Cuatro increíbles anécdotas secretas de Julio Grondona que jamás fueron contadas

Un breve repaso por una serie de acciones que nunca fueron reveladas sobre el hombre que comandó el fútbol argentino durante 35 años: de su declaración en una investigación de FIFA a su impetuoso pedido para que Messi sea titular en el Mundial Sub 20

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Julio Grondona murió el 30
Julio Grondona murió el 30 de julio del 2014 tras estar 35 años al mando de la AFA

Toda su vida fue una gran anécdota.

Quien produjo hechos generará leyendas y éstas se convertirán en mitos. El Grondona entero no cabe ni en esta ni en ninguna otra nota pues durante 65 de los 82 años que vivió no dejó de tomar decisiones –acertadas o equivocadas– que la “toga” ciudadana ya juzgó o juzgará cual fiscales irredentos de la vida del otro.

Como si se tratara de un comienzo evocativo hemos tomado unas pocas anécdotas de cientos que podríamos contar pues él era muy generoso –también en los demás aspectos de la vida– para darlas a conocer en rueda de intencionada distensión.

Para hoy hemos elegido las siguientes:

El día que declaró por el FIFA Gate

Grondona fue citado a declarar
Grondona fue citado a declarar para el Informe García en 2014 (Foto: Shutterstock)

La oficina de Grondona en la FIFA medía 6x4 y tenía adherida una salita de reuniones de 4x4. La de Jospeh Blatter, que estaba pegada, contaba con algunos metros cuadrados más en el espacio privado para recibir personas. Al igual que el resto, estos despachos estaban tabicados hasta la mitad de su altura y a partir de allí un vidriado transparente guardaba la discreción de los parlamentos pero no los rostros de quienes estaban hablando.

Aquellos largos pasillos de 50 metros le daban al ámbito la solemnidad de un templo, pues bajo sus mullidas alfombras no alcanzaban a escucharse siquiera los pasos de sus transeúntes.

El ex fiscal de Nueva York, Michael García, había sido contratado por Blatter en el 2011 para investigar los posibles actos de corrupción que pudieron haberse consumado por miembros de la FIFA desde la elección de Rusia y más especialmente la de Qatar como países organizadores de los mundiales de 2018 y 2022 respectivamente.

Quien impulsó al presidente a llevar a cabo tal acción fue un ex compañero suyo de la secundaria, el abogado Mark Pieth, un ex juez suizo experto en corrupción, lavado de dinero y sobornos, además prestigioso catedrático de la Universidad de Basilea.

Fue Pieth quien durante mucho tiempo le insistió a su amigo Blatter a formar una comisión de ética en la FIFA. Y tras la elección de Rusia y Qatar, tal comisión quedó integrada y Pieth, a partir de ese momento, se convirtió en un personaje central y temido entre los funcionarios de la FIFA.

Fue por su influencia que se contrató a Michael García y fue éste quien a su vez conchabó a agentes del FBI quienes se hallaban disponibles por razones económicas pero autorizados por el Departamento de Estado para realizar trabajos de investigación bajo contrato con instituciones oficiales. El comienzo de las tareas de estos agentes fue viajar por toda Europa para detectar casos de xenofobia, racismo y discriminación durante la realización de partidos en diferentes ciudades. Y reportaron unos 14 casos. Estos gastos cuyas facturas presentaba García –quien también viajaba y mucho por el mundo– salieron fortunas anuales en viáticos, según un cálculo de aquel momento. Adviértase que Blatter y Grondona –por ejemplo– cobraban 1.500 dólares por día (se considera desde la partida del domicilio hasta el regreso al mismo con hotel Cinco Estrellas y comidas pagas); un empleado recibe 500 dólares y a Michael García se le reconocían 1.000 dólares por día.

Grondona se opuso tenazmente a todo: al Comité de Ética, al FBI, a la investigación de Michael García y a la presencia del doctor Pieth quien no tenía cargo pero sí influencia y calificados honorarios… Pero tan pronto resultaron elegidas Rusia y Qatar –especialmente ésta última sede– Michael García comenzó un nutrido expediente que requería a varios declarantes, entre ellos Grondona.

Las primeras seis citaciones fueron desoídas por Don Julio: “Decile que no puedo…” o “cuando tenga tiempo, voy”, eran las respuestas que ordenaba a la Gerencia de la AFA cada vez que le llegaba el requerimiento desde Zurich.

Fue en marzo de 2014, una vez que ya habían declarado todos –menos Ángel María Villar, quien fue el último en hacerlo (Real Federación Española)– que Grondona aceptó sentarse a declarar haciendo venir a Michael García a su oficina y con la presencia de dos abogados de la FIFA y dos traductores simultáneos.

García lucía una estampa impecable con su traje oscuro de Marks & Spencer de la 5ta avenida de Nueva York, una camisa blanca de cuello italiano y una corbata de pálido color rojo bajo un peinado achatado con brilloso fijador.

Grondona le ofreció que se sentara frente a él y puso a su lado al primer traductor y a los costados a los abogados del Departamento Jurídico de la FIFA. Sorprendieron sus primeras palabras pues Grondona le espetó a García:

-Así que vos sos de Brooklyn, te llamas García y no hablas español, me estas jodiendo o no tenés vergüenza.

El traductor azorado ante tal exabrupto le preguntó a Don Julio: ¿Se lo traduzco así señor Vicepresidente?

-Sí -le respondió, y enseguida hizo un paréntesis- A ver che, mejor llamame a la jefa de los traductores, a la señora española…

A los pocos minutos llegó a su despacho una señora de las Islas Canarias, la jefa de los traductores de la FIFA, la preferida de Grondona. Una traductora que cobraba aproximadamente 1.600 dólares la hora, tal su eficiencia y conocimientos sobre idiomas y los diversos temas vinculados al fútbol.

El ex fiscal Michael García
El ex fiscal Michael García había sido contratado por FIFA para investigar hechos de corrupción (Foto: AFP)

Una vez que la traductora estuvo al lado de Grondona, éste le hizo decir textualmente lo anterior: “Así que vos sos de Brooklyn, laburaste en Nueva York, te llamas García y no sabes hablar español... O me estás engrupiendo o no tenés vergüenza”.

La traducción se hizo textual. Y García entonces educadamente y sin responderle avanzó con las preguntas:

-Para que diga si sabe y le consta que algún miembro o algunos miembros vendieron su voto a favor de Rusia y Qatar o de Rusia o de Qatar a cambio de dinero.

-Para que diga, en caso de que le conste o lo sepa, quiénes fueron.

-Para que diga…

Grondona lo paró y le pidió a la traductora que le dijera textualmente:

-Decile que se vaya al carajo, que yo no soy buche ni gorra; que no sé una mierda de lo que me pregunta y que si lo supiera no se lo diría ni en pedo porque sería yo quien los echaría a patadas en el culo sin hacer aspamento, quedate tranquilo...

-¿Qué cosa señor Vicepresidente? -ahí se le complicó un poco a la traductora.

-Aspamento, ruido, esparo, quilombo, lío decile lío -aclaró Grondona poniendo mas confusión a su dialogo.

Y la remató así:

-Así que vos sos independiente, sos un fiscal independiente, un carajo sos independiente, vos sos un vivo que inventó este curro y sos empleado mío y te juro que es la primera vez que veo que un patrón le tiene que rendir cuentas a un empleado -dijo Grondona con disgusto.

-Se equivoca señor, yo en Nueva York puse preso a varios capo mafias, a homicidas, a vendedores de armas, a narcotraficantes, a terroristas… Como ve soy independiente, actúo de acuerdo a la ley.

-¿De veras que vos sos independiente? ¿que, no sos mi empleado? -inquirió Grondona.

-No señor, absolutamente, yo soy independiente, no soy su empleado.

-Que alegría me das –suspiró Don Julio- hoy es mi día de suerte porque mirá, te traía un cheque por 1 millón 700 dólares de honorarios...

Y extrayendo un cheque doblado desde dentro de su bolsillo lo rompió en cuatro partes.

En el “Informe García” de 999 páginas –que la FIFA aún no dio a conocer– no figura ninguna sospecha ni cargo contra Grondona; sólo una multa impaga por falta de colaboración.

Sorpresa en el Tribunal

Julio Grondona en su despacho
Julio Grondona en su despacho de la AFA (Foto: Télam)

Ocurrió el 28 de marzo de 1998. Arsenal en su cancha se imponía a Atlético Rafaela por 1 a 0. Pero a los 25 minutos una botella traspasó el alambrado que esta detrás de las vallas y en su caída impactó la cabeza del arquero Andrés Noguera de Atlético Rafaela (predecesor de Barovero). El arbitro Cesáreo Ronzitti detuvo el encuentro y el médico rafaelino, doctor Ricardo Pirola, diagnosticó en el propio campo de juego “fuerte contusión en la cabeza y grave herida cortante en la frente”. Obviamente el partido fue suspendido y la denuncia la radicó el presidente de Rafaela, Rafael Gaggiotti, en la Comisaria 1ª de Avellaneda.

