En el medio de la pandemia por el coronavirus, el regreso del fútbol profesional consiguió hacerse un lugar en la agenda de las consultas a pesar de no ser una actividad esencial. Mientras las diferentes propuestas y protocolos comienzan a tomar forma, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires dejó en claro su postura sobre la habilitación de los entrenamientos: los avances de estos temas estarán atados a los datos que aporte la curva de contagios en los próximos días.
“Nosotros intentamos entender de acá al jueves o viernes cómo evolucionan los casos para tener una opinión sobre si debemos sostener a rajatabla la situación actual o tenemos la oportunidad de agregar alguna actividad que la sociedad requiera. Siempre, obviamente, actividades que sean de mínimo impacto sanitario porque tenemos la montaña por delante aún”, aclaró Fernán Quirós en la conferencia de prensa que ofreció en las últimas horas.
Puntualmente sobre el fútbol, enfatizó sobre la imposibilidad de realizar entrenamientos grupales y que en caso de habilitarse la práctica para deportistas de altos rendimientos sería con puntos claves en los protocolos: “Decididamente el deporte colectivo o el entrenamiento colectivo no es recomendable en este período en la Agentina, por lo menos en el área metropolitana o en la Ciudad. Si uno pensara en retomar entrenamientos de personas de alto rendimiento debería ser un entrenamiento muy cuidado: al aire libre como primera medida; segundo, con distanciamiento y sin actividades colectivas. Eso sería la primera recomendación si es qué condiciones se tienen que dar”.
De los 24 equipos que están en la Liga Profesional –flamante torneo que reemplaza a la Superliga–, 6 están ubicados en la Ciudad de Buenos Aires y el número asciende hasta 15 si se cuentan a las instituciones que están dentro del AMBA. A esto hay que sumar también a los 17 clubes (sobre 32) que tienen sus instalaciones en el AMBA en la Primera Nacional, la segunda división.
Quirós insistió en que los hipotéticos entrenamientos deberían ser en “espacios abiertos donde no interactúen ni haya agrupamiento de personas", algo que definió como un “elemento esencial”. De todos modos, dejó en claro que para habilitar prácticas deportivas se debe llegar a un consenso general en la sociedad: “Siempre insisto que en las pandemias el cuidado colectivo incluye al interés individual. Aquí lo que estamos discutiendo es cuál es la mejor estrategia para la comunidad en su conjunto para que pasemos esta curva epidémica en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, cada uno de los individuos, que tenemos diversas miradas sobre la realidad, diversas cuestiones que nos duelen o alteran la vida, tenemos que ponernos de acuerdo en qué cosas como comunidad nos parecen más críticas, pero sobre todo comprendiendo siempre que todas las personas de la comunidad tienen que sentir que son parte de la solución o considerados al momento de plantear algo”.
“Por eso nosotros siempre tratamos de dar una respuesta en el ámbito de la sociedad, de la vincularidad ,de la economía, de la sanidad, porque tenemos que comprender la situación y la mirada de toda la ciudadanía. No solamente la que esté focalizada en una de las dimensiones que acabo de contar”, advirtió.
Ante la requisitoria de los periodistas, el ministro reconoció que no puede dar una respuesta a corto plazo porque no saben "cómo vamos a estar de aquí al viernes”, haciendo hincapié en la evolución de la curva de infectados. “Un escenario sería si los casos siguen estando estables como vienen estando y otro escenario muy diferente si retomara la velocidad de crecimiento que tuvo hasta la semana pasada. Realmente no puedo tener una opinión hasta que no vea efectivamente los datos de la semana y en base a eso entendamos qué está pasando con la curva”, reconoció.
Seguí leyendo: