La odisea de Oscar Ruggeri para reencontrarse con la camiseta más valiosa de su carrera: la enigmática pista que recibió

El emblemático ex futbolista de la Selección compartió un pedido en las redes sociales. La historia detrás del tesoro

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La investigación de Oscar Ruggeri se convirtió en viral en las últimas horas: el campeón del mundo con la Selección en el Mundial de México 86 pretende recuperar la insignia que vistió en la final contra Alemania y consagró al equipo dirigido por Carlos Salvador Bilardo.

A través de su cuenta oficial de Instagram, el emblemático ex defensor de la Albiceleste publicó: “Hola a todos, ¿cómo están? Estoy buscando esta camiseta que tanto me representa, ese día fue lo máximo para mí como futbolista. La que usé en la final de México 1986, tiene una manga cortada!! Me encantaría encontrarme con la persona que la tenga! Gracias”.

Sin margen para especuladores con réplicas, Ruggeri pretende reencontrarse con la casaca número 19 que lució en el estadio Azteca el 29 de junio de 1986, la tarde en que José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga llevaron a la cima del mundo al conjunto nacional. El detalle es que le falta la manga derecha, que fue “mordida”, según su testimonio, por Hans Peter Briegel durante un forcejeo.

Según pudo averiguar Infobae, la iniciativa partió de una charla con sus compañeros del programa 90 minutos de Fútbol, por Fox Sports. Primero, les pidió asistencia a través del grupo de Whatsapp que comparten, y varios panelistas del envío, como Marcelo Sottile y Daniel Arcucci, hicieron punta en el pedido a través de sus redes sociales.

Como buen motivador, todos los días el Cabezón les pide que insistan con el posteo, que promete “un regalo importante” para quien le dé alguna coordenada respecto del paradero del tesoro. “Por la felicidad que teníamos por ser campeones del mundo, dejamos las camisetas, todo. Hoy son recuerdos invaluables, que uno quiere tener”, declaró Ruggeri.

Ruggeri ante Rummenigge en la
Ruggeri ante Rummenigge en la final de México 86

A partir de las publicaciones, Ruggeri y sus ayudantes en la cruzada comenzaron a recibir mensajes que resultan una guía en la búsqueda. Un coleccionista de camisetas, que tiene varias de aquella gesta del 86, que ofreció tips para alcanzar el objetivo. Pero el mensaje más enigmático llegó desde Ecuador. “Nos dijeron que en Emelec existe una leyenda que asegura que la camiseta del Cabezón la tiene el hijo de un ex jugador. Todavía no apareció, pero estamos trabajando todos en el tema”, subrayó uno de sus compañeros de programa.

Devoto de los colores celestes y blancos, el Cabezón sueña con que la búsqueda online rinda frutos y pronto pueda tocar otra vez la tela con la que besó la Copa del Mundo por primera vez. Hace un tiempo le habían robado la medalla de campeón del 86 en la casa de su madre, situada en Corral de Bustos (Córdoba): allí la había dejado en 1988, pero un grupo de albañiles que trabajaron en una reforma la sustrajeron y, tal vez sin conocer su valor real, en lugar de venderla clandestinamente a algún coleccionista, la hicieron fundir por un joyero.

A diferencia de los futbolistas de hoy, que reciben dos o tres camisetas por cada partido disputado y arman en sus casas inmensos museos con trofeos que recolectaron a lo largo de sus carreras, la mayoría de los jugadores de antes no tenían la costumbre de guardar estos preciados objetos que hacen desvivir a los coleccionistas. Ahora Ruggeri quiere reencontrarse con parte de su gloria.

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