Esta semana se cumplieron ocho años de uno de los escándalos más grandes que vivió el circuito de tenis en los últimos tiempos. El 17 de junio de 2012, el argentino David Nalbandian fue descalificado de la final del torneo de Queen´s luego de patear un cartel publicitario y provocarle una herida en una pierna a uno de los jueces de línea. Al cordobés se le dio por perdido el partido en un estadio que se le volvió totalmente hostil y el croata Marin Cilic se alzó con el título.
Chris Kermode, director del torneo inglés, recordó aquel día que quedó marcado en su memoria y contó detalles del detrás de escena de los protagonistas luego de que el partido -y el torneo- terminaran de manera abrupta por la acción del argentino.
“En los días previos las cosas no habían salido de acuerdo al plan ya que habíamos tenido un clima terrible, pero ese día había salido el sol y recuerdo que le dije a mi asistente que ya nada podía salir mal”, contó Kermode al Daily Mail de Inglaterra.
El director del torneo no podía estar más equivocado. La final se disputaba en un clima de tensión y Nalbandian lograba una leve ventaja de 7-6 y 3-3. Tras perder un punto, el cordobés descargó toda su frustración pegándole una patada a un cartel publicitario al costado de la cancha. El objeto impactó directamente contra la pierna de Andrew Mc Dougall, el juez de línea que estaba sentado detrás, causándole una herida sangrante. En ese momento, las 8 mil personas en el estadio se volvieron contra “El Rey David” y Kermode lo comparó con un partido de fútbol.
“Yo estaba viendo el partido muy relajado en mi oficina. Cuando vi eso puse mi cabeza entre mis manos y pensé ‘No puedo creer que esto esté pasando’”, comentó el responsable del torneo londinense, quien inmediatamente bajó a la cancha para intentar mediar con el umpire Tom Barnes. Sin embargo, el juez tomó la decisión sin titubear y descalificó al argentino por su violenta reacción.
Kermode reveló: “Traté de persuadir a Tom de que no lo descalificara porque yo sentía que era mi responsabilidad proteger al torneo. Pero sabía que no tenía chances. Fue la primera vez que vi a Queen’s transformarse en algo parecido al público de un partido de fútbol, era intimidante”.
Más allá del hecho que llevó a la culminación anticipada del partido, la ceremonia de premiación debía realizarse. Sin embargo, los jugadores no querían presentarse: Cilic sentía el ambiente tenso y creía que no había ganado de manera legítima. Nalbandian, por su parte, estaba aturdido.
En los vestuarios también se jugaban otras cuestiones ajenas a lo estrictamente deportivo. Uno de los representantes del principal sponsor del torneo se acercó al director y le expresó su descontento con lo que había pasado. Kermode intentó tranquilizarlo y le dijo: “Esto suena feo, pero esto podría ser positivo en cuanto a la cobertura que habrá del hecho”. No estaba tan errado: al otro día, el enviado de la empresa lo llamó para contarle que su marca había salido en uno de los programas de mayor audiencia de su país.
Para cerrar la agitada jornada, el director del torneo debió convencer a Nalbandian de dar una entrevista en la cancha. Lo que no esperaba era que el argentino hiciera un descargo en el que mezcló disculpas con un ataque directo a la ATP. “A veces te frustrás y cometés errores, y a veces sentís la presión de la ATP de tener que jugar muchos torneos”, señaló el cordobés ante las cámaras. Luego, agregó con enojo: “Hay muchas reglas y a veces no sirven para nada. La ATP comete muchos errores con los jugadores y no pasa nada con eso”.
La de los jugadores luego en el vestuario luego del incidente es una imagen que Kermode nunca olvidará. “Fui a verlo a Nalbandian y estaba fuera de sí. Tanto él como Cilic estaban en estado de shock”, rememoró.
Nalbandian se retiró al año siguiente de aquel hecho que marcó su carrera. Marin Cilic tuvo más suerte: en 2014 se consagró campeón del US Open y se convirtió en uno de los pocos tenistas que ha logrado romper la hegemonía del Big Three (compuesto por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic) en los torneos de Grand Slam.
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