Dadas las lesiones se le permitió al jugador agredido declarar 17 días después. No cabían dudas: el Tribunal daría por perdido el encuentro a Arsenal con la consiguiente suspensión del estadio. El descargo del presidente de Arsenal, el recordado Ricardo Gargiulo –sobrino de Grondona– no alcanzó para salvar la responsabilidad del club que alcanzaba hasta un posible descuento de puntos. Sin embargo se produjo un hecho sorprendente :

-¿Qué puede decirnos con respecto de la agresión que sufrió en la cancha de Arsenal? -le preguntaron al arquero agredido en el Tribunal.

Y Andrés Noguera respondió:

-Nada, vi que volaba una botella, creí que era de plástico y la cabecee, no pasó nada...

(El partido continuó el 10 de junio sin que se modificase el resultado). Grondona, que había hablado varias veces con la víctima, siempre dijo que Noguera “era un gran pibe…”. Y después de pasar por varios clubes recaló en España. “Es un gran pibe…”

Ahí va la poliza

Blatter era el presidente de
Blatter era el presidente de la FIFA y Julio Grondona su vicepresidente senior

El 18 de noviembre de 2009 Francia se clasificó en el repechaje frente a Irlanda de manera escandalosa. El gol de William Gallas que significó el empate 1-1 en el minuto 103 debió anularse ya que la mano de Thierry Henry en la jugada previa fue groseramente visible. No obstante el referí sueco Martín Hansson (bombero de profesión) lo convalidó y aquello terminó con una demanda de Irlanda a la FIFA por 5 millones de dólares como piso pues esa es la cifra que hubiese recibido sólo por participar en el Mundial de Sudáfrica. Esto provocó desesperación en Blatter y en su comité ejecutivo. ¿Qué hacer?

Fue entonces cuando a Grondona (Vicepresidente Senior de la FIFA a cargo de las finanzas) se le ocurrió una idea conciliadora y le ofreció un partido de la Selección Argentina con todas sus estrellas para jugar un amistoso. El presidente de la Asociación Irlandesa Raymond Kennedy lo aceptó con la condición de que jugara Lionel Messi. Grondona entonces firmó el contrato por un millón de dólares para la AFA y el resto de todo lo que se obtuviese –derechos de TV, sponsors, venta de tickets, etc.– para Irlanda.

Messi se hallaba en Asia haciendo una gira de pretemporada y Pep Guardiola no lo quería ceder pues debía jugar en Seúl. Después de decenas de llamados y pedidos de Don Julio, el Barcelona aceptó cederlo a cambio de una póliza por 100 millones de dólares por si le algo le ocurría a Messi durante el viaje o el partido.

En tales circunstancias Grondona les envió un seguro de una compañía argentina cuya póliza cumplía con todas las exigencias del Barcelona. Al mismo tiempo le envió a la Asociación de Irlanda 100 camisetas de la Selección Argentina y otorgó un premio para cada jugador irlandés de 10.000 dólares –entregados individualmente– a cambio de una especial exhortación a cada uno: que no toquen ni rocen a Messi.

Y así fue… El partido se jugó en Dublin el 18 de agosto de 2010 y Argentina bajo la dirección técnica del Checho Batista y con gol de Di María se impuso por 1-0.

Argentina jugó aquel amistoso contra
Argentina jugó aquel amistoso contra Irlanda con Messi en cancha (Foto: EFE)

Todo salió bien, todas las partes quedaron conformes, pero faltaba un último detalle que Grondona nos confesó una noche de abril de 2012, cuando aún sonreía: “La póliza que le mandamos al Barcelona jamás existió, la dibujamos, fue trucha”. Y remató: “El seguro costaba dos millones de dólares, el doble de lo que cobramos por jugar…”.

Ponelo a Messi o te doy una patada en el culo

Grondona tras el título del
Grondona tras el título del Sub 20 en 2005 (Foto: Reuters)

En año 2005 se produjo una prodigiosa coincidencia pues entre junio y julio las selecciones argentinas de fútbol se hallarían en dos importantes competencias mundiales. Mientras la Mayor jugaría la Copa de las Confederaciones en Alemania, la Juvenil defendería su título de la categoría Sub 20 en el Mundial de Holanda.

En ese Juvenil entre otras grandes figuras estaban Ustari, Garay, Biglia, Zabaleta, Gago, Agüero y Messi. Y en la Mayor dirigida por José Pekerman y compitiendo al mismo tiempo en la Copa de las Confederaciones (Alemania) se hallaban jugadores como Zanetti, Coloccini, Heinze, Placente, Cambiasso, Sorín y Riquelme. Cuantas estrellas entre estas dos selecciones… (¿Qué nos pasó…?)

