Fue campeón mundial Sub 20, se casó con una de las Chiquititas y fundó una original empresa para ayudar a los deportistas que se mudan al exterior

Tras su debut en Argentinos, Julio Arca emigró hacia Inglaterra donde forjó su carrera por la banda izquierda. Permaneció en el Reino Unido durante casi dos décadas y cuando regresó al país emprendió un proyecto personal basado en sus experiencias vividas en el extranjero

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Julio Arca junto a su esposa Valeria Díaz y sus hijos
Julio Arca junto a su esposa Valeria Díaz y sus hijos

Se formó en los clubes barriales de Quilmes y pronto tuvo su oportunidad en Argentinos, donde debutó a los 17 años y después de un puñado de partidos emigró a Europa para construir su carrera en Inglaterra.

Su destino fue el Sunderland, el equipo que supo codearse con los poderosos de la Premier League y en los últimos tiempos sufrió una crisis institucional y deportiva que lo llevó a la tercera división del fútbol británico. Durante casi dos décadas estuvo radicado en el Reino Unido, hasta que decidió regresar al país junto a su familia. “Volvimos hace un poco más de un año y lamentablemente nos agarró la pandemia acá. La verdad es que nos hubiera gustado que nos tocara en Europa, porque prácticamente están teniendo una vida normal”, le dijo a Infobae con la misma tranquilidad que lo caracterizó durante su época por la banda izquierda.

Con la idea de probar suerte durante los próximos dos años, Julio Arca volvió a sus orígenes, donde encontró un contexto completamente distinto al que dejó en el 2000. Como sus hijos todavía son chicos (6 y 8 años), el ex lateral reconoció que el plazo les permitirá resolver si se afianzarán definitivamente en la Argentina o si buscarán un nuevo destino en el Viejo Continente. “Estamos en una etapa en la que todavía nos podemos movilizar, porque una vez que los nenes estén más grandes tendremos que definir dónde quedarnos”, aseguró.

Lo que nunca supo el ex futbolista es que aquella decisión le iba a servir para la elaboración de un proyecto personal basado en la idea de colaborar con los deportistas que viven en el exterior. “Cuando volvimos a Buenos Aires tuvimos que organizar la mudanza, que es una de las cosas más estresantes de la vida. Es muy complicado, porque tuvimos que buscar la compañía por Google y hablar con mucha gente. No fue algo fácil. Entonces cuando llegué, hablé con un amigo que tiene una empresa muy reconocida en Latinoamérica y resolvimos que con su experiencia y mis contactos podíamos formar algo bueno”, explicó.

Su idea surgió gracias a la fórmula elemental que se ampara en la satisfacción de las necesidades. “Es algo a lo que no se le da mucha prioridad. Es mucho trabajo, porque cada uno tiene que contabilizar todo lo que tiene, separar los objetos de valor, sacar un seguro por si pasa algo... Un futbolista tiene sus trofeos y premios que atesora muchísimo, pero también está el tema del papeleo, pago de impuestos y trámites que forman una lista interminable. Si hay alguien que lo pueda hacer sin la necesidad de mover un dedo, ahí estamos nosotros”, detalló.

Uno de los primeros protagonistas con los que trabajó fue José María Basanta, el defensor que conformó el plantel de Alejandro Sabella durante el Mundial de Brasil. El ex Estudiantes aprovechó la pandemia para retirarse de la práctica profesional y retornó a la Argentina desde México, donde jugó durante la última década. “Volvió hace 10 días y la mudanza estará llegando en agosto. La empresa que nos respalda y nos dio la posibilidad de trabajar con los deportistas es Universal Cargo. Ellos ya venían trabajando con embajadas y empresas importantes, y nosotros formamos Premier Sport Division, que es dedicada a los deportistas”, reveló Arca, quien recibió un pedido especial del ex central de la Selección. “Hay muchas cosas que tienen un gran valor sentimental. Para algunos, una camiseta no tiene ningún valor, pero si esa camiseta la usó Messi es algo impagable. Nosotros brindamos un seguro, aunque hay cosas que es difícil de fijar un precio, como en esos casos. Por eso les recomendamos a nuestros clientes que lo más preciado se lo lleven personalmente”, aseguró.

