Más de un año atrás, Ariel Holan terminó su romance con Independiente. Luego de los títulos y las finales, el entrenador se marchó del club de sus amores entre polémicas y se aferró a un profundo silencio sobre lo ocurrido. A casi 14 meses de su adiós, mientras inicia su proceso al frente de la Universidad Católica de Chile, el Profesor decidió terminar con esa reserva y lanzó una declaración que levantó polvareda.
Al explicar el camino que decantó en su partida de la institución presidida por Hugo Moyano, el entrenador afirmó: “Hubo toda una serie de cuestiones que involucraron a la política argentina. Estuve en una situación muy incómoda: Macri lo quería meter preso a Moyano y lo quería hacer a través de Independiente. Por eso tuve las cinco apretadas de la barra brava y por eso pasó todo lo que pasó. Entonces, ya se desvirtuó todo”.
Holan habló por intermedio de Zoom con integrantes de Sagab Hockey durante más de dos horas y tocó diversidad de temas, pero rápidamente sus declaraciones sobre Independiente se viralizaron. Entre otros temas, vinculó esta afirmación también con los controversiales arbitrajes que padeció mientras comandó al Rojo: “Si analizan los arbitrajes de Independiente en el 2018 y 2019... Fueron por un lado lo judicial, los allanamientos al club, a la sede, a todos lados, y la cancha”.
Su mirada sobre el ex presidente de la Nación –con quien se reunió en enero del 2019– surgió a raíz de su confesión sobre lo que más le molestó que se dijo de él: “Te voy a ser sincero: lo único que me molestó hasta ahora y que lo analizo muy bien porque es algo que le di muchas vueltas para no salir de quicio, es cuando pusieron en duda mi honestidad en relación a Independiente. Independiente es mi vida. El primer año (2017) trabajé prácticamente gratis para lo que es un sueldo de primera división de Independiente. Ganaba lo mismo que en Defensa y Justicia, que también fue un ganar-ganar. Me pagaron dos pesos con cincuenta pero me daban la oportunidad. Entonces vos no te podes reprochar lo bajo del sueldo porque vos decis: pará, pero vos jugaste al hockey y te están dando un equipo de primera división. Entonces, mutis por el foro. Ya en el 2018 y 2019, ese año y medio, tuve un muy buena remuneración en el club”.
En su recuerdo sobre los malos arbitrajes que sufrió el equipo de Avellaneda, explicó: “Esa Copa (Sudamericana) fue un milagro llegar a la final. Gol con la mano de Tacuara Cardozo en Libertad de Paraguay, la expulsión a Tagliafico y el penal inventado contra Atlético Tucumán. Tantos partidos que decís: qué bárbaro. Entonces, estar en el Maracana, contra Flamengo y que el árbitro te dé un penal... Que también si no lo cobraba, pasaba. Entonces ya estás tranquilo que cocinar, no te cocinan”.
Entre ese listado de quejas, revivió el penal que Javier Pinola le hizo a Martín Benítez y no se cobró en los cuartos de final de Copa Libertadores entre River e Independiente: “En realidad no fue solamente la falta de Pinola con Benítez. Hubo muchas acciones del juego que daban para la discusión. Pero en definitiva, son circunstancias del juego. Nosotros en el 2018 recuerdo que hicimos grandes partidos: con Corinthians en Brasil, con Corinthians en Avellaneda jugamos muy bien. Hay que ir a las estadísticas de esa copa para ver en cada uno de esos partidos cuáles fueron las incidencias que marcaban un poco los partidos. Hay que dar vuelta la página”.
El ex DT de Defensa y Justicia especuló sobre un posible retorno al Rojo en el futuro y se mostró muy dolido por todo lo que le tocó vivir. “Del futuro no te puedo decir porque estuve dos años y medio en el club y fueron como 20 años de mi vida. Significa mucho Independiente para mí. Los errores no me los perdoné, los acierto no los disfruté. Lo disfruté esas horas nada más. Fueron dos años y medio muy duros, por eso que te dije, mezcla de política, un desgaste enorme con cosas feas, muy feas. Y que me provocaron al límite de la salud. Hoy no sé, está todo muy fresco, hay que dejar pasar más tiempo. Por ahí dentro de un año o dos años, pienso distinto. Fue muy duro. No me gustaría volver a pasarlo de esa manera. Estuve con custodia desde diciembre del 2017 hasta que me fui del club; y siguió hasta octubre del 2019. Mis hijas con custodia. Demasiado...”, revivió sobre todo ese proceso que sufrió por las amenazas de la barra del Rojo.
“En el fútbol está pasando lo mismo que en la política. En vez de hablar cómo juega un equipo o si uno tomó buenas decisiones o malas, lo que vende, desgraciadamente y espero que culturalmente en algún momento cambie porque depende de los consumidores, es que por ejemplo si vamos a hablar de fútbol nos guste escuchar a Varsky; no nos guste escuchar a un periodista que lo único que quiere es armar quilombo. Y en la política lo mismo: cuando la sociedad se canse cuando hablen del chorro de turno en vez de hablar de proyectos, porque por ahí no tienen proyectos, entones tienen que decir que este es un chorro para sacar el eje del debate”, reflexionó.
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