Messi junto con el plantel
Messi junto con el plantel juvenil que participó del Mundial Sub 20 (FotoBaires)

Lo cierto es que antes del mediodía del 11 de junio, mientras paseaba en guayabera por el lobby del hotel Hilton de Frankfurt, Grondona llamó a Lorenzo, su chofer de la FIFA -un español serio, correcto y cordial que siempre lo asistió- y sacando un papelito del bolsillo le preguntó:

-¿Sabés dónde es este lugar Lorenzo…?

-Sí señor vicepresidente, el pueblo se llama Enschede, está a unos 400 kilómetros de aquí, pero eso queda en Holanda.

-Bueno, vamos a ir hoy y “ojála Dios quiera” cinco veces más porque juega el juvenil de Argentina.

-Pero señor Grondona, yo no puedo llevarlo, soy empleado de la FIFA y no debo salir de Alemania, me van a echar…

-No te van a echar nada, ponele nafta al auto que en un rato nos vamos. Ah después del partido volvemos.

Grondona, como siempre, se acomodó adelante al lado de Lorenzo y Nelly, su esposa, lo hizo en el asiento de atrás. La flota de la FIFA tenía los Mercedes Benz último modelo para sus máximas autoridades e invitados de honor, pero Julio le escapaba a los Mercedes, les resultaban muy ostentosos, prefería el Hyundai Accent negro.

Recorrieron los 357,8 km en 3 horas y 45 minutos por la A3 –sin límite de velocidad máxima– y fue así como el matrimonio Grondona llegó a tiempo para ver el debut del Juvenil contra los Estados Unidos. Su rostro se fue transformando después del gol de Ayú y respiró cuando Ustari le atajó el penal (finalmente Argentina perdió 1 a 0). Pero unos minutos antes de que el partido finalizara, le pidió a Nelly que volviera al auto mientras él, junto con la pitada final, se apareció bajo la arcada que cruzan los equipos al ingresar al campo de juego y le gritó al director técnico Francisco Ferraro quien se hallaba en la linea de cal recibiendo a sus jugadores:

-Ché Ferraro, a vos te voy a dar una patada en el culo que vas a volar a Buenos Aires, ¿qué mierda haces? ¿cómo no lo pones a Messi de entrada…? (En ese encuentro ingresó a los 46′).

-Vea Grondona –le respondió Ferraro, un hombre correcto y respetado– si usted viene aquí a formarme el equipo desde ya le digo que renuncio…

-No hace falta que me lo digas, estás echado… -le respondió Grondona mientras buscaba en el piso su celular Startac arrojado al aire con furia.

Ante esta situación, Ricardo Ruiz, el jefe de prensa, pionero en la gestión, brillante periodista miró al infinito y se fue alejando para organizar la conferencia de prensa.

Grondona siguió gritando hasta el momento en que se retiraba y Lorenzo, el chofer español, ya tenía el coche en marcha para regresar a Frankfurt.

-¿Qué quieren inventar? ¡Ponelo a Messi carajo! -repetía para sí.

Y al subir al auto y con algo menos energía agregó:

-Y no te olvides de Agüero, no te olvides de Agüero.

Por la noche los jugadores y sus compañeros de cuerpo técnico le pidieron a Ferraro que olvidara el momento, que continuara con ellos. Y el propio Grondona lo llamó para pedirle disculpas.

Argentina fue campeón Mundial Sub 20 por 5ª vez ganándole 2-1 la final a Nigeria, Messi fue el goleador y recibió el Balón de Oro de manos de la Princesa Máxima mientras que en Alemania la Selección Mayor obtuvo el subcampeonato perdiendo 4-1 la final contra Brasil.

Ferraro fue el entrenador de
Ferraro fue el entrenador de aquel equipo campeón que tuvo a Messi como figura (Fotobaires)

Pancho Ferraro, un hombre querido y valorado por todo el fútbol, permaneció al frente de la Selección hasta el 2006 y dirigió en total a 14 equipos en su prodigiosa trayectoria.

Lorenzo, el chofer español que realizó unos 4.308 kilómetros en 18 días entre Alemania y Holanda, fue ascendido por Grondona a jefe de choferes de la FIFA el 1 de septiembre de ese año.

Repaso los apuntes, apelo a la memoria y advierto que imperdonablemente quedaron afuera anécdotas de Arsenal, de Independiente en la Libertadores del 64′, los 35 años de la AFA, todo lo que vivió con Maradona, las tres décadas como caudillo en la Conmebol, los affaires con Boca y con River, los negocios con la televisión, los 26 años como líder político en la FIFA, los mundiales y cientos de personajes como Menotti, Bilardo, Bochini, Messi o Bielsa…

Cuantas cosas para contar aún, ¿cómo hacemos?

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