Otra de las curiosidades llamativas que aparecieron en la vida del ex defensor se remonta al pasado de su esposa, Valeria Díaz, quien en su juventud interpretó el papel de Delfina en la tira infantil Chiquititas. “Ella era de Bernal y yo de Quilmes. Nos conocimos en la zona sur a través de amigos en común”, deslizó con una sonrisa claramente perceptible desde el otro lado de la línea telefónica.

Lo que comenzó como una aventura romántica se convirtió en una historia de amor, sentimiento y respeto. “Cuando estaba en actividad, yo venía a la Argentina dos veces por año y de a poco nos fuimos conociendo. Las cosas se fueron dando y ella después viajó a Europa para quedarse. Ya llevamos 14 años juntos y tuvimos dos nenes”, explicó el ex defensor sin evitar las risas que le provocaron las preguntas relacionadas a la percepción que tienen sus hijos sobre ellos: papá-futbolista y mamá-protagonista de la popular serie infantil. “A los chicos les mostramos algunas cosas que hizo su madre. A mí me vieron jugar poco, porque me tuve que retirar. Cada tanto les ponemos algunos videos y a ellos les encanta. No les vamos a inculcar lo que hicimos nosotros, sino que los vamos a apoyar para que hagan lo que quieran”, continuó.

Javier Saviola, German Lux, Julio Arca y Andres D'Alessandro levantan el trofeo del Mundial Sub 20 en el José Amalfitani. Foto: REUTERS
Javier Saviola, German Lux, Julio Arca y Andres D'Alessandro levantan el trofeo del Mundial Sub 20 en el José Amalfitani. Foto: REUTERS

Una de las experiencias que más orgullo le representan fue la coronación con la Selección Sub 20 que obtuvo el título en el Mundial del 2001. El pasado 8 de julio se cumplieron 19 años de aquella gesta, y para Julio Arca pareciera que fue ayer. “Estuve a punto de quedarme afuera, porque venía de Europa con una lesión”, reconoció el ex lateral, quien se quedó en el banco de suplentes durante los primeros compromisos frente a Finlandia, Egipto, Jamaica y China (jugó Ariel Seltzer), pero se dio el gusto de ser titular en la fase final contra Francia, Paraguay y Ghana. “Fue increíble. El otro día, cuando fue el aniversario, mandaron fotos recientes al grupo que tenemos de WhatsApp y uno ve la carrera que hizo cada uno y es impresionante. En ese momento ya te dabas cuenta que ese equipo era diferente a todos los campeones Sub 20. Sin quitarle mérito a los otros, si no fue el mejor, fue uno de los mejores”, analizó.

Su caso fue similar al de Andrés D’Alessandro: ambos entraron por la ventana a la nómina definitiva. “También estaban Livio Prieto y Luis Zubeldía, que no llegaron por lesiones. Yo estaba desgarrado y tenía miedo de quedar afuera, pero cuando dieron la lista fue una locura. Por suerte pude disfrutar de ese equipo histórico. El día de mañana, cuando mis hijos estén más grandes y puedan prestar un poco más de atención a los partidos, se los mostraré todos juntos”, aclaró.

Así como alguna vez Sebastián Pena (campeón del Mundial Sub 20 en la edición de Qatar 1995) le contó a Infobae los métodos que aplicaba José Pekerman para formar a sus juveniles, Julio Arca profundizó las declaraciones de Tomatito al revelar que “no sólo se dedicaba a la formación de los jugadores, sino que además formaba a las personas”. “Uno llegaba a la concentración y era uno más. No existían los egos. Éramos todos iguales, por más que tu apellido fuera Saviola, Coloccini, D’Alessandro o Arca”, subrayó.

“Había mucho respeto y nos inculcaban mucha conducta. Teníamos que tener el pelo corto, los botines limpios y vendarnos los pies antes de ir a entrenar para evitar lesiones. Eran cosas que marcaron mucho nuestra conducta. Hábitos que nos sirvieron para tener una vida ordenada. La conducta era excelente y gracias a eso tuvieron tanto éxito los equipos de José”, agregó.

