Sebastián Méndez ya tenía una carrera consolidada como entrenador. Había pasado por San Lorenzo, Banfield, peleado un título con Godoy Cruz y venía del fútbol colombiano. Sin embargo, aceptó correrse del centro de la escena ante un ofrecimiento que no podía desechar: ser ayudante de campo de Diego Maradona en Gimnasia La Plata. “El primer día cuando fuimos a su casa en Bella Vista estaba entre mirarlo, porque tiene un imán, y charlar con él; nos pusimos de acuerdo en dos minutos. Lo tomo como un aprendizaje, lo que más quiero es que a Diego le vaya bien. Acepté ser ayudante porque era él”, comentó el Gallego, en diálogo con Fox Sports.
El ex defensor contó detalles de cómo se maneja el astro, de 59 años, en su rol de director técnico principal. “Diego se ocupa de hablar con los muchachos, es muy cercano a los jugadores, Diego es un fenómeno. Termina un partido te toca en la cara y te dice que está todo bien... Listo. Trabaja con la parte de adelante, con los delanteros, se va a veces con Adrián (González); yo me quedo con la parte defensiva”, describió la división de tareas.
“Tenerlo es un placer. Los entrenamientos son más lindos, tenés que echar gente por la cantidad que a veces viene a ver los entrenamientos; no hay lugar. Lo que más me llamó la atención para bien fueron los recibimientos que tuvo en las provincias, yo me emocionaba en el banco; el fútbol argentino le debe muchísimo a Diego”, continuó. “Tiene una frase que repite siempre: ‘Hay olor a pasto', y a mí me gusta. Tratamos de ayudarlo en todo, porque merece lo mejor, es un gran compañero, se pelea a muerte por vos, charlamos con él para aportar, pero él toma la decisión de quién juega y quién no”, subrayó, ante la polémica que se había generado respecto del peso real de las decisiones del ex enganche, a partir de declaraciones del volante Brahian Alemán, quien había asociado la presencia del Diez al “marketing”.
“Si como ayudantes no le podemos decir algo al entrenador, estamos listos. Cuando fui primer entrenador, lo que siempre quise fue que mis ayudantes me dijeran lo que les parecía; si no sos una especie de déspota, que trabaja solo. Después el que toma la decisión es Diego. Muchas veces viene él y te consulta. La decisión la termina tomando él”, volvió a enfatizar.
OTRAS DEFINICIONES DEL GALLEGO MÉNDEZ
La frase más desopilante que pronunció en el banco
“Estando en el banco escuchás las cosas que dice, las ocurrencias, y muchas veces te reís. En un partido habíamos errado 42 pases, todos para el medio, me miró y me dijo “si se la damos a los de blanco capaz que ganamos”. Tiene arranques así, o con los árbitros. Todos los días se aprende algo, cuando habla con los jugadores cómo pegarles a la pelota es... Impresionante. Cuenta anécdotas, el gol a los ingleses lo contó mil veces”.
La influencia de otros entrenadores
“Diego es muy paternalista, quiere al jugador. Él sigue diciendo que es jugador. Tiene un poco de influencia de todos, no reniega de haber estado con Bilardo y sí le gusta mucho Menotti. Incluso de su paso por Italia, cuenta que el primer Napoli en el que jugó era bastante amarrete, hasta que llegaron otros jugadores”.
¿Caniggia estuvo cerca de sumarse al cuerpo técnico?
“Lo de Caniggia yo no lo sé, eso se maneja a nivel dirigencial, yo no lo sé. Sí Cani vino a ver un par de partidos, a ver a Diego. Y me parece un genio, un personaje hermoso del fútbol, es divino. Hay un montón de gente en el fútbol argentino que merece muchas cosas buenas”.
Cómo está Diego en plena rutina “Maradona fitness”
“Se lo ve muy bien a Diego, hablé antes de ayer, lo escuché bárbaro. Y cuando está bien estamos todos contentos”.
La pelea con la Gata Fernández en el clásico contra Estudiantes
“Diego a la Gata lo quería pelear ahí, y en el medio de un clásico. Pero no es rencoroso, después se ocupa de arreglar las cosas, se cruzan y se abrazan”.
El homenaje en la Bombonera, ¿qué sintió Maradona?
“Contra Boca estaba emocionado cuando salió a la cancha, pero después quería ganar. He escuchado gente que es muy fanática de sus clubes, pero cuando salís a la cancha querés ganar, porque el fútbol está hecho para ganar. No me gusta jugar contra Banfield, es el club donde me retiré, tampoco contra Vélez, San Lorenzo, pero de lo contrario no podrías jugar contra ninguno”.
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