La estrategia en Boca en cuanto al actual plantel y el mercado de pases parece ser “tocar lo justo y necesario”. Tanto los dirigentes como el cuerpo técnico entienden que además de haber obtenido resultados positivos en lo poco que se llegó a disputar en 2020, la crítica realidad a nivel mundial por el coronavirus invita a dar pasos cortos y firmes. Es por eso que en el Xeneize, por ahora, se mantendrán alejados del ruido que provocan algunos nombres pesados.
El único futbolista que le quita el sueño a Juan Román Riquelme es el chileno Mauricio Isla, libre del Fenerbahçe turco, quien quedó en responder en las próximas semanas. Respecto a las bajas, se confirmaron las de Marcos Díaz, Junior Alonso y Nahuel Molina, a la espera de lo que pueda suceder con el futuro de Sebastián Villa, implicado en un caso de violencia de género. Una vez que se expida la Justicia, el club determinará si sigue o si es prescindible.
En época de crisis, Boca puede llegar a usufructuar su enorme patrimonio vinculado a la propiedad de los pases de algunos futbolistas que jugaron a préstamo en otros clubes en la última temporada. A costo cero, Miguel Ángel Russo podría contar con refuerzos interesantes sin tocar la billetera, tal como había adelantado este medio hace algunas semanas.
Hay un tema paralelo que tiene pendientes algunos capítulos: Lucas Olaza. El Celta de Vigo pretende retenerlo hasta el final de la liga española (fines de julio) pero su vínculo a préstamo expira el próximo 30 de junio, fecha en la que debería retornar a Boca. Si los gallegos no abonan los 4 millones de euros correspondientes a su opción de compra, parece complicado que puedan retener al uruguayo entre sus filas.
LOS REFUERZOS A COSTO CERO QUE PODRÍA SUMAR BOCA
Agustín Rossi
El arquero que estuvo a préstamo en Lanús (no disponía de opción de compra) volverá al club para pelear por un lugar con Esteban Andrada. Hay una posibilidad latente: que sea comprado por el Udinese en 6 millones de euros si el club italiano se desprende del golero argentino Juan Musso.
Rossi tiene el visto bueno de Russo, pero el titular seguirá siendo Andrada, salvo que llegue una oferta de Europa por él. Si no se registra ninguna de las dos transferencias, el jugador surgido en Chacarita será incorporado. Caso contrario, buscarán a Javier García (Racing pretende renovarle su contrato) como alternativa.
Sebastián Pérez
El colombiano de 26 años rompió su contrato con Barcelona de Ecuador y se entrenó a la par del plantel de Boca en el último semestre. Estuvo inhabilitado para competir oficialmente en torneos locales e internacionles y, a partir del 1° de julio, podrá ser tenido en cuenta por Russo nuevamente.
Será una nueva opción para el mediocampo porque correrá de atrás con Jorman Campuzano, Pol Fernández, Iván Marcone, Nicolás Capaldo y Agustín Almendra, pero se mantendrá en el plantel en caso de que no surja interés por él desde otro club. Recién podría ser inscripto para la Copa Libertadores si Boca se clasifica a los octavos de final.
Gonzalo Maroni
El enganche de 21 años militó en la Sampdoria, que no hizo uso de la opción de compra (valuada en 11 millones de euros) tras su préstamo. A Russo le dieron buenas referencias y por eso será evaluado por el cuerpo técnico cuando se retomen los entrenamientos bajo los protocolos correspondientes.
Puede convertirse en una opción potable teniendo en cuenta que Boca no cuenta con tantos armadores como él (Carlos Tevez y Mauro Zárate, si renuevan, más Bebelo Reynoso, pueden asemejarse a sus características).
Mateo Retegui
Acaba de anunciar que será representado por Francesco Totti y volverá a Boca después de su cesión de 18 meses en Estudiantes de La Plata. El Pincha pretende retenerlo y probablemente Juan Sebastián Verón inicie gestiones por un nuevo préstamo (no harán uso de su opción de compra tasada en 2 millones de dólares por el 50% del pase).
Russo pretende analizarlo de cerca para comprobar si es un centrodelantero que le aporte soluciones de cara al futuro. Claro que Totti ya lo está negociando en Europa y, con pasaporte comunitario, cuenta con un requisito fundamental para ser transferido al Viejo Continente.
Walter Bou
Su bajo perfil no le quita posibilidades en la consideración del cuerpo técnico. El delantero de 26 años convirtió varios goles en Unión de Santa Fe, que no puso los 4 millones de dólares para quedarse definitivamente con su ficha y servicios.
El entrerriano quiere revancha en el Xeneize y peleará por quedarse, aunque dependerá de la evaluación de Russo y la continuidad de otros delanteros como Tevez (prioridad), Zárate (le ofrecerán renovar con un salario menor al que tenía) y Franco Soldano (buscarán renovar el préstamo con el Olympiakos griego por un año).
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