El quilmeño todavía tiene presente la unión que se había formado en el grupo: “La mayoría nos conocíamos, porque veníamos jugando juntos o en contra. Casi todos estaban en Argentina, a excepción de algunos casos aislados. Yo ya estaba en Inglaterra, pero la mayoría jugaba en el país. Con D’Alessandro y Saviola nos conocíamos desde los 10 años, porque yo jugaba en Villa del Parque y los enfrentaba seguido. Me acuerdo que los líderes eran Burdisso, Coloccini y Willy Caballero; y los que tenían más chispa eran Romagnoli y D´Alessandro. Era un grupo muy lindo dentro y fuera de la cancha”.

Los pibes de José: el equipo campeón del Mundial Sub 20 en la edición del 2001
Los pibes de José: el equipo campeón del Mundial Sub 20 en la edición del 2001

Un sentimiento similar es el que atravesó en Argentinos. Si bien estuvo por un escaso período, aún recuerda que “antes llegar a Primera era más sacrificado”. “Se vivía de otra manera, porque había que pasar un par de barreras importantes. Sobre todo por el tema del respeto. Los delanteros eran los que más patadas ligaban para ver cómo reaccionaban. Querían ver si se la aguantaban de verdad”, rememoró.

Uno de los referentes del Bicho en ese entonces era Rolando Schiavi, “una persona excelente”. Las ayudas del ex central hacia el juvenil conformaron una amistad que todavía se mantiene vigente. “En ese momento nos entrenábamos en Ezeiza y para mí era casi imposible llegar en colectivo. Me acuerdo que se ofreció a llevarme y traerme a las prácticas en su auto para facilitarme el traslado”.

Otro personaje de la época era Osvaldo Chiche Sosa, quien lo hizo debutar en Córdoba en un partido frente a Instituto. “Era un gran tipo y tuvo un buen reconocimiento en Argentinos por todo lo que hizo como persona y como entrenador. Cuando estábamos peleando el descenso, los hinchas iban a los entrenamiento para apretar a los jugadores; y él siempre salía a defenderlos. Por esas cosas se ganó el respeto de todos”, señaló.

Así como los delanteros sufrían los coscorrones de los defensores experimentados, los pibes que jugaban en la línea defensiva también tenían que demostrar su personalidad con los mañosos atacantes del Bicho que ya estaban afianzados en Primera. “”Cuando me tocó marcar a Benett sentí miedo, porque era durísimo. Yo tenía 17 años y él ya contaba con una trayectoria terrible. Además, tenía el triple de fuerza. Era un personaje, porque dentro de la cancha te mataba, pero afuera venía y te abrazaba con su acento extranjero que te compraba. Era un animal”.

Los días de Julio Arca en el Sunderland de Inglaterra
Los días de Julio Arca en el Sunderland de Inglaterra

Finalmente, con el auge de la serie documental Sunderland hasta la muerte, que rodó Netflix, Julio Arca también reconoció que los fanáticos del equipo del norte de Inglaterra tienen una pasión igual a la nuestra”. “Viven y respiran fútbol con el orgullo de la ciudad. Es una lástima que el club esté tan mal desde el punto de vista deportivo y económico”, advirtió el ex lateral en referencia al conjunto que estuvo 364 días sin conocer la victoria y que actualmente se encuentra en la Ligue One (tercera división).

El ex defensor vistió la camiseta albirroja durante dos temporadas, cuando la institución disputaba la Championship (segunda), y allí comprobó que “es una de las ligas más competitivas de Europa”. Luego fue transferido al Middlesbrough, donde permaneció durante 7 años hasta que sufrió una lesión de la que nunca pudo recuperarse al 100%. Aquellos días de rehabilitación e inactividad le permitieron realizar los cursos de entrenador hasta que recibió una propuesta imposible de rechazar: jugar con sus amigos un certamen semi-profesional con un equipo llamado South Shields. “Por suerte pudimos ganar varios torneos. Incluso tuvimos la oportunidad de jugar en Wembley, donde me di el gusto de subir las famosas escaleras del mítico estadio después de ganar una copa”. Él es consciente de que el sueño del pibe, lo consiguió con los pibes.

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