A pesar de que la atención está puesta en la confirmación de la vuelta a los entrenamientos y la preparación del plantel profesional para disputar la Copa Libertadores, en Boca habrá una baja en la estructura del fútbol juvenil. Según pudo averiguar Infobae, Daniel Díaz se alejará de la institución y se instalará nuevamente en España, país por el que supo pasar en su época como futbolista.
El Cata, que había sonado como integrante del cuerpo técnico comandado por Miguel Ángel Russo y también en el de la Reserva de Sebastián Battaglia, se había unido a Blas Armando Giunta para dirigir a la Cuarta División. El fútbol amateur no llegó a iniciarse por la pandemia del coronavirus y ahora Díaz tomó la determinación de viajar a Europa para radicarse allá con sus seres queridos. La medida fue analizada con su círculo íntimo durante la cuarentena y el motivo es estrictamente familiar.
Una vez que asumió como vicepresidente segundo y líder del Consejo de Fútbol de Boca, Riquelme convocó al Cata Díaz y a otros hombres vinculados a la institución de la Ribera como Jorge Bermúdez, Raúl Cascini, Marcelo Delgado (lo acompañan en la toma de decisiónes), Battaglia, Hugo Ibarra, Juan Krupoviesa (Reserva), Carlos Fernando Navarro Montoya, Diego Soñora (Director y Subdirector General de las Divisiones Juveniles e Infantiles, respectivamente), Blas Giunta, Roberto Pompei y Matías Donnet (Inferiores). Además, mantuvo a Antonio Barijho, Gustavo Pinto y Jorge Martínez, mientras que decidió prescindir de Oscar Regenhardt, Héctor Bracamonte, Sergio Saturno, Víctor Marchesini, Leonardo Testone y Luis Luquez.
El ex defensor, de 41 años, llegó a Boca después de surgir en las juveniles de Rosario Central y haber pasado por Cruz Azul de México y Colón de Santa Fe. Con el Xeneize conquistó 8 títulos (cuatro locales y cuatro internacionales, incluida la Libertadores 2007 con Russo y Román). Luego de sus pasos por el fútbol español (Getafe y Atlético Madrid) retornó a la Ribera y permaneció desde 2013 hasta 2017, cuando se marchó otra vez a España para lograr un ascenso con el Fuenlabrada. Se retiró el año pasado tras unos pocos partidos con la camiseta de Nueva Chicago.
En el Viejo Continente dejó amistades y afectos. Lo que todavía no se dio a conocer es si tiene en vista lanzar su carrera como director técnico allá o apostará a seguir formándose antes de debutar desde el banco de suplentes al mando de algún equipo. Otro dato es que su hijo Tomás, quien hasta ahora formaba parte de las inferiores del club (incluso llegó a entrenarse con la Primera el año pasado), se sumará al grupo familiar y no jugará más en Boca. Parte de su formación como jugador fue en Madrid y es posible que siga su carrera del otro lado del Atlántico.
Con la maquinaria futbolística recién volviendo a funcionar, no será prioridad buscar un reemplazo que le sirva como mano derecha a Giunta, aunque no hay que descartar que en las próximas semanas aparezca un reemplazante para cubrir la baja del Cata.
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