El año 86 quedó marcado a fuego para un River que fue campeón nacional, de la Libertadores y la Intercontinental. Pero además de las cualidades técnicas y físicas que tenía aquel plantel también había un espíritu de grupo clave para que la cosa funcionara.
En una videollamada emitida por Fox Sports, Oscar Ruggeri y Enzo Francescoli, dos de los pilares millonarios, recordaron las travesuras que se hacían entre compañeros en las prácticas y la concentración.
El Cabezón arrancó: “Enzo, ¿te acordás cómo nos reíamos en el vestuario? Qué lindos momentos. Era una batalla, las concentraciones y entrenamientos eran batallas campales. Llegábamos dos horas antes de lo que nos divertíamos”. Además, el ex defensor describió a su ex compañero como pacífico aunque también se sumaba a las bromas.
“Les dábamos a todos. Enzo era muy tranquilo como ahora pero bandido también, eh. Te mojaban el colchón, te hacían cagadas... Él tiene una imagen ahí arriba, es un crack, pero en la concentración era terrible. Ahí no se podía descuidar nadie, no podías dormir. No teníamos teléfono ni nada, qué querés”, rememoró Ruggeri.
Francescoli, quien después de esa temporada se marchó al fútbol francés (Racing de París y Olympique de Marsella) antes de experimentar en el Cagliari y Torino de Italia y retornar a River, agregó: “Si no estabas atento te sacaban la silla, te aflojaban las tuercas de la cama... Era una cosa de locos”.
Los futbolistas más experimentados eran los más bravos según Ruggeri, quien mencionó a los que más sufrían las maldades: “Los grandes éramos carapintadas. Cagábamos a palos a Pipo (Gorosito), Troglio... Al Plumerito Gómez las palizas que le dábamos, pobrecito. Les pegábamos a todos los pibes porque se portaban mal, nos faltaban el respeto los guachos”.
Cuando con sorna le recriminaron su actitud, el campeón mundial respondió: “Fijate cómo salieron después Gorosito, Troglio, Caniggia, Zapata... Todos fenómenos. A los golpes y a respetar a los grandes. Andá a decirle algo a Gallardo. Él no va a pegar, pero andá a hacer algo ahí en el club”.
SEGUÍ LEYENDO