A la par de la expectativa que reina en el club por la inminente confirmación de la vuelta a los entrenamientos (hoy habrá una reunión clave en Casa Rosada con emisarios de la AFA y el Gobierno nacional), la directiva de Boca trata de alistar otros temas de que competen a la actualidad institucional. Ya firmó la renovación Mauro Zárate, está todo acordado con Carlos Tevez y próximamente podría hacerlo Carlos Izquierdoz. Con Julio Buffarini surgió una traba.
La semana pasada salió a la luz la propuesta que el Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme le hizo a Izquierdoz y Buffarini. En el caso del lateral cordobés no solamente se le mejoró el tope del dólar sino que además se le ofreció extender el vínculo que vence a mediados de 2021 por un año más. Y en este punto surgió la diferencia.
El ex San Lorenzo y Talleres está muy cómodo en la Ribera, se ganó un lugar en la consideración de Miguel Ángel Russo como titular y, a punto de cumplir 32 años (el próximo 18 de agosto), busca asegurar su continuidad hasta mediados de 2023. Es decir, propondrá una extensión extra de otro año en el contrato. Este freno en la negociación no indica que pueda llegar a caerse sino más bien que es un ítem a debatir en las próximas semanas. A la directiva le agrada la idea de contar con una base estable a mediano y largo plazo pero también evalúan que para el cierre de vínculo que plantea Buffarini el futbolista estará a punto de cumplir 35 años.
Buffa ha revelado hace meses que, café de por medio con Riquelme, fue el ídolo el que les dijo al plantel que serían campeones de la Superliga si ganaban los últimos seis partidos tras el empate inicial con Independiente. “Tiene muchísima influencia en el equipo. Lo que genera es algo único. Me pasó cuando lo vi a Messi o cuando lo vi por primera vez a Carlos (Tevez). Con su presencia nada más te intimidan un poco”, expresó.
En su posición hay otros futbolistas que compiten por la titularidad: Leonardo Jara y Marcelo Weigandt (Nahuel Molina se despidió oficialmente a fines de junio). Y la gran obsesión de Riquelme en este mercado es el chileno Mauricio Isla, lateral derecho por naturaleza que igualmente tiene características de hombre polifuncional. Libre, entrenándose particularmente en Europa, parece difícil que llegue a Boca. La aclaración es que Román lo pretendía para potenciar la jerarquía internacional del plantel xeneize y no para encontrar alternativas en ese sector del campo de juego.
LA RENOVACIÓN DE FRANCO SOLDANO
Según pudo averiguar Infobae, las tratativas por la renovación del préstamo del delantero de 25 años están avanzadas. Russo pretende contar con él en lo que resta de la temporada y se comunicó personalmente para informarle que haría todo lo posible para retenerlo. El Consejo boquense se tomó cierta licencia con el tiempo por la postergación del reinicio del fútbol pero ahora aceleraría para sellar su estadía.
Olympiakos de Grecia, dueño de su ficha, exigía una cifra de 300 mil euros para dejarlo un año más jugando con la azul y oro. Pero Román y sus laderos tratan de bajar el monto de la cesión.
El cuerpo técnico lo quiere tener trabajando con el resto del plantel desde el primer día en el que se retomen las prácticas presenciales en el predio de Ezeiza. Definida su situación podría cambiar el rumbo de Mateo Retegui y Walter Bou, quienes son evaluados por el DT ahora.
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