Durante su última conquista de América, Boca estuvo al borde del nocaut en la serie de semifinales ante Cúcuta Deportivo, que triunfó 3-1 en la ida en Colombia pero no pudo sostener el resultado en la revancha disputada en la Bombonera. A ese encuentro hizo referencia uno de los futbolistas del elenco del Norte de Santander.
“Nos dejamos llevar y arrinconar. Ellos metieron jerarquía, algo que no te lo venden en una droguería, te lo da la experiencia. Cuando entras a la Bombonera se siente la historia, todos los partidos ahí se viven como una final por el ambiente, la gente, las tribunas, cosa que no es muy peculiar en otros estadios”, declaró Rubén Bustos, en La Nota con Roma.
Pero no todas fueron rosas para el Xeneize, ya que el ex defensor expresó: “La presión nunca la siente el rival, la siente el equipo local porque es tanta la afición y gente a la que tienen que responder... Nunca había escuchado una Bombonera tan callada como en los primeros 15 minutos. La gente de Boca silbaba porque el equipo no jugaba bien y nosotros habíamos tenido oportunidades claras”.
Bustos remarcó que la baja del goleador Blas Pérez, convocado en ese momento para la selección panameña, fue un golpe anímico duro para el grupo y aseguró que otro hubiera sido el resultado con su presencia en cancha.
Sobre la actuación del juez uruguayo Roberto Silvera, denunció: “No había equidad y algo justo de parte del árbitro. Las barreras en los tiros libres de Riquelme estaban lejísimos. Me sacó una amarilla injusta e inclusive estuve a punto de ser expulsado porque le dije que con una barrera de 15 pasos cualquiera lo mete”. Y remató: “Uno se da cuenta el poderío y maquinaria que tiene Boca”.
Por el supuesto trato preferencial para Juan Román Riquelme por parte del referí, aclaró: “La jerarquía de los clubes que se la han ganado futbolísticamente pesa en una cancha. No estoy hablando mal ni para favorecerme, hablo de algo que todos sabemos que existe en el fútbol, es el respeto que se ha ganado el club y está bien”. En tanto, opinó que al Cúcuta le faltó un jugador de talla y peso como Riquelme o Martín Palermo para contagiar y mantener el resultado.
Bustos fue autor de uno de los goles de la selección colombiana que derrotó por última vez a Argentina: fue 2-1 en 2007 por las Eliminatorias camino al Mundial de Sudáfrica. Anteriormente también le había convertido a la Albiceleste jugando para la Sub 20 de su país.
De Riquelme no se considera hincha pero sí demostró su admiración: “Es un poema del fútbol. Es algo exquisito. El fútbol carece hoy en día de un talento como el de él. Nos mostraba algo totalmente diferente”.
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