Una buena noticia entre la malaria provocada por la pandemia del coronavirus le llegó a Boca: tendrá un ingreso importante por los derechos de formación de uno de los jugadores del plantel actual que se criaron en su cantera.
A pesar de que se marchará en condición de libre por no haber acordado los números para su renovación, Nahuel Molina le dejará al club una suma cercana a los 600 mil euros. El lateral derecho volvió de su préstamo en Rosario Central a principios de año e iba a ser tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo, pero como no renovó su vínculo la directiva xeneize decidió colgarlo y mantenerlo separado del resto de los profesionales.
El último intento para extender su vínculo fue justo antes de la publicación de la lista de buena fe para la Copa Libertadores 2020. Tanto Raúl Cascini como Marcelo Delgado se comunicaron con el lateral derecho de 22 años para convencerlo aunque no hubo caso.
Desde el entorno del futbolista aclararon que la intención del cordobés que también militó a préstamo en Defensa y Justicia era continuar en el Xeneize. De hecho nunca terminaron de cerrarles las puertas a la institución que lo vio debutar oficialmente en 2016. Pero su agente pretendía un aumento considerable ya que los números de su contrato no se habían tocado ni actualizado desde que firmó por primera vez como profesional.
¿Qué le deparará en el futuro? Si bien tuvo ofrecimientos de España (se mencionó el Sevilla), Alemania y Turquía, Molina tiene avanzada su transferencia al Udinese italiano, que cuenta con los argentinos Juan Musso y Rodrigo De Paul.
Los otros jugadores que dirán adiós a Boca son Marcos Díaz y Junior Alonso, quienes no renovarán sus préstamos. En tanto, se trabaja en las renovaciones de Carlos Tevez, Franco Soldano y Mauro Zárate. Los próximos 20 días serán fundamentales para saber cómo quedará conformado el plantel azul y oro.
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