Con la intención de “dar un paso adelante en pos de erradicar la problemática”, San Lorenzo tomó una decisión de cara al presente mercado de pases: incluyó una cláusula en los contratos de los refuerzos y de los futbolistas que renovaron su vínculo mediante la cual quedan separados del plantel profesional en el caso de quedar imputados en una causa por violencia de género.
Se trata de “una iniciativa conjunta entre la Subcomisión de Género y la Comisión Directiva del club” y corre a partir de junio “sin excepción”, según reza el comunicado que la institución publicó en su sitio social y que irradió en las redes sociales. La medida disciplinaria de dejar al margen de la plantilla al futbolista denunciado se extenderá “hasta tanto se resuelva su situación judicial”. “Asimismo, en el caso de que tal acusación desembocare en una condena por parte de la Justicia, el vínculo contractual con el CASLA quedará automáticamente rescindido sin tener la institución que abonar ningún tipo de resarcimiento económico”, completa el documento.
De esta manera, los nuevos contratos de Fernando Monetti (renovó su lazo con el Ciclón), Jonathan Herrera y Franco Di Santo (flamantes incorporaciones) ya cuentan con dicha cláusula, la cual, según indicó la dirigencia azulgrana en el escrito, “será incluida en todos los vínculos que vayan firmándose de aquí en adelante con el resto de los jugadores. De este modo, se siguen generando acciones concretas vinculadas a la prevención y erradicación de la violencia hacia las mujeres”.
Como quedó citado, los dos delanteros son los nuevos rostros del plantel dirigido por Mariano Soso. El ex Central Córdoba de Santiago del Estero, de 28 años, trae una nutrida foja de sus pasos por el Ascenso y por el fútbol de Chile. Estuvo a punto de firmar con Alianza Lima de Perú, pero apostó por defender la casaca de uno de los clubes denominados grandes. Su ficha pertenece a Deportivo Riestra: firmó con San Lorenzo a préstamo, por un año, con una opción de compra de 800.000 dólares.
Di Santo, de 31 años, tendrá su primera experiencia en el fútbol argentino, ya que su salto a la élite se dio en Audax Italiano de Chile. Jugó en Chelsea, Weder Bremen y en la selección argentina, al punto de haber quedado en la puerta de integrar la lista definitiva de Alejandro Sabella en el Mundial 2014. Procede del Atlético Mineiro: se sumó en calidad de libre y con un vínculo por tres temporadas.
SEGUÍ LEYENDO: