Marcos Rojo está armando sus valijas para volver al Manchester United después de su frustrado regreso a Estudiantes de La Plata (aunque admitió haber sido llamado por Juan Román Riquelme para ir a Boca), donde firmó a préstamo con el anhelo de sumar minutos y tener chances de jugar la Copa América. El hecho de pertenecer a uno de los clubes más importantes del mundo le permitió tratar a las máximas figuras del deporte. Al margen de su amistad con Lionel Messi, al que cruzó por Champions League, también reveló detalles de la intimidad en la convivencia con Zlatan Ibrahimovic y José Mourinho en los Diablos Rojos.
“Zlatan, buena onda. En la Copa América de 2016 salió la noticia de que venía al Manchester y yo le pregunté al Pocho Lavezzi (lo tuvo de compañero en PSG) cómo era. Me dijo que lo primereara, que no me apichonara porque me iba a comer. Que le demostrara que no me importaba nada. Yo de entrada ya estaba bromeando con él porque aparte habla todos los idiomas”, lo presentó Rojo al sueco.
Al mismo tiempo contó una anécdota que da cuenta de la mentalidad de Zlatan: “Fuimos a jugar un amistoso con el Galatasaray en Suecia, él recién había llegado y ya era titular, yo estaba en el banco. Ganábamos desde los 2 minutos pero nos estaban peloteando. En el entretiempo entró pateando todo e insultando a los defensores, reclamando que saliéramos del fondo, que no nos metiéramos atrás. ¡Hacía dos días que estaba y ya era el dueño del equipo!”. Y agregó: “Tenían miedo de jugar con él. La Bruja (Verón) era pesado pero este era bravísimo. Le pegaban y te pegaba más fuerte. Los pisaba, les pegaba codazos... terrible”.
El defensor de 30 años recordó cuando Verón lo invitó a dormir unos días a su casa cuando recién asomaba en la Primera del Pincha después de haber quedado involucrado en una pelea a trompadas con amigos en una fiesta. Y reconoció que en Brasil 2014 casi mata del susto a Alejandro Sabella cuando tiró una rabona, jugada que aprendió de chico con su padre, en el debut ante Bosnia.
Pero entre sus anécdotas más jugosas compartió una con Lionel Messi: “Siempre le dije que en caso de que lo enfrente me perdonara porque yo no sé hacer otra cosa que ser fuerte. Por suerte nunca me tocó”. Lo cierto es que en los cuartos de final de la Champions League pasada se cruzaron el Barcelona y el United y Marcos recibió el peor regalo de parte de la Pulga.
“Estaba con un par de compañeros al costado del campo de juego durante el calentamiento. Yo no jugaba. Me preguntaban todo de Messi, ‘mirá cómo le pega, mirá cómo la para’. Estaba haciendo todo con zurda. Entonces le grité y le dije ‘Leo, hacé algo con la derecha’. Se acercó y me saludó. En el partido se dio que hizo un gol de derecha que se le escapó a De Gea por abajo. En la platea pensé ‘mirá qué hijo de mil, la metió con la derecha’. Me fui al túnel en el entretiempo, me da su camiseta y me dice ‘tomá, esta es la que hice con el gol que me pediste”. Entre las risas, la bronca por la derrota y el agradecimiento por el obsequio.
Por último, Rojo se explayó hablando de José Mourinho, al que describió como “un loco lindo que le gusta ganar como sea”. Lo señaló como un entrenador con ADN para dirigir en Estudiantes aunque remarcó que nunca habló con él de la chance de que venga al fútbol argentino.
“Es competitivo al 1000%. Cuando ganábamos, si estabas cansado te daba libre. Tenés que ganar el domingo nada más. Cuando perdés, te lo tenías que bancar, era breavísimo”, contó. Y ejemplificó: “Un día empatamos por FA Cup con Hull City, de segunda división, y jugamos la revancha en cancha de ellos. Íbamos empatando o perdiendo y en el entretiempo las cosas que nos dijo... ‘Ustedes son millonarios, por qué no se van a una isla y se compran un barco!’. Y se lo decía en la cara a cualquiera, a De Gea, a Zlatan... Nunca se le plantó nadie”.
Según Rojo, el DT portugués se compenetraba más en los duelos contra Josep Guardiola aunque nunca hablaba de ello. Un día faltaban De Gea y Pogba y estaba tan disgustado con el rendimiento que puso una cámara en el vestuario y aclaró que iba a dar la charla una sola vez y después le iba a enviar el video a los compañeros que no estaban.
Mou le recomendó al dueño del Manchester United que le renovaran el contrato a Rojo después de una victoria contra el Chelsea en la que luchó y se insultó los 90 minutos con Diego Costa: “Estaba muerto, arrastraba la pierna el día del partido y me preguntó cómo estaba. Le dije que mal, pero que jugaba. Ese día Mourinho hizo línea de 4 con dos laterales extras, defendíamos 6. Ander Herrera tenía vergüenza y le pedía perdón a Hazard por hacerle marca personal. Hicimos dos goles de contra y ganamos, un partido hermoso. Tras el partido Mourinho me llamó y le dijo al dueño que me renovaran. El tipo decía que sí, me abrazaba y todo. Con Mourinho hemos discutido y peleado pero lo respetaba un montón. Si bancabas sus ideas y lo defendías, siempre de 10”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: