Con la presencia de Miguel Ángel Russo en el día del reinicio, que no será habitual durante las próximas dos semanas de trabajo en las que los jugadores de Boca quedarán a disposición de los restantes integrantes del cuerpo técnico (el DT es paciente de riesgo y será resguardado), el plantel xeneize se entrenó por primera vez de forma presencial ayer en el predio de Ezeiza. Una de las imágenes que dejó la jornada de trabajos generó polémica.
Frank Fabra, quien se entrenó en uno de los grupos del primer turno (que arrancó con sus tareas a las 9 de la mañana) junto a Manuel Roffo, Carlos Zambrano, Pol Fernández, Agustín Obando y Carlos Tevez, fue capturado por una de las cámaras de los fotógrafos de la entidad de la Ribera. Bajo la luz del sol, con buzo y al trote, el colombiano llamó la atención por su físico.
Hubo decenas de comentarios en las redes sociales que mencionaron su supuesto exceso de peso. "El Oso Fabra", "El Tanque Fabra", "Fabra se comió todo", "Está rellenito de magia Fabra", "Le pegó fuerte la cuarentena a Fabra", "El panita no le metió mucho a la ensalada", "Fabra está con unos kilos de más", "Fabra en modo Ronaldo Nazario", "Quién invitó al Morro García a entrenar?", "Mike Tyson está jugando en Boca y no me di cuenta", "Epa Frank, pegó la cuarentena", "Roberto Carlos + Gordo Ronaldo igual Fabra", "Fabra se comió a Wanchope" y "Fabra se comió la pelota" fueron algunos de recados de los fanáticos en Instagram.
Pero el lateral izquierdo se tomó todo con humor, compartió otra imagen del entrenamiento que no lo desfavoreció y escribió: “Esa es la verdadera foto jajajaja”.
Los futbolistas boquenses no solamente se sometieron a los exámenes para determinar su tienen o tuvieron coronavirus sino que además llevaron a cabo un electrocardiograma y fueron analizados por el cuerpo técnico, que encomendó un plan alimentario (tal como es habitual durante la competencia) durante la cuarentena, a la par de los trabajos físicos planificados.
Fabra, que ha publicado imágenes suyas al lado de sus seres querido a lo largo del aislamiento, no registró sobrepeso según le confirmaron a Infobae desde el club. Tanto él como los 30 futbolistas que están a disposición del cuerpo técnico en Ezeiza arribaron en perfectas condiciones físicas. La contextura corporal del lateral izquierdo de 29 años pudo no haber exhibido su lado más fotogénico en esta ocasión, pero el defensor que es titular indiscutido desde el arribo de Russo se mantuvo en condiciones y ahora buscarán ponerse a punto desde el plano físico y futbolístico antes de reanudar el fútbol oficial con la visita de Boca a Libertad de Paraguay por Copa Libertadores (17 de septiembre).
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