La pirotecnia verbal puso las negociaciones en punto de ruptura. Con las conversaciones estancadas con Gimnasia La Plata por la renovación del contrato de Maradona, Matías Morla, apoderado de Diego, explotó en redes sociales y acusó a la dirigencia del Lobo de dinamitar la continuidad del astro como entrenador. Gabriel Pellegrino, titular tripero, señaló al “entorno” del DT por el conflicto. Ayer estaba “todo caído”, según quienes están cerca del ex enganche de la Selección. Pero en cuestión de horas llegó la paz. Y todo indica que este miércoles, el día del cumpleaños 133 de la institución, se haría oficial el nuevo acuerdo entre las partes, que tendrá una duración de 18 meses.
En medio del escándalo, las versiones de uno y otro lado fueron antagónicas. “Diego se jugó todo por Gimnasia. No faltó a un solo partido e incluso desafiando las recomendaciones de sus médicos. Hoy aquellos que lo fueron a buscar cuando todo se prendía fuego, no le quieren renovar. Maradona quiere seguir en Gimnasia”, apuntó Morla, con Pellegrino en el blanco. Cerca de la estrella entiendían que había resultado trascendente para que el directivo pudiera conseguir la reelección. Y veían ingratitud en su actitud. Más: informaban que venían negociando mantener los ingresos del cuerpo técnico hasta fin de año, mediante un contrato corto (el vínculo actual vence en agosto) para luego hacer otro por 2021 con un incremento, en el que como “extras” podía aparecer la realización de un documental con el día a día del astro, como sucedió en su paso por Dorados de Sinaloa. El técnico tenía una condición innegociable: no quiere que le desarmen el plantel.
Desde el lado de Gimnasia agitaron la versión de que Maradona y su equipo (con Sebastián Méndez a la cabeza) habían pedido un incremento para el segundo semestre de 2020. "Pretendían un aumento que no podemos asumir. El problema no es Diego Maradona, es la gente que lo maneja. Tiene un grupo de gente que no permite que hablemos con él”, disparó en diálogo con La Redonda LP (FM 100.3).
Tras la tormenta, primó el diálogo. Pellegrino y Morla (con participación del empresario Christian Bragarnik) volvieron a hablar esta tarde. Y acordaron diagramar una conversación entre el presidente y Diego, sin intermediarios, para intentar salvar la negociación. Pero no hizo falta.
“Maradona siempre quiso seguir”, firman los que tienen contacto asiduo. Tras la certeza de que Gimnasia logró mantener la categoría ante la suspensión de los descensos por la pandemia de coronavirus, su cuerpo técnico apuesta a alcanzar otros objetivos, como llevar al plantel a clasificarse a una copa internacional. Abogado y dirigente volvieron a cruzar números, llegaron a un punto de acuerdo y alcanzaron un arreglo de palabra. La gran noticia para los fanáticos llegaría como regalo de cumpleaños.
Ante el carácter público del conflicto, el teléfono móvil del apoderado del Diez ya había empezado a sonar. Varios clubes preguntaron por su situación, pero uno directamente abrió sus puertas: se trata de Dorados de Sinaloa, donde Maradona dirigió dos torneos (en ambos llevó al equipo a una final por el ascenso a la Liga MX) y dejó una muy buena imagen. Pero de no mediar nuevos inconvenientes, el campeón del mundo será parte de la vida del Lobo por otros 18 meses.
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