Chicho Serna le entra de lleno a Sergi Busquets y lo deja tocado de cara al próximo partido. Un día después, Franco Baresi se convierte en el bastión de un Milan que pone freno al envión de Lily Parr y su equipo compuesto por mujeres trabajadoras de una fábrica inglesa. Hay muchas razones -temporales, por la división genérica en las competiciones, entre otras- por las que estas situaciones son impensadas y no podrían haberse dado en la realidad. Sin embargo, la pandemia hizo que, al menos en el entorno virtual, puedan convertirse en escenarios cargados de verosimilitud.
La Copa Imposible es el nombre que recibe el proyecto que nació de parte de un grupo de jóvenes fanáticos como una forma de lidiar con la abstinencia de fútbol luego de que suspendieran prácticamente todos los torneos del mundo a raíz de la pandemia de coronavirus. Se trata de una cuenta de Instagram (y una página web) en la que periodistas, escritores, ilustradores y otras personalidades dan vida a una serie de partidos ficticios. Piensan cómo podría haber sido la previa, las variaciones del juego en los 90 minutos y hasta las declaraciones posteriores.
Barcelona 2009, Real Madrid 2017, Milan 1989, Manchester United 1999, Boca 2001, Estrella Roja 1991, Napoli 1987 y Dick Kerr Ladies 1922 son los equipos que formaron parte del cuadro principal de la Copa, mientras que Ezequiel Fernández Moores, Pedro Saborido, Sebastián Wainraich, Martín Souto, Diego Della Salla, Andrés Burgo, Alejandro Wall, Delfina Corti y Roberto Meléndez fueron los encargados de imaginar y plasmar en sus crónicas los detalles de los cruces.
Las ilustraciones que acompañan a los textos y que le dan el toque de calidad extra a esta Copa Imposible están a cargo de Male De Luca, Carlos Baragli, Edu Bonanni, Malena Guerrero, Gustavo Chaparro, Juan Olguín, Breno Costa, Santi Guillén, Pint0rcito, Gabriel Huici, Esteban Canepa, MuyLucho y Le Popurri.
El certamen tiene una particularidad: desde antes de que arranquen los encuentros, sus creadores ya saben quién será el campeón. Eso, sin embargo, es lo de menos. Lo importante pasa por el desarrollo. “Intentamos generar una llave que nos dé partidos atractivos en todas las instancias, ya sea por enfrentamientos de estilos, cruces entre ídolos que todos queremos ver o incluso trasfondo político - social”, explicó a Infobae Nicolás Gómez Cal, uno de los creadores de La Copa Imposible junto a Tobías Tercic y Julián Tachella (luego se sumó Andi Fiorilli en el diseño).
En un principio, el proyecto implicaba elegir equipos que hubieran dominado futbolísticamente una era. Sin embargo, la apuesta por lo literario y la calidad narrativa hizo que también se incluyeran conjuntos que no se caracterizaron por ganar todo, pero que pasaron a la historia por otras cualidades más vinculadas a lo emotivo. De hecho, al comenzar no había equipos femeninos. Fue Delfina Corti quien propuso sumar a las Dick Kerr Ladies un combinado de mujeres obreras inglesas de la década de 1920’ que sentó un precedente.
Al igual que en los estadios, en la Copa Imposible el público también tiene un rol fundamental. “En general a todos les gustó la idea. Después, algunos no estuvieron de acuerdo con la elección de los equipos o con el resultado de algún partido. Por ejemplo, tuvimos dos grandes reclamos: se quejaron porque pusimos al Boca del 2001 y no al del 2000. Por eso, ante el clamor popular, lo terminamos cambiando. El segundo fue que incluimos a Jordi Alba en el Barça del 2009 (al menos 23 personas nos señalaron que fichó para el equipo unos años después), pero está bueno que pase eso. Si no hubiese pasión, no sería fútbol”, sostuvo Nicolás, uno de los artífices del proyecto.
La primera edición de la Copa Imposible pronto llegará a su fin, no así la cuarentena y la sensación de vacío que reina entre los fanáticos del fútbol. Es por eso quede la voluntad de los seguidores de esta iniciativa dependerá la organización de una nueva edición. A priori, ya hay una idea: los equipos que marcaron una época en el fútbol argentino. “Hay equipos inolvidables, El Boca y Vélez de Bianchi, El River de Gallardo o el de Ramón, El Racing del 66, Huracán del 73, Estudiantes de Zubeldía, Independiente de Bochini o Los Matadores. Puede ser muy divertido”, se ilusionaron los organizadores.
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