Diego Santilli, vicejefe porteño, recorrió junto Juan María Traverso (titular de la Asociación Argentina de Volantes -AAV-) las instalaciones del autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez. Allí revisaron los equipos a utilizar en la prevención del COVID-19 y evaluaron detalles de los protocolos desarrollados para el funcionamiento del predio que permitirá poner en marcha el plan de reactivación del automovilismo.
De la recorrida también participó Diego Mesa, integrante de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA: el objetivo de las partes es reabrir el autódromo durante la fase 2 del plan gradual de puesta en marcha de la Ciudad, en fecha a definir, de acuerdo a la evolución de la pandemia y la situación sanitaria.
“El automovilismo es mucho más que un deporte, es una industria que da trabajo a mucha gente no sólo en la Ciudad, sino también en el interior, por eso es importante realizar un trabajo serio que permita su puesta en marcha lo antes posible, pero siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan y priorizando la salud de la gente” sostuvo Santilli.
Por popularidad y tradición, el automovilismo impacta directa e indirectamente en 55 mil familias argentinas, por un total de $7.130 millones anuales. Los equipos técnicos del autódromo porteño vienen trabajando hace meses con las distintas categorías y referentes del automovilismo en el desarrollo de protocolos para ser presentados a las autoridades, con el objetivo del regreso a la actividad de forma segura cuando las circunstancias lo permitan.
Los encargados de proponer y aplicar el protocolo de seguridad sanitaria son los integrantes de la mutual de pilotos de la Asociación Argentina de Volantes -AAV- que brinda servicios médicos de urgencia en competencias automovilísticas y la CDA estará involucrada en la aprobación de los mismos, además de las autoridades sanitarias.
LOS DETALLES DEL PROTOCOLO PARA REABRIR EL AUTÓDROMO
Durante una primera etapa, la reapertura contempla sólo pruebas de pista, sin planificación de competencias. Todo el personal sanitario a cargo del operativo estará provisto de un kit conformado de alcohol en gel, jabón para manos, toallas, guantes descartables, bolsas plásticas para residuos y cloro, entre otros productos de higiene.
A su vez, estarán uniformados con mameluco overol impermeable, cubrebocas y máscaras reglamentarias. Dichos uniformes pasarán diariamente por un operativo sanitizante, que consiste en desinfecciones mediante pulverizadores equipados con agua clorada una hora previo al inicio de la actividad.
Toda persona que ingrese al predio deberá hacerlo con cubreboca y se le tomará la temperatura.
Además pasará por un proceso de desinfección de zapatos (con rociador y sobre una superficie embebida en líquido).
Una vez superados los anteriores ítems, a cada persona autorizada le entregarán una pulsera identificatoria para ingresar.
Quedará unificará el acceso y todos los vehículos deberán pasar por el ingreso habilitado, mientras que habrá un segundo acceso a través del túnel peatonal donde implementarán un sistema sanitizante.
El personal a cargo de la acreditación estará equipados con los elementos antes descriptos y contará con una mampara divisoria, mientras que habrá un espacio específico para casos sospechosos, en un lugar de aislamiento.
Los espacios internos serán desinfectados diariamente, antes del inicio de la actividad y una vez en el transcurso del día, además de prever una correcta ventilación. Los espacios externos también tendrán desinfección periódica, que se hará a través de los móviles hidrantes que tiene la AAV.
EL PROTOCOLO DE LAS CARRERAS, CUANDO SEAN AUTORIZADAS
El protocolo para las competencias contempla la descentralización de la zona de boxes, que será sólo para los integrantes esenciales de los equipos de competición, donde no podrán estar más de 5 personas por auto de carrera (piloto incluido). En el sector estará prohibida la permanencia de camiones, motorhomes, casillas, etc., limitando el cupo a un vehículo por equipo, mientras que todo el despliegue del equipamiento se trasladará a un lugar distinto, más amplio, denominado “zona 1”, que es donde funcionaba un estacionamiento para el público.
Allí los equipos tendrán espacios delimitados y no podrán entremezclarse ni salir de esas burbujas individuales. Cada grupo deberá asegurar su alimentación a través de viandas, no permitiéndose el ingreso de delivery ni salir a diario para comprar insumos.
También quedarán fijados máximos de personas en los distintos sectores interiores según su amplitud para asegurar un mínimo de 2 metros entre personas. En la Sala de Prensa el máximo será de 20 personas, en la torre de cronometraje y en el Race Control no habrá más de cinco personas, mientras que a la ceremonia del podio sólo podrán asistir los tres pilotos vencedores más dos autoridades y todos deberán usar tapaboca de manera obligatoria.
Toda competencia automovilística demanda realizar una reunión de pilotos donde se especifiquen las cuestiones deportivas de la misma. Esta será realizada de forma virtual.
El servicio de gomería será provisto únicamente en las instalaciones previstas para tal fin, prohibiendo el acceso a servicios móviles externos. Funcionará bajo un sistema de take away, los encargados entregan la mercadería, se van y, cuando están listas informan, y la pasan a retirar.