Los jugadores de Boca continúan con las tareas a través de la aplicación Zoom, a la expectativa de la inminente vuelta a los entrenamientos en el predio de Ezeiza y el fútbol oficial. La ansiedad por el retorno a al actividad se percibió en las declaraciones de Mario Pergolini, vicepresidente primero, que alzó la voz hace algunos días. Entre tanta incertidumbre, Juan Román Riquelme y Miguel Ángel Russo mantienen contacto directo para determinar como pulir al plantel. Barajan caras nuevas y especulan con alguna salida.
“Deseamos que la vuelta a los entrenamientos sea de la mejor manera, tratando de cuidar a cada uno de los integrantes de los planteles. Debemos trabajar para la vuelta al fútbol y también en lo educacional, porque de nada sirve tener el mejor protocolo si en nuestras casas no somos tan profesionales como en la vida deportiva”. Las palabras fueron emitidas por Claudio Tapia, presidente de la AFA, en una charla online con el Departamento Médico de Selecciones Nacional. Aún no hay fecha fijada para retomar los entrenamientos y menos del reinicio del fútbol oficial. En paralelo, la Conmebol reconfirmó sus fechas de competencia con el Xeneize como protagonista (el 17 de septiembre debería visitar a Libertad en Paraguay por la tercera fecha de su zona). El escenario no es sencillo para los de la Ribera, que se ven obligados a avanzar en el mercado.
Algunos dijeron adiós como Marcos Díaz, Junior Alonso y Nahuel Molina. Otros volvieron de sus préstamos como Agustín Rossi, Walter Bou y Mateo Retegui, aunque no está asegurada su permanencia, ya que son evaluados por el cuerpo técnico y todos tienen sondeos. Y entre las renovaciones que pidió Russo ya se rubricó la de Mauro Zárate, se espera la firma de Carlos Tevez y quedó en stand by la de Franco Soldano. Frente a este panorama, Boca sale al mercado.
La prioridad: MAURICIO ISLA
El chileno se entrena de forma particular en España, a la espera de la conclusión de varias ligas del Viejo Continente. Desde enero recibe llamados de Riquelme, para el que es una obsesión por experiencia y jerarquía. A la vista está que, junto a la de la renovación de Tevez, es la única tratativa en la que tuvo a Román como protagonista (de la mayoría se encargaron los otros integrantes del Consejo de Fútbol, Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y el Chelo Delgado).
El Huaso ponderó a Boca como el mejor equipo de Sudamérica y lo ubicó a la altura del Barcelona, Real Madrid y la Juventus, aunque también aclaró que sería lindo jugar en la liga española y no le desagradaría ser dirigido por Marcelo Bielsa (ascendió a la Premier League con el Leeds United) nuevamente. Prioriza el bienestar de su familia, compuesta por su esposa (española) y su pequeña hija.
Lo positivo para el Xeneize es que tiene el pase en su poder tras quedar libre del Fenerbahçe turco y, aunque se entrena con un preparador físico particular, goza de más libertades que los jugadores en Argentina. Isla pidió tiempo para especular con el mercado de pases europeo, que recién arranca, y en Boca lo esperarán.
Los apuntados: WILLIAM TESILLO Y DELANTEROS
El defensor colombiano del León de México fue el apuntado por la dirigencia para cubrir la salida del paraguayo Junior Alonso. Con contrato vigente, los aztecas lo cotizaron alto y la cifra detuvo las intenciones de Boca. El hombre que es considerado para la selección de su país no vería con malos ojos emigrar al fútbol argentino pero depende del deseo de retenerlo de los de Guanajuato. Por lo pronto, hoy está entre los convocados y seguramente sea titular en el duelo como visitante ante Chivas de Guadalajara, por la primera fecha de la Liga MX. Riquelme no desembolsará los 6 millones de dólares de su cláusula de salida pero estaría dispuesto a negociar por un monto menor. ¿Aflojarán los mexicanos?
Los centrodelanteros. Cuando Riquelme recién había asumido como vicepresidente segundo de Boca a fines de 2019, llamó a Guido Carrillo para conocer su situación contractual en España. El ex Estudiantes de La Plata acaba de descender con el Leganés y cambiará de equipo. Aclaró públicamente que le gustaría tener una chance en Boca pero será difícil sacarlo de Europa. Lo mismo ocurre con Jonathan Calleri, un hombre que supo vestir la camiseta azul y oro y descendió con el Espanyol. Hubo un sondeo pero no pasó de eso, hasta ahora.
La otra opción circunstancial que le surgió al Consejo de Boca es Silvio Romero. El cordobés se marchará de Independiente por falta de pago y fue ofrecido hace alrededor de un mes. El Rojo pretende a varios futbolistas del plantel de Russo pero en la Ribera no cederán a nadie a menos que ese recurso facilite la contratación de uno de los últimos goleadores de Superliga, que en su momento fue pretendido por Guillermo Barros Schelotto.
Russo llamó a Soldano para manifestarle su deseo de seguir contando con él pero su préstamo se venció hace 25 días y el ex Unión de Santa Fe se entrena solo en Sunchales. La próxima semana podría haber novedades respecto a su futuro: Olympiakos de Grecia pretende 300 mil euros por una nueva cesión.
Los que pueden irse de Boca
Agustín Rossi es seguido desde Europa; Mateo Retegui, representado por Francesco Totti, también podría cruzar el Atlántico; Walter Bou fue sondeado por Huracán; y otros jugadores que volvieron de sus préstamos (Julián Chicco y Nazareno Solís, entre otros), serán negociados.
Diego Milito se comunicó hace unas semanas con Riquelme para pedir condiciones por Leonardo Jara, a quien Russo considera pero no como prioridad. A Nicolás Capaldo lo sigue el Shakhtar Donetsk de Ucrania y Sebastián Pérez está en carpeta de Liga de Quito, Colón de Santa Fe y algunos equipos de Colombia.
El venezolano Jan Hurtado deberá definir su futuro, aunque todo hace indicar que será cedido a algún club de Sudamérica en las próximas semanas. Y pese a que había acuerdo por la venta de Emanuel Reynoso, en una cifra cercana a los 5 millones de dólares, aún no se finiquitaron los últimos detalles entre Talleres de Córdoba (su ex club) y Minnesota de la MLS. Los norteamericanos están a punto de disputar los octavos de final de su certamen y probablemente vayan a la carga por Bebelo otra vez cuando acabe la competencia.
El que quedó implicado en una posible salida en las últimas horas fue Iván Marcone. La dirigencia anterior desembolsó 8 millones de dólares para quedarse con el volante central de Cruz Azul que fue pieza fundamental en el ciclo de Gustavo Alfaro. Con la llegada de Russo perdió el puesto con Jorman Campuzano y protagonismo, aunque Miguel lo cuenta como principal alternativa. Independiente se fijó en él y da la sensación que sus chances de ir a Avellaneda están más ligadas a lo afectivo que lo real. Marcone es simpatizante del Rojo pero comprende que se debe a Boca y siempre mostró gran profesionalidad. El Consejo boquense sabe de los problemas económicos de Independiente y no arriesgará su patrimonio con ninguna negociación inconveniente. Si el nombre de Silvio Romero entra en juego, charlarán, pero no están dispuestos a un trueque mano a mano.
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