El clímax del tironeo llegó este domingo, cuando Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol de Boca que encabeza Juan Román Riquelme, vapuleó a Carlos Tevez en redes sociales. El ex defensor jugó fuerte en su cuenta de Twitter. “Reconforta que haya medios independientes sin compromisos que aborden el tema con tacto y coherencia. La verdad prevalece siempre donde la mentira hace muchos esfuerzos por aparecer”, escribió en una publicación en la que compartió una nota del medio Expediente Político, en la que se habla de las intenciones de Tevez detrás del plan a futuro que hizo público (”Tal vez me tiro a ser presidente...”) y de su vínculo con Daniel Angelici, ex directivo y principal rival político de la actual gerencia del elenco de la Ribera.
¿Punto de no retorno? En el ida y vuelta entre las partes ya hubo espacio para el retroceso, pero lo que parecía una negociación simple, la renovación por un año de una de las figuras del equipo que dirige Miguel Ángel Russo en el epílogo de la Superliga que Boca le arrebató a River, se transformó en un conflicto. Un cortocircuito que Jorge Amor Ameal, presidente auriazul, no se esperaba. “Entre las ganas de él y las nuestras, se resuelve fácil. En la medida que esté bien, nos va a seguir dando satisfacciones”, había dicho a mediados de mayo.
Boca dio el primer paso, haciendo un ofrecimiento de un vínculo con duración de un año. Pero fueron las palabras las que generaron el primer punto de discordia. “Cuando asumimos Carlos Tevez era un ex jugador de fútbol. Venía muy golpeado por lo ocurrido el año pasado, no tenía confianza y tenía un protagonismo que no estaba claro. Para mucha gente Tevez estaba de salida y Román llegaba para darle el puntapié y que se fuera”, fue la apreciación de Bermúdez en diálogo con TyC Sports. Raúl Cascini opinó en el mismo tono. Si intentó ser un espaldarazo, surtió el efecto contrario. Hasta Jorge Ribolzi, gloria xeneize, salió al cruce de los hombres fuertes del Consejo de Fútbol.
“Muchachos, si creen que es ex jugador, término que no comparto, en los vestuarios cara a cara. No al periodismo!!!”, señaló el Ruso en Twitter. La recomendación se hizo viral. Más tarde hizo otras declaraciones en Radio Continental: “Es violento lo del Patrón, eso se dice cara a cara. Son frases que si las pensás 2 minutos no las decís, se cometió un error”.
Y Tevez, en sus declaraciones del pasado viernes, dejó en claro que no le había gustado el término “ex jugador”. “No veo ni escucho nada, pero obvio que me llegó. A uno le cuentan cómo fue y le molesta, uno se lo tiene que decir puertas adentro y queda ahí. Si tenemos alguna diferencia con el tema del contrato, no la podemos hacer pública. Igual, mucho no tenemos que arreglar. En una negociación uno tiene su postura, el otro la suya, y me parece que son válidas las dos. Yo me quiero ir bien de Boca, no me quiero ir peleado con nadie, pero tampoco voy a dejar que me falten el respeto. Queda acá. Seguramente lo hablaremos en lo privado. El bien para Boca es que nos sentemos, hablemos, y si me tienen que decir algo que lo digan”, replicó.
En su postura sobre el rótulo hiriente que le dedicó Bermúdez, Carlitos, de 36 años, supo deslizar lo que subyace debajo de la pirotecnia verbal. Habló de “alguna diferencia”. En realidad, son dos, los otros dos puntos de discordia. Uno es la duración del vínculo. Boca ofreció extenderlo hasta el 30 de junio de 2021. Tevez gambeteó la propuesta y pidió seis meses de lazo.
“Voy a seguir en Boca, obvio. Quiero otra chance más de jugar la Libertadores. Con la pandemia no se sabe qué pasará con la Copa, pero quiero jugarla. Acepté la propuesta sin ningún problema, hicimos algunos cambios y Adrián (Ruocco, su representante) envió la contraoferta. Dejaremos estipulado en el contrato dónde va a ir, no quiero ver nada de plata. Que directamente vaya a una entidad benéfica”, declaró en una nota con Un buen momento, por radio La Red.
Detrás también hay un tironeo económico. Cuando la nueva conducción asumió en Boca encontró, según su óptica, un contrato “inverosímil” y con parte del monto cobrado de manera adelantada. En consecuencia, en la negociación la dirigencia incluyó un recorte del sueldo. Y aunque Tevez se desmarcó con la donación a la ONG, aún no hubo acuerdo en la letra fina del vínculo. ¿Habrá paz y continuidad del ídolo en la plantilla del campeón del fútbol argentino?
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