“No sabía que al segundo le daban medallas… Como es la primera vez que perdemos”.
Con esa frase cargada de ironía, Carlos Bianchi justificó hace 16 años por qué no recibió la medalla de subcampeón con Boca tras perder por penales la final de la Copa Libertadores 2004 ante Once Caldas. El Xeneize venía de eliminar a River, había igualado 0-0 en Buenos Aires y 1-1 en Manizales, pero no tuvo la fortuna habitual en los remates desde los 12 pasos. En su exitoso tránsito por la ribera, el Virrey ya acumulaba entonces tres títulos en la competencia internacional más importante del continente (2000, 2001 y 2003).
Pues bien, aquella actitud que fue tomada como negativa, resultó corregida tiempo después con un gesto que lo enaltece. Lo contó Luis Fernando Montoya, entrenador de Once Caldas en aquel hito del fútbol colombiano.
“Bianchi tenía una persona allegada jugando en Medellín y estuvo visitándola. Entonces vino a mi casa y me dijo: ‘Profe, vengo a pedirle disculpas por no recibir la medalla del subcampeonato, pero ese día tuve inconvenientes familiares también’”, relató en una entrevista con el periodista Emiliano Nunia, de SOY Deportes.
“Yo le dije: ‘No se preocupe porque ese segundo no es fácil para cualquiera, más para ustedes que vienen ganando todo’. No es fácil perder para un técnico, lo entiendo”, lo exoneró Montoya, quien el 22 de diciembre del año en el que se consagró sufrió dos heridas de bala en un intento de robo, que le afectaron la médula espinsal y lo dejaron cuadripléjico.
En aquella visita, Bianchi, al que definió como “todo un señor, hay que aplaudirlo” le ofrendó otro regalo , que no logró atesorar en su museo. “Ese día que vino Carlos Bianchi a mi casa nos sacamos una foto, pero ¿saben qué? No la tengo. Me gustaría conseguir esa foto para tenerla conmigo de recuerdo”, lamentó, y al mismo tiempo solicitó un reencuentro, que seguramente el Virrey propiciará.
LAS ENSEÑANZAS DE LUIS FERNANDO MONTOYA
“Yo estuve alrededor de 4 ó 5 años donde no me daba cuenta de nada. Me da lástima que un ser humano le pueda romper la vida a una persona que quería triunfar y me dolió muchísimo. Esto tiene que ser una enseñanza, así lo tomo. Por eso, siempre digo que el dinero no es todo en la vida. La salud, es todo. Con salud puedo estudiar, trabajar, viajar o hacer lo que quiera. Por eso a todos también le digo que hay que aprender a valorar lo que uno tiene. El ser humano suele ser mal agradecido. Yo no me quejo, hay gente que está peor que yo”.
“Todos los días realizo tres terapias respiratorias e intento mover una mano para poder abrazar a mi hijo. Me dicen que no puedo lograrlo, pero yo voy a luchar y quiero lograrlo”.
“Daría todos los títulos que conseguí, incluso la Copa Libertadores, eso no importa. Con salud puedo trabajar, así no. Y quiero decirles que me da mucha felicidad escucharlos a ustedes desde Argentina, porque me están reconociendo de alguna manera”.
SEGUÍ LEYENDO: