Boca ya había hecho la mitad del trabajo en la ida de octavos de final de la Libertadores pasada frente a Atlético Paranaense ganando 1-0 en Brasil con el gol de Alexis Mac Allister. Debía sellar la clasificación en casa con un condimento especial: la presencia de Daniele De Rossi por primera vez en la Bombonera.
El italiano recién había sido presentado y se ponía a punto para entrar en acción. Ese día Gustavo Alfaro no lo convocó y por eso vio el partido desde afuera junto a su compañero Lisandro López, quien estaba lesionado y contó la reacción de Lele aquella noche copera.
“Era el primer partido en que Daniele iba a la cancha, no fue convocado porque recién llegaba y fuimos juntos al palco. Cuando salimos a la calle para entrar al palco se escuchaba la gente como si estuviésemos en la tribuna, como si estuviésemos en la cancha. Salimos, me frena, me mira y me dice ‘amigo, yo 5 minutos acá y roja’”, dando a entender que el bullicio y el aliento de La 12 lo iba a llevar a pasarse de rosca y ser expulsado cuando le tocara jugar.
Lisandro remató: “Nos empezamos a reír y nos dimos un abrazo. Tengo los mejores recuerdos de Daniele”.
El defensor xeneize también aseguró que en Europa (militó en Benfica de Portugal, Getafe de España e Inter y Genoa de Italia) casi todos conocen la relevancia que tiene Boca en el continente y dijo que a muchos jugadores les gustaría jugar en el club.
Por último, repasó otra historia: cuando le tocó visitar la Bombonera jugando para Arsenal el torneo en que los de Sarandí fueron campeones en 2012. “Íbamos ganando 3 a 0, faltaban cinco minutos para que terminara el partido y era increíble cómo cantaba la gente de Boca. Explotó la Bombonera y era lo que nos acordábamos al otro día con todos los chicos de Arsenal en el vestuario. Decíamos que parecía que Boca iba ganando 5 a 0 por cómo alentaba la gente”, concluyó.
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