me quedé duro. Como soy hincha de Newell’s me identificó por eso y me tuvo ‘Lepra de acá y Lepra de allá’ para todos lados”.
Tan terrenal fue el trato con el astro que grabaron anécdotas inolvidables como el día que mandó a armar una cancha de fútbol-tenis en el Luna Park y jugaron de un lado Maradona con Goycochea y del otro más de una decena de productores. Todas las tardes de lunes, día en que se emitía el programa, había duelo de fútbol-tenis y las parejas de productores hacían fila para ganarle a Diego: jamás lo lograron. En horario extralaboral, hasta organizó un partido de fútbol 5 en el que “jugó a ganar como si hubiera sido el Mundial”.
Sanguíneo como pocos y esclavo de sus fanáticos, hubo otra perlita previo al vivo de uno de los episodios. Un asunto personal se había vuelto mediático en las horas previas y Diego estaba encaprichado con no hacer el programa en su camarín. Restaban cinco minutos y no había forma de convencerlo. Como si se tratara del aniversario de un infante encaprichado, arengaron a la gente de las tribunas para que corearan su nombre: “Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego...”. Tan ensordecedor fue el contagioso griterío que Maradona dio un salto e inició ese capítulo más motivado que nunca.
Con presupuesto casi ilimitado, las reuniones de preproducción eran fantásticas y al límite de lo disparatado (hasta se barajó la chance de meter un elefante al estudio). Para celebrar su cumpleaños, propusieron plotear un helicóptero y trasladar a Diego desde el estudio a la Bombonera, donde lo esperarían La 12 y las Boquitas con una torta gigante. La desesperación del público por presenciar una de las citas en vivo llegó al punto tal de que los encargados del armado de las tribunas recibían propuestas de todo tipo con tal de tener un lugar allí.
EL DÍA QUE FUE INVITADO MIKE TYSON
La imponente presencia del ex boxeador norteamericano dejó impresionados a todos en el estudio. Y las bailarinas del programa cautivaron de movida a Iron Mike, quien constantemente trató de tener contacto con ellas, las abrazó y hasta generó incomodidad en alguna de ellas.
La modelo y bailarina Silvina Escudero le acercó a Diego una camiseta de la Selección argentina que él autografió y le obsequió a un Tyson que quedó embelesado con ella. “Ella es una amiga mía, la podés abrazar”, le mencionó en confianza el Diez. El estadounidense, al notar que todos se habían percatado de su flechazo, respondió: “No, no, me olvidé que estábamos en televisión”.
En el piso habían montado una estructura con una pesada bolsa que sirvió para que Tyson le ensañara la técnica de los golpes a Maradona durante el programa. En un corte, el oriundo de Brooklyn tiró una trompada a la bolsa y casi la saca de eje. Los caños que la sostenían se movieron y estuvieron a punto de quebrarse, lo que generó la sorpresa de toda la producción.
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