Fue promesa de Independiente, el fútbol le dio la espalda y debió manejar un Uber para sobrevivir: ahora fue anunciado como refuerzo de un club extranjero

Juan Manuel Trejo surgió del Rojo y tuvo un paso por Quilmes, pero las lesiones y la falta de oportunidades lo marginaron de la actividad. Resurgió en Talleres de Remedios de Escalada y, a los 28 años, jugará por primera vez en el exterior

Guardar
Trejo, de 28 años, con la camiseta que lo devolvió a la consideración: la de Talleres de Remedios de Escalada
Trejo, de 28 años, con la camiseta que lo devolvió a la consideración: la de Talleres de Remedios de Escalada

Debutó en Primera con Independiente en 2012, con su tranco prometía dejando un surco sobre el carril izquierdo, pero las lesiones y la falta de oportunidades fueron minando su carrera, al punto de tener que dejarla en pausa y manejar un Uber para sobrevivir. Pero la pelota le dio revancha. Y ahora fue anunciado como refuerzo de un club extranjero.

Juan Manuel Trejo acumuló 27 partidos con la camiseta del Rojo, con el que tuvo vínculo hasta 2018. También vivió una breve experiencia en Quilmes (10 juegos). “La plata se acaba en un punto y hay que salir a hacer otra cosa. Uno no quiere estar encerrado maquinando en si lo vuelven a llamar para jugar y por eso salgo a hacer lo que hago”, dijo cuando se puso detrás del volante, en febrero de 2019.

“Lo que viví sobre mi trabajo en Uber me sorprendió y fue algo difícil que no me esperaba. No quería salir a la calle por si me cruzaba alguien. Necesito laburar. Me toca mantener a mi familia y a mi mamá. Trato de que no les falte nada. Tuve que pagar el velatorio de mi papá que falleció hace cuatro meses. Nada fue fácil”, explicaba el Tucu en ese momento, luego de que se había entrenado con Nueva Chicago, pero no había conseguido firmar contrato profesional.

Le prometí a mí papá que iba a volver a jugar al fútbol y estoy convencido de que lo voy a cumplir”, se envalentonaba. Pues bien, en silencio, Trejo desandó el camino de la reinserción en el fútbol. Fue Talleres de Remedios de Escalada, habitante de la Primera B Metropolitana, el que le abrió las puertas. Allí recuperó ritmo y su nombre. Y le permitió volver a ser una pieza codiciada en el mercado de pases.

Trejo rescindió su lazo con el elenco de la zona Sur del Conurbano bonaerense para acordar su arribo a Juan Aurich, equipo de Perú, con el que firmará contrato por 18 meses. Será su primera experiencia fuera del país, a los 28 años.

“Es una oportunidad de crecer en lo deportivo. Se dio y no lo dudé, surgió de manera rápida. Estoy muy agradecido al club y a la gente por abrirme las puertas”, señaló en diálogo con el programa radial Frecuencia Albirroja.

El mediocam´pista, en Independiente (Fotobaires)
El mediocam´pista, en Independiente (Fotobaires)

“Cuando venía jugando en Independiente tenía mucha gente alrededor mío. Mi pareja me decía “sos Roberto Carlos, tenés un millón de amigos”. Me dijo que me empiece a alejar porque el día que me pasara algo… Cuando me rompí los cruzados, me operé y cuando me levanté de la cirugía sólo vi a tres personas. Ahí me di cuenta. Pensé qué tonto que fui porque me rodeé de gente que no me tenía que rodear. Cuando sufrí la segunda lesión me empecé a alejar de todos. A veces necesitás un mensaje un día a la mañana que diga “¿cómo estás? ¿te sentís bien?”. Me tocó llorar todos los días cuando pasó lo de mi viejo; también no poder dormir por estar esperando un llamado de algún club”, le contó a Infobae en los momentos en los que volver al fútbol era sólo un sueño.

“Voy a seguir luchando hasta que no me den más las piernas. Me tengo que quedar en sillas de ruedas para no jugar más”, aseguró, mientras se ganaba el sustento a bordo de un Uber. Hoy otra vez es noticia por sus condiciones futbolísticas. Y llevará su talento fuera de las fronteras del país.

SEGUÍ LEYENDO:

